¿Se puede contraer cáncer en las amígdalas?

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El cáncer de amígdalas es un tipo de cáncer de orofaringe. Estos cánceres afectan la boca y la garganta.

Los cánceres bucales y orofaríngeos, como el cáncer de amígdalas, se incluyen en la categoría más amplia de cánceres de cabeza y cuello.

La infección por el virus del papiloma humano (VPH) parece aumentar el riesgo y afectar el pronóstico del cáncer de amígdalas.

Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH), el número de casos de cáncer de amígdalas parece estar aumentando, posiblemente debido a un aumento de las infecciones por VPH. Los NIH señalan que hasta el 93% de las personas en Europa Occidental con cánceres de garganta y boca recién diagnosticados también dieron positivo al VPH.

Las amígdalas son parte del sistema inmunológico. Ayudan a defender el cuerpo contra bacterias y virus que ingresan por la boca y la garganta.

Al igual que otros cánceres, es más probable que el cáncer de amígdalas responda al tratamiento que comienza temprano. Obtener un diagnóstico en una etapa temprana aumenta las posibilidades de que el tratamiento y la recuperación sean exitosos.

A continuación, describimos los síntomas, el tratamiento y el pronóstico del cáncer de amígdalas.

¿Qué es el cáncer de amígdalas?

El tratamiento del cáncer de amígdalas responde mejor con un diagnóstico temprano.

El cáncer de amígdalas comienza cuando se desarrollan células cancerosas en las amígdalas. Puede ocurrir en personas a las que se les han extirpado las amígdalas, ya que a menudo queda algo de tejido amigdalino después de la cirugía.

Beber alcohol, fumar y tener el VPH parecen aumentar el riesgo.

Las amígdalas se asientan hacia la parte posterior de la garganta, una a cada lado. Están formados por tejido linfoide, que contiene linfocitos, células que combaten las enfermedades.

Las amígdalas atrapan y destruyen bacterias y virus. Pueden cambiar de tamaño y, a menudo, hincharse con sangre para ayudar a atrapar los gérmenes, como cuando una persona tiene un resfriado.

El cáncer de garganta es otro tipo de cáncer de orofaringe. Aprende más aquí.

Síntomas

Algunas personas no notan ningún síntoma hasta que el cáncer de amígdalas ha comenzado a extenderse.

Cuando se presentan síntomas, pueden parecerse a los de otras enfermedades, como faringitis estreptocócica o amigdalitis.

Aquí hay algunos síntomas que pueden indicar cáncer de amígdalas:

  • un dolor de garganta que dura mucho tiempo
  • dificultad para masticar o tragar
  • una mancha blanca o roja en la amígdala
  • un dolor en la parte posterior de la garganta
  • un dolor de oído persistente
  • dificultad para consumir alimentos y bebidas cítricos, como jugo de naranja
  • un bulto en el cuello o la garganta
  • pérdida de peso inexplicable
  • sangre en la saliva

Consulte a un médico si alguno de estos síntomas dura más de 2 semanas.

Causas y factores de riesgo

Varios factores parecen aumentar el riesgo de cáncer de amígdalas.

Según la Sociedad Estadounidense de Cabeza y Cuello, los factores de riesgo incluyen:

Factores ambientales: estos incluyen el uso de productos de tabaco y una ingesta elevada de alcohol.

Virus: las personas con VPH o VIH pueden tener un mayor riesgo de cáncer de amígdalas.

Edad y sexo: en el pasado, las personas que recibieron un diagnóstico de cáncer de amígdalas tendían a ser hombres y mayores de 50 años. Sin embargo, la relación entre la edad y el cáncer de amígdalas puede variar según el estado del VPH. Los cánceres VPH-positivos tienden a aparecer en personas con la infección que son más jóvenes y no fuman.

¿Existe un vínculo entre el VPH y el VIH? Descubra más aquí.

Diagnóstico

Se puede tomar una biopsia para diagnosticar el cáncer de amígdalas.

Un médico le preguntará a una persona sobre:

  • su historial médico
  • sintomas
  • cualquier factor de riesgo conocido

Mirarán la boca y la garganta y palparán si hay bultos y cualquier otra cosa inusual.

Si el médico cree que existe la posibilidad de cáncer de amígdalas, recomendará consultar a un especialista. El especialista puede realizar otras pruebas, que incluyen:

Análisis de laboratorio: los análisis de sangre y orina pueden mostrar cambios que pueden indicar cáncer.

Laringoscopia: consiste en que el médico pase un tubo delgado que contiene una luz y una cámara por la garganta para buscar algo inusual.

Pruebas de diagnóstico por imágenes: pueden incluir una tomografía computarizada, una resonancia magnética, una tomografía por emisión de positrones o una radiografía. Pueden detectar cambios internos, incluidos aquellos que pueden indicar que el cáncer se ha diseminado.

Biopsia: el médico tomará una pequeña cantidad de tejido para examinarlo con un microscopio. Esta es la única forma de confirmar la presencia de células cancerosas.

Si hay cáncer, el médico deberá evaluar:

  • la etapa del cáncer o la parte del cuerpo que ha afectado
  • su tipo y grado, que puede indicar qué tan rápido puede crecer

Esta información ayuda a los médicos a determinar el mejor curso de tratamiento.

Etapas

Las etapas del cáncer de amígdalas son:

Etapa 0: se han producido cambios en las células que aumentan su riesgo de volverse cancerosas. Estas son células precancerosas, pero no cancerosas. No se han extendido.

