Moretones después de una extracción de sangre: lo que debe saber
Después de que a una persona le extraen sangre, puede aparecer un hematoma. Los hematomas no son una ocurrencia infrecuente, pero pueden ser incómodos.
En este artículo, discutimos por qué pueden aparecer hematomas después de una extracción de sangre, cuándo consultar a un médico y cómo reducir la probabilidad de que ocurra un hematoma.
¿Por qué pueden aparecer hematomas después de una extracción de sangre?
Es común que se presenten hematomas después de una extracción de sangre.Cuando un profesional de la salud extrae sangre, inserta una aguja pequeña y hueca a través de la piel para acceder a una vena. Este procedimiento daña temporalmente la pared de los vasos sanguíneos y la capa más externa de la piel.
Los hematomas ocurren cuando la sangre de la vena dañada se filtra y se deposita debajo de la piel.
Algunas personas pueden presentar moretones con más facilidad que otras.
Algunas causas de que se formen moretones con facilidad incluyen:
- un historial de consumo excesivo de alcohol y daño hepático
- tomar ciertos medicamentos, incluidos agentes antiplaquetarios, anticoagulantes y medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como ibuprofeno
- una deficiencia de vitamina C
- una deficiencia de vitamina K
- algunas afecciones médicas, como la hemofilia y la enfermedad de von Willebrand
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Cuando ver a un doctor
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los hematomas después de una extracción de sangre generalmente se curan rápidamente. Sin embargo, si el hematoma es grande, pueden pasar de 2 a 3 semanas para desaparecer.
Una persona debe llamar a su médico si experimenta alguno de los siguientes síntomas:
- la mano se decolora
- entumecimiento u hormigueo en el brazo o la mano que no desaparece en unas pocas horas
- empeoramiento del enrojecimiento y la inflamación en el lugar de la punción
- dolor severo en el lugar de la punción
- hinchazón que empeora en lugar de mejorar
Si una persona no está segura de si sus síntomas son típicos, debe llamar a un médico o buscar atención médica.
Cómo reducir el riesgo de hematomas
Una persona puede tomar varias medidas para reducir la posibilidad de que se produzca un hematoma.
Éstos incluyen:
- Pedir una aguja pequeña: la OMS recomienda el uso de agujas de mariposa o de calibre 22 para la extracción de sangre en los ancianos.
- Aplicación de presión: Aplique presión firme en el lugar de la punción después de retirar la aguja y mantenga la venda protectora puesta durante al menos 6 horas después.
- Evitar actividades extenuantes: una persona no debe levantar objetos pesados inmediatamente después de una extracción de sangre.
- Abstenerse de usar ropa ajustada: la ropa ajustada puede evitar que la sangre circule y ejercer una presión adicional sobre las venas, lo que da lugar a un hematoma más grande.
- Aplicar una compresa fría: Hacer esto puede reducir la incomodidad.
Recuperándose después de una extracción de sangre
Un hematoma puede parecer que se expande en forma y tamaño a medida que sana. Con el tiempo, puede cambiar de color de azul-negro a verde y luego a amarillo antes de desvanecerse.
Para aliviar cualquier malestar, una persona puede intentar:
- Tomar analgésicos: una persona puede tomar acetaminofén, pero debe evitar el ibuprofeno y la aspirina durante las 24 horas posteriores a la extracción de sangre.
- Aplicación de una compresa fría: una compresa fría puede ayudar a aliviar el dolor.
- Permanecer hidratado: Beber mucha agua y comer un pequeño refrigerio después de una extracción de sangre puede ayudar a una persona a mantener su energía.
Resumen
Los moretones después de una extracción de sangre son comunes y no suelen ser motivo de preocupación. Sin embargo, si una persona experimenta un malestar severo, debe buscar atención médica.
Tomar algunas medidas preventivas, como aplicar presión en el lugar de la punción y abstenerse de levantar objetos pesados, puede ayudar a reducir la posibilidad de que aparezca un hematoma.