Comer fibra ayuda a las bacterias intestinales a combatir la diabetes

Una nueva investigación encuentra que un cambio en la dieta para incorporar más fibra podría fomentar tipos específicos de bacterias intestinales, reducir los síntomas de la diabetes y ayudar a perder peso.

El aumento de la ingesta de fibra podría ayudar a reducir los síntomas de la diabetes tipo 2.

La diabetes tipo 2 a menudo se conoce como una enfermedad relacionada con el estilo de vida; en muchos casos, se puede prevenir cambiando hábitos como la dieta y los niveles de actividad.

Sin embargo, la sociedad moderna parece impotente para detener su marcha.

La diabetes ahora afecta a casi 1 de cada 10 personas en los Estados Unidos. Actualmente, más de 100 millones de adultos en los EE. UU. Tienen diabetes o prediabetes.

La afección afecta los niveles de glucosa en el cuerpo, lo que significa que ya no se pueden regular correctamente, lo que provoca daños en los tejidos y órganos.

La hormona que está en la raíz de esta disfunción es la insulina. Las personas con diabetes tipo 2 producen muy poco o sus cuerpos no responden adecuadamente.

Debido a que el monstruo de tipo 2 no parece estar desacelerando, es de suma importancia descubrir nuevas formas de intervenir. Por supuesto, la prevención es el objetivo final siempre que sea posible, pero para quienes viven con la afección, controlarla también es vital.

En los últimos años, se han llevado las bacterias intestinales para cuestionarlas. ¿Podrían tener algunas respuestas?

Bacterias intestinales y diabetes

El intestino humano contiene miles de millones de bacterias, algunas buenas para la salud, otras no tanto. En general, son esenciales para el funcionamiento adecuado del sistema digestivo y, como se está revelando lentamente, influyen en muchos de los sistemas del cuerpo.

Estudios anteriores han demostrado que las personas que consumen más fibra tienen un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Una dieta rica en fibra también puede ayudar a reducir los niveles de glucosa en ayunas en quienes ya padecen diabetes. Sin embargo, las respuestas individuales a este tipo de intervención dietética han sido variables.

Recientemente, Liping Zhao, que es profesor en la Universidad de Rutgers-New Brunswick en Nueva Jersey, estudió la relación fibra-bacterias intestinales-diabetes con más detalle. Quería comprender cómo una dieta rica en fibra podría influir en la flora intestinal y reducir los síntomas; Una vez que se entienda el mecanismo, será más fácil diseñar dietas antidiabéticas personalizadas.

El estudio, que duró 6 años, se publica esta semana en la revista Ciencias.

Muchos tipos de bacterias intestinales descomponen los carbohidratos en ácidos grasos de cadena corta, incluidos acetato, butirato y propionato. Estos ácidos grasos ayudan a nutrir las células que recubren el intestino, reducen la inflamación y regulan el hambre.

Estudios anteriores han encontrado una asociación entre niveles reducidos de ácidos grasos de cadena corta y diabetes, entre otras afecciones.

En el nuevo estudio, el equipo puso a los participantes en una de dos dietas. La mitad recibió recomendaciones dietéticas estándar y el resto consumió una dieta similar pero con la inclusión de altos niveles de varias fibras dietéticas, incluidos cereales integrales y alimentos medicinales tradicionales chinos.

La dieta experimental también incluyó prebióticos, que estimulan el crecimiento de bacterias intestinales que producen ácidos grasos de cadena corta. Ambos grupos controlaban el azúcar en sangre con la ayuda de un medicamento llamado acarbosa.

¿Qué bacterias son importantes?

Después de 12 semanas, los participantes con la dieta alta en fibra demostraron una mayor reducción en sus niveles de glucosa en sangre promedio de 3 meses. Además, sus niveles de glucosa en sangre en ayunas disminuyeron más rápido y perdieron significativamente más peso que el grupo de control.

A continuación, Zhao y sus colegas querían distinguir qué cepas de bacterias eran responsables de este efecto positivo. De las 141 cepas de bacterias intestinales capaces de producir ácidos grasos de cadena corta, solo 15 son promovidas por el consumo de fibra. Se encontró que los niveles de estos se correlacionan con el nivel de cambios saludables.

"Nuestro estudio sienta las bases y abre la posibilidad de que las fibras que se dirigen a este grupo de bacterias intestinales eventualmente se conviertan en una parte importante de su dieta y su tratamiento".

Liping Zhao

Cuando estas cepas se convirtieron en las especies dominantes en el intestino, aumentaron los niveles de butirato y acetato de ácidos grasos de cadena corta. Los investigadores creen que estos compuestos crean un ambiente más ácido en el intestino, lo que reduce la cantidad de especies bacterianas no deseadas, lo que lleva a un aumento en la producción de insulina y a un "mejor control de la glucosa en sangre".

Estos nuevos hallazgos sientan las bases para diseñar dietas innovadoras que podrían ayudar a las personas con diabetes a controlar su condición a través de los alimentos que ingieren.

A medida que aumenta constantemente el número de personas con diabetes en los EE. UU., Este tipo de intervención simple y relativamente barata podría marcar una gran diferencia en la calidad de vida de las personas.

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