Todo lo que necesita saber sobre la pericarditis
La pericarditis es una inflamación del pericardio, la membrana en forma de saco que contiene el corazón. En la mayoría de los casos, la enfermedad pasará sin tratamiento.
En muchos casos, se desconoce la causa de la pericarditis, pero puede ser infecciosa o no infecciosa y es la enfermedad más común del pericardio.
Esta Centro de conocimiento de MNT Este artículo discutirá las causas y síntomas de la pericarditis y las intervenciones utilizadas para tratarla.
Datos rápidos sobre la pericarditis
Estos son algunos puntos clave sobre la pericarditis. Más detalles e información de apoyo se encuentran en el artículo principal.
- La pericarditis es una inflamación del pericardio, un tejido en forma de saco que contiene el corazón.
- La afección puede tener varias causas, que incluyen infecciones bacterianas o virales, parásitos u hongos.
- Más comúnmente, la pericarditis se debe a un virus.
- Los síntomas de la pericarditis incluyen palpitaciones, tos seca y dolor en el hombro.
- En casos raros, la pericarditis puede dejar una cicatriz permanente en el pericardio.
¿Qué es la pericarditis?
La pericarditis es una inflamación del saco pericárdico.
La pericarditis es una inflamación del pericardio. La hinchazón causa un dolor agudo ya que las capas pericárdicas afectadas se frotan e irritan.
En general, la pericarditis comienza rápidamente y no dura mucho; esto se conoce como pericarditis aguda. Si la pericarditis dura más tiempo, se denomina pericarditis crónica.
La pericarditis crónica se divide en dos categorías:
- Incesante: este tipo ocurre dentro de las 6 semanas posteriores al destete del tratamiento médico para la pericarditis aguda.
- Intermitente: el tipo ocurre después de 6 semanas de reducir el tratamiento médico para la pericarditis aguda.
Algunos médicos dividen aún más la pericarditis en cinco grupos, según el tipo de líquido que se acumula alrededor del corazón:
- Seroso: se trata de un líquido transparente, amarillo pálido.
- Purulento: este grupo se identifica por la presencia de pus blanco-amarillo.
- Fibrinosa: este grupo está formado por fibrina, un agente de coagulación de la sangre, y leucocitos, un tipo de glóbulos blancos.
- Caseosa: la necrosis caseosa es una forma de muerte celular. El tejido afectado adquiere una apariencia similar a un queso.
- Hemorrágico: este tipo involucra un líquido a base de sangre.
Síntomas
Los síntomas de la pericarditis pueden incluir los siguientes:
- dolor agudo en el pecho, a veces central, otras veces a la izquierda, que puede disminuir en intensidad al sentarse e inclinarse hacia adelante
- palpitaciones
- dificultad para respirar, especialmente al reclinarse
- fiebre menor
- Debilidad general
- hinchazón del abdomen o las piernas
- tos
- dolor en el hombro
Los síntomas son muy similares a los de un ataque cardíaco. Es imperativo buscar atención médica si experimenta dolor en el pecho. Luego, un médico puede descartar afecciones menos graves e investigar la causa de la pericarditis.
Complicaciones
Si la pericarditis no se trata, puede empeorar y convertirse en una afección más grave.
Las complicaciones de la pericarditis incluyen:
- Taponamiento cardíaco: si se acumula demasiado líquido en el pericardio, puede ejercer una presión adicional sobre el corazón, evitando que se llene de sangre. Esto puede causar una caída fatal de la presión arterial si no se trata.
- Pericarditis constrictiva: este es un subproducto poco común de la pericarditis. La pericarditis constrictiva implica un engrosamiento permanente y cicatrización del pericardio. Esto provoca un endurecimiento de los tejidos e impide que el corazón funcione correctamente, lo que puede provocar hinchazón en los pies y piernas y dificultad para respirar.
Causas
El saco pericárdico, o pericardio, consta de dos capas, separadas por una pequeña cantidad de líquido. Este líquido mantiene suave el movimiento entre las dos membranas.
Si el pericardio se infecta y se hincha, las dos capas entrarán en contacto y causarán fricción.
En muchos casos, no se puede encontrar la causa principal de pericarditis. Por tanto, se conoce como pericarditis idiopática. Se supone que muchos casos son causados por infecciones virales que no se pueden detectar.
