Alzheimer: 'evidencia sólida' de la participación del virus
Un gran análisis de diferentes tipos de datos de pruebas post mortem de tejido cerebral respalda la idea de que los virus están involucrados en la enfermedad de Alzheimer.
¿Qué papel tienen los virus en la enfermedad de Alzheimer?Los investigadores, incluidos especialistas de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai en la ciudad de Nueva York, NY y la Universidad Estatal de Arizona en Phoenix, encontraron que los cerebros de las personas con Alzheimer tenían más herpesvirus humanos HHV-6A y HHV-7 que los cerebros. de personas sin la enfermedad.
El nuevo estudio fue financiado por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, que es parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), y pronto se publicará un artículo en la revista. Neurona.
El documento de estudio describe una investigación compleja y “multiescala” que involucra modelos informáticos avanzados que se basan en diferentes niveles de datos. Los datos abarcan evidencia relacionada con: el ADN, las moléculas de ARN que lo transcriben y las proteínas; y características clínicas y patológicas.
Proporciona evidencia convincente de cómo los virus pueden estar involucrados en "redes genéticas reguladoras" que los científicos creen que pueden conducir a la enfermedad de Alzheimer.
Pero, si bien respalda la idea de que los virus desempeñan un papel, no muestra claramente si los virus causan la enfermedad de Alzheimer o si son simplemente "pasajeros oportunistas" del proceso de la enfermedad.
Sin embargo, aprender más sobre la participación de los virus ayuda a mejorar nuestro conocimiento de la biología de la enfermedad de Alzheimer y podría conducir a nuevos tratamientos.
El Dr. Richard J. Hodes, director del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, dice que la evidencia "refuerza la complejidad del Alzheimer" y debería ayudar a todos los investigadores a investigar la enfermedad "más a fondo".
La enfermedad de Alzheimer va en aumento
El Alzheimer es una enfermedad que destruye el cerebro, mata neuronas o células cerebrales y empeora con el tiempo. A medida que avanza, nos roba la capacidad de pensar, recordar, tener conversaciones, contribuir a la sociedad y llevar una vida independiente.
La enfermedad es la principal causa de demencia, que afecta a alrededor de 50 millones de personas en todo el mundo, con unos 10 millones de casos nuevos que surgen cada año.
En los Estados Unidos, donde la cantidad de personas que viven con la enfermedad está aumentando rápidamente, la enfermedad de Alzheimer es una de las principales causas de mala salud y discapacidad y la sexta causa principal de muerte.
La enfermedad afecta actualmente a unos 5,7 millones de personas en los EE. UU. Se espera que esta cifra aumente a poco menos de 14 millones en 2050, momento en el que los costos anuales de la demencia casi se habrán cuadriplicado de 277 mil millones de dólares a 1,1 billones de dólares.
Nadie ha descubierto todavía la causa principal del Alzheimer. Sin embargo, la evidencia creciente sugiere que es complejo y probablemente involucra diferentes procesos biológicos, como la acumulación de formas tóxicas de tau y proteínas amiloides en el cerebro.
La idea de que los microbios, y la forma en que el cuerpo se defiende contra ellos, están involucrados en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer ha existido durante 60 años o más.
En particular, los autores del estudio señalan que desde la década de 1980, "cientos" de estudios han informado asociaciones entre la enfermedad de Alzheimer y varios microbios, incluidos los herpesvirus.
Necesidad de aclarar los mecanismos virales subyacentes.
Sin embargo, más allá de sugerir un vínculo, ninguno de esos estudios ha arrojado mucha luz sobre la biología subyacente y no ha surgido una "asociación consistente con especies virales específicas".
Un posible proceso de enfermedad que involucra virus ha sido sugerido por una investigación más reciente que mostró cómo varios tipos de microbios pueden "estimular" la acumulación de beta-amiloide.
Se han encontrado grupos tóxicos de la proteína en el cerebro de personas que tenían Alzheimer cuando murieron.
El nuevo estudio comenzó como una búsqueda de nuevos tratamientos para el Alzheimer en el vasto depósito de medicamentos que ya han sido aprobados para su uso en otras enfermedades.
Para ello, los equipos tuvieron que crear mapas de las diversas redes genéticas y biológicas de la enfermedad de Alzheimer para poder compararlas y saber cómo podrían verse afectadas por diferentes fármacos.
Fue durante este proceso que descubrieron que la enfermedad de Alzheimer probablemente involucra una combinación compleja de factores, incluidas las características genéticas de la persona con la enfermedad y los virus a los que está expuesta durante su vida.
Utilizando datos de una variedad de bancos de cerebros y estudios de cohortes, el equipo adoptó un enfoque paso a paso. Identificaron posibles secuencias virales con la ayuda de información del Mount Sinai Brain Bank. Luego los confirmaron utilizando datos del Banco de Cerebros de Mayo Clinic, el Proyecto de Memoria y Envejecimiento y el Estudio de Órdenes Religiosas.
Al agregar datos del Centro de Investigación de la Enfermedad de Alzheimer de Emory, los investigadores reunieron más pistas sobre cómo las diversas secuencias virales podrían alterar los niveles de proteínas en el cerebro.
Resultados clave
Después de un análisis más detallado utilizando modelos informáticos avanzados, el equipo hizo varios hallazgos importantes. La primera fue que los virus del herpes HHV-6A y HHV-7 parecían ser más frecuentes en muestras de cerebros de personas con enfermedad de Alzheimer.
Otro hallazgo importante fue el descubrimiento de varias "superposiciones" entre "interacciones virus-huésped y genes asociados con el riesgo de Alzheimer".
Los investigadores también encontraron evidencia que involucra genes, transcripción de genes y proteínas de varios virus que influyen en la biología de la enfermedad de Alzheimer.
"La hipótesis de que los virus desempeñan un papel en las enfermedades cerebrales no es nueva, pero este es el primer estudio que proporciona pruebas sólidas basadas en enfoques imparciales y grandes conjuntos de datos que respaldan esta línea de investigación".
Dr. Richard J. Hodes