¿Puede desaparecer un lunar?

Cuando aparece un nuevo lunar, o un lunar previamente estable comienza a cambiar, esto podría ser una señal de advertencia temprana de cáncer. ¿Qué pasa cuando desaparece un lunar?

Los lunares pueden desaparecer y desaparecen, y la desaparición de un lunar no suele ser motivo de preocupación.

Sin embargo, los lunares cancerosos también pueden desaparecer repentinamente. Si el cáncer se ha diseminado a otras áreas del cuerpo, permanecerá incluso cuando el lunar haya desaparecido. Obtenga más información sobre la desaparición de lunares y cuándo consultar a un médico.

¿Puede desaparecer un lunar?

Un lunar que desaparece gradualmente rara vez es un signo de cáncer.

Un lunar es una colección de melanocitos, que son las células que le dan a la piel su pigmento. Pueden cambiar y evolucionar con el tiempo. Algunos lunares eventualmente se caen por completo. Cuando los lunares sanos desaparecen, el proceso suele ser gradual.

Un lunar que desaparece puede comenzar como un punto plano, gradualmente elevarse, luego volverse claro, pálido y eventualmente desaparecer.

Esta evolución natural de los lunares rara vez indica cáncer. Sin embargo, cuando un lunar desaparece repentinamente, puede deberse a un melanoma u otro tipo de cáncer de piel.

Causas de la desaparición de un lunar

Un lunar puede desaparecer por muchas razones, y no es posible determinar la razón basándose únicamente en cómo se veía el lunar o cuándo desapareció.

Algunas personas desarrollan varios lunares que desaparecen o notan que sus lunares se oscurecen o aclaran con el tiempo. Los controles cutáneos periódicos pueden ayudar a una persona a familiarizarse más con su piel.

Las razones más comunes por las que desaparece un lunar incluyen:

Cambios hormonales

Algunos lunares cambian debido a cambios hormonales, especialmente durante el embarazo. Los lunares muy claros pueden oscurecerse y luego aclararse nuevamente, lo que puede hacer que parezca que el lunar desapareció.

Evolución natural del mole

Los lunares suelen cambiar con el tiempo. Esto puede resultar confuso, ya que los cambios en un lunar también pueden ser un signo de cáncer. Sin embargo, es bastante normal que los lunares se aclaren con el tiempo o desaparezcan por completo.

Sin embargo, cualquier persona que note algún cambio en un lunar debe informarlo a un médico, quien puede diagnosticar cualquier problema. Un médico puede determinar si los cambios son parte de la evolución natural del lunar o si deben investigarse más a fondo.

El crecimiento no es un lunar

En algunos casos, un crecimiento de la piel que puede parecerse a un lunar puede ser en realidad una verruga, una marca en la piel o un quiste.

Algunos crecimientos de la piel se ven o se sienten como lunares, pero en realidad son otra cosa. Si el lunar está en algún lugar del cuerpo que es difícil de ver, como en la espalda, es posible que una persona no lo vea de cerca.

Algunos crecimientos que pueden parecerse a lunares pero que pueden desaparecer incluyen:

  • acrocordones, que son pequeños colgajos de piel que a veces desaparecen por sí solos
  • quistes y espinillas, especialmente si el quiste es duro y dura muchas semanas
  • verrugas, que pueden tener bultos y decoloración, haciéndolos parecer lunares
  • erupciones cutáneas, lesiones cutáneas y otros cambios cutáneos temporales

Trauma o lesión

Una lesión puede cambiar la apariencia de un lunar o incluso hacer que desaparezca por completo. Por ejemplo, una quemadura en el área que rodea un lunar plano puede dañar la piel de modo que el lunar ya no sea visible.

Los lunares elevados pueden arrancarse accidentalmente. El área puede sangrar y dejar cicatrices, o incluso infectarse. Cuando se arranca un lunar, es posible que sea menos visible temporalmente.

Sin embargo, los melanocitos que causaron inicialmente el lunar todavía estarán presentes después de una lesión y pueden hacer que el lunar vuelva a crecer.

Cáncer

Con el tiempo, algunos lunares cancerosos pueden desaparecer. Si el cáncer se ha diseminado en un proceso llamado metástasis a otras áreas del cuerpo, el cáncer todavía está presente en el cuerpo incluso si el lunar ha desaparecido.

¿Pueden desaparecer los lunares cancerosos?

Cuando el cáncer ataca al cuerpo, el sistema inmunológico del cuerpo se defiende. El sistema inmunológico puede reducir el tamaño de un lunar canceroso. En algunos casos, el lunar puede desaparecer por completo. Este proceso se llama regresión y ocurre en el 10-20 por ciento de todos los melanomas.

En personas cuyo cáncer no ha hecho metástasis a otras áreas del cuerpo, esta regresión puede curar completamente el cáncer.

Sin embargo, cuando el cáncer se disemina a otras regiones del cuerpo, la desaparición de un lunar no significa que el cáncer haya desaparecido en otras partes del cuerpo.

Un estudio de 2016 detalla el caso de un hombre con melanoma cuyo lunar visible desapareció. El cáncer del hombre se había extendido a otras áreas del cuerpo y, aunque la fuente del cáncer había desaparecido, lamentablemente el hombre murió por complicaciones debidas al cáncer que se había extendido a su cerebro.

El mismo estudio señala que la desaparición de un lunar canceroso es extremadamente rara. Los investigadores han publicado solo 76 estudios de caso sobre el tema desde 1866.

Signos de cáncer en un lunar

Cualquier lunar que cause preocupación debe ser inspeccionado por un profesional médico.

Es imposible determinar si un lunar es canceroso basándose únicamente en su apariencia. Muchos lunares de aspecto inusual o irregular no son cancerosos.

Las personas preocupadas por sus lunares deben buscar los siguientes signos de cáncer de piel:

  • El lunar se ve diferente a otros lunares, particularmente a los lunares cercanos.
  • El lunar muestra uno de los signos de cáncer del alfabeto ABCD:
    • De forma asimétrica
    • El borde es irregular y desigual
    • La coloración es inusual
    • El diámetro es más grande que un borrador de lápiz
  • El lunar cambia rápidamente.

Cuando ver a un doctor

Un médico siempre debe examinar cualquier cambio en un lunar, incluidos los cambios de color o la desaparición. La mayoría de los lunares son inofensivos, incluso si cambian o desaparecen, pero se recomienda consultar a un médico para descartar otros problemas de salud.

Las personas con muchos lunares deben realizar controles cutáneos periódicos. Las personas deben estar familiarizadas con su piel y la ubicación y las cualidades de sus lunares.

Puede ser útil tomar fotografías de lunares, especialmente si son difíciles de examinar con regularidad, como los que se encuentran en la espalda de una persona. Las fotografías permiten detectar cambios en un lunar potencialmente canceroso.

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