La pericarditis suele ser causada por una infección viral.Los siguientes virus están asociados con la pericarditis aguda:
- enterovirus, incluido el resfriado común y la meningitis viral
- VIH
- fiebre glandular
- Herpes Simple
- citomegalovirus
- adenovirus que incluyen neumonía y bronquitis
- influenza
- hepatitis C
La pericarditis suele aparecer poco después de un ataque cardíaco grave. Se cree que esto se debe a la irritación de los músculos cardíacos subyacentes. De manera similar, la pericarditis puede ocurrir después de una cirugía cardíaca.
A veces, la pericarditis se presenta semanas después de un ataque cardíaco o una operación. Esto se conoce como síndrome de Dressler. En este caso, es probable que la causa sea autoinmune.
Los investigadores creen que el tejido cardíaco muerto ingresa al sistema sanguíneo y actúa como un antígeno, lo que desencadena una reacción inmunitaria. El cuerpo reacciona por error contra los tejidos del corazón y el pericardio.
Otras causas de pericarditis incluyen:
- Trastornos inflamatorios sistémicos, que incluyen artritis reumatoide o lupus.
- trauma
- insuficiencia renal
- parásito
- radioterapia
- hongos, como histoplasmosis y Candida
- condiciones subyacentes, como SIDA, cáncer y tuberculosis
- tiroides hipoactiva
- ciertos medicamentos, como penicilina, warfarina y fenitoína
Diagnóstico
Inicialmente, un médico escuchará el cofre. A medida que las capas del pericardio se frotan, pueden producir un sonido distintivo.
Se utilizarán más pruebas para comprobar si ha habido un ataque cardíaco, si se ha acumulado líquido en el saco pericárdico o si hay signos de inflamación.
Se pueden utilizar las siguientes herramientas de diagnóstico:
- Radiografía de tórax: una radiografía mostrará la forma del corazón, lo que indica si se ha agrandado debido al exceso de líquido.
- TC: una TC puede producir una imagen más detallada del corazón que las radiografías estándar y descartar otros posibles problemas, como coágulos pulmonares y desgarros aórticos.
- Resonancia magnética del corazón: utiliza ondas de radio y campos magnéticos, esta técnica crea una imagen precisa del ancho de las paredes del corazón.
- Ecocardiograma: genera una imagen detallada del corazón mediante ondas sonoras.
- Electrocardiograma (ECG): se aplican parches y cables en el pecho para medir la actividad eléctrica del corazón.
Tratamiento
En la mayoría de los casos de pericarditis, la afección no necesitará tratamiento.La forma en que se trata la pericarditis depende de su gravedad y las causas subyacentes. En casos más leves, se puede elegir un curso de no acción ya que la enfermedad comúnmente desaparece por sí sola.
Cuando es necesario, la primera línea de tratamiento es la medicación.
Medicamentos
Las opciones de tratamiento basadas en medicamentos incluyen:
- Analgésicos de venta libre (OTC): sin receta, los medicamentos de venta libre, como la aspirina o el ibuprofeno, pueden aliviar gran parte del dolor y la inflamación que se experimentan en la pericarditis. También se pueden usar analgésicos de prescripción médica si es necesario.
- Colchicina (Colcrys): si la pericarditis es particularmente dolorosa o recurrente, se puede recetar colchicina. Este medicamento, que tiene efectos antiinflamatorios, puede minimizar la duración y prevenir la recurrencia. Sin embargo, a muchas personas con afecciones existentes, como enfermedades hepáticas o renales, se les desaconsejará tomarlo. Los efectos secundarios incluyen dolor abdominal, vómitos y diarrea.
- Corticosteroides: si ninguna de las dos primeras opciones ha funcionado, se pueden emplear corticosteroides. Si se administran esteroides durante el primer ataque de pericarditis, es más probable que la persona con pericarditis tenga una recaída. Por esta razón, son el último puerto de escala. Los efectos secundarios incluyen aumento de peso, cambios de humor y aumento de la sudoración.
Otros procedimientos
Si los medicamentos no son efectivos, las opciones quirúrgicas incluyen:
- Pericardiocentesis: se inserta un pequeño tubo en la cavidad pericárdica para drenar el exceso de líquido. El tubo puede dejarse insertado durante varios días.
- Pericardiectomía: si el pericardio se ha vuelto particularmente rígido y está causando estrés adicional al corazón, es posible que se extirpe todo el saco mediante cirugía. Se utiliza como último recurso, ya que existe un pequeño riesgo de que la operación provoque la muerte.
La recuperación puede tardar entre unos días y unos meses. Sin embargo, la mayoría de las personas se recuperan por completo.