Localizado: hay células cancerosas en las amígdalas, pero no se han diseminado. El tumor mide menos de 2 centímetros (cm) de diámetro en esta etapa, que también se denomina etapa 1.

Regional: el cáncer se ha diseminado a los tejidos cercanos. El tumor mide más de 2 cm y puede tener más de 4 cm de ancho. También puede haberse propagado a un ganglio linfático cercano o a la epiglotis.

Distante: el cáncer se ha diseminado a otras estructuras, como la boca o la mandíbula. A medida que avanza, afectará a otras partes del cuerpo, como los pulmones y el hígado.

Tratamiento

El tratamiento del cáncer de amígdalas depende del estadio y la extensión del cáncer.

Cirugía

Un cirujano suele extirpar las células precancerosas o el tumor. Es posible que necesiten extirpar las amígdalas y tejido adicional alrededor del tumor para reducir el riesgo de dejar tejido canceroso.

Dependiendo de la extensión del tratamiento, una persona puede necesitar más cirugía para restaurar sus dientes, así como su voz y otras funciones.

Radioterapia

Un médico puede recomendar esto para encoger un tumor antes de la cirugía o para ayudar a eliminar las células cancerosas restantes después de la operación. La radioterapia puede detener el crecimiento de un tumor o destruir células cancerosas.

Quimioterapia

Para ello, se utilizan medicamentos potentes para matar las células cancerosas, retrasar su propagación o reducir el tamaño de un tumor para que sea más fácil de extirpar. Una persona puede necesitar quimioterapia junto con radioterapia para los cánceres de boca y garganta.

La quimioterapia mata las células cancerosas, pero también daña las células sanas. Por esta razón, puede tener efectos adversos graves.

Si el diagnóstico se produce en una etapa posterior, el médico puede recomendar una combinación de quimioterapia y radioterapia sin una cirugía extensa.

Terapia dirigida

Los medicamentos emergentes pueden atacar las células cancerosas de una manera precisa y selectiva. Por esta razón, la terapia dirigida puede tener menos efectos secundarios que la quimioterapia.

Complicaciones

Dependiendo de la extensión del procedimiento, la cirugía en la boca y la garganta puede causar una serie de complicaciones.

Los órganos de esta región son responsables de funciones clave, como la respiración, la digestión y el habla. Una persona puede necesitar ayuda para realizar estas funciones después del tratamiento.

Pueden necesitar:

  • un tubo de alimentación para proporcionar nutrición
  • una traqueotomía, que consiste en hacer un orificio en la parte frontal de la garganta para permitir que una persona respire
  • implantes dentales
  • reconstrucción de mandíbula
  • cirugía estética
  • terapia del habla y el lenguaje
  • asesoramiento dietético y de otro tipo

Cuidados paliativos

Una persona con cáncer avanzado necesitará apoyo adicional.Si extirpar el cáncer no es una opción y el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo, la persona recibirá cuidados paliativos.

El tratamiento en esta etapa se centrará en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona. Implicará medicamentos para aliviar el dolor.

También puede estar disponible asesoramiento y otros tipos de apoyo.

panorama

El pronóstico del cáncer de amígdalas depende del tipo de tumor, la edad de la persona y cualquier otra afección médica.

El cáncer de amígdalas es relativamente raro y vivir con una forma poco común de cáncer puede ser un desafío. Comprender lo que está sucediendo y qué esperar del tratamiento puede facilitar el proceso.

Los médicos usan estadísticas para calcular la probabilidad promedio de que una persona sobreviva durante 5 años o más después de un diagnóstico de cáncer.

Para el cáncer de amígdalas, la tasa de supervivencia parece depender del estado de VPH de la persona. En consecuencia, un estudio determinó las siguientes tasas generales de supervivencia a 5 años para las personas con cáncer de amígdalas:

  • 71% para personas con cáncer VPH positivo
  • 36% para personas con cáncer VPH negativo

Sin embargo, los fumadores parecen tener un peor pronóstico que los no fumadores, independientemente de su estado de VPH.

Otros factores que impactan las perspectivas incluyen:

  • el tipo de tumor
  • la edad de la persona
  • otras condiciones de salud

Cualquiera que note una inflamación persistente u otros cambios en o alrededor de las amígdalas debe consultar a un médico. Encontrar el cáncer en sus primeras etapas a menudo significa que es más fácil de tratar. Esto mejora las posibilidades de recuperación.

Prevención

Algunos factores de riesgo del cáncer de amígdalas se pueden evitar. Las personas pueden reducir su riesgo al:

  • dejar o evitar fumar y consumir tabaco
  • limitar su consumo de alcohol
  • tener una vacuna para protegerlos del VPH

Los productos desarrollados para ayudar a las personas a dejar de fumar están disponibles para su compra en línea.

Obtenga más información sobre el VPH y cómo prevenirlo.

Q:

He tenido piedras en las amígdalas en el pasado. ¿Esto aumenta el riesgo de cáncer de amígdalas?

A:

Si bien algunos síntomas de los cálculos de amígdalas pueden ser similares a los del cáncer de amígdalas, los cálculos de amígdalas no son un factor de riesgo conocido para el cáncer de amígdalas.

Yamini Ranchod, PhD, MS Las respuestas representan las opiniones de nuestros expertos médicos. Todo el contenido es estrictamente informativo y no debe considerarse un consejo médico.

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