Todo lo que necesita saber sobre el autismo en adultos

Los síntomas del autismo en los adultos pueden diferir de los de los niños, y muchos adultos han aprendido a vivir con sus síntomas a lo largo de los años.

El trastorno del espectro autista (TEA) es uno de los trastornos del desarrollo neurológico más comunes. En la mayoría de los casos, las personas reciben un diagnóstico de autismo en la infancia, generalmente después de los 4 años.

Sin embargo, algunos adultos viven con TEA no diagnosticado. Incluso las personas con síntomas más graves pueden no haber recibido el diagnóstico correcto.

Existen algunas similitudes entre el TEA y algunos otros trastornos, incluido el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Recibir un diagnóstico de TEA más adelante en la vida puede ser útil por muchas razones, pero particularmente porque puede brindar a las personas un mejor acceso a servicios y apoyo. Siga leyendo para obtener más información sobre el autismo en adultos.

Signos y síntomas del autismo en adultos

Un adulto autista puede tener un mejor acceso a servicios y apoyo si recibe un diagnóstico.

Las personas autistas suelen encontrar desafiantes los aspectos de la comunicación y la interacción social. Pueden tener dificultades para relacionarse con otras personas y comprender las emociones de los demás.

Las personas autistas también pueden tener patrones de pensamiento y comportamiento inflexibles y, a menudo, realizan acciones repetitivas.

Es posible que los adultos con síntomas leves de TEA no reciban un diagnóstico hasta más adelante en la vida, si es que lo hacen.

Los signos y síntomas comunes de TEA en adultos pueden incluir:

  • torpeza
  • dificultad para conversar
  • dificultad para hacer o mantener amistades cercanas
  • malestar durante el contacto visual
  • desafíos con la regulación de las emociones
  • Interés extremo en un tema en particular, como un período específico de la historia.
  • monólogos frecuentes sobre el mismo tema o temas
  • hipersensibilidad a los sonidos u olores que no parecen molestar a los demás
  • ruidos involuntarios, como carraspeo repetitivo
  • problemas para entender el sarcasmo o los modismos
  • falta de inflexión al hablar
  • solo tener interés en algunas actividades
  • preferencia por actividades solitarias
  • problemas para leer las emociones de los demás
  • problemas para comprender las expresiones faciales y el lenguaje corporal
  • Dependencia de las rutinas diarias y dificultad para lidiar con los cambios en la rutina.
  • comportamientos repetitivos
  • ansiedad social
  • habilidades superiores en matemáticas y disciplinas relacionadas, en algunos casos
  • la necesidad de organizar los artículos en un orden específico

Las personas autistas no suelen tener todos los signos y síntomas anteriores y pueden experimentar otros que no están en la lista. Los signos y síntomas varían de persona a persona.

Además, los síntomas pueden diferir entre hombres y mujeres.

Las mujeres autistas pueden ser más tranquilas y parecen afrontar mejor las situaciones sociales que los hombres autistas. Como resultado, puede ser más difícil diagnosticar el TEA en mujeres.

Según algunas investigaciones, las personas autistas pueden tener tasas más altas de afecciones concurrentes, como ansiedad o depresión, que las de la población general.

Diagnóstico

Muchos adultos con TEA pueden manejar mejor sus síntomas que los niños.

Buscar un diagnóstico de autismo en la edad adulta puede ser un desafío por varias razones:

  • En primer lugar, las personas que no recibieron un diagnóstico en su juventud pueden tener síntomas más leves, que pueden ser más difíciles de reconocer para un médico.
  • En segundo lugar, si las personas han estado viviendo con TEA durante algún tiempo, es posible que sean mejores para disimular o controlar los signos y síntomas.
  • En tercer lugar, actualmente no existe un método establecido para diagnosticar el TEA en adultos, aunque es probable que esto cambie en el futuro.

Es posible que las personas deseen comenzar con una prueba de autoevaluación para adultos. Si bien estas pruebas no pueden confirmar un diagnóstico, son un buen punto de partida y proporcionan material para discutir con un profesional de la salud.

Alternativamente, aquellos que sospechan que ellos o sus seres queridos tienen TEA pueden hablar directamente con un médico. Un médico intentará determinar si el TEA puede estar presente mediante:

  • Preguntar sobre los síntomas, tanto actuales como durante la infancia.
  • observar e interactuar con la persona
  • hablar con sus seres queridos (con permiso)
  • comprobar si hay otras afecciones de salud física o mental que puedan estar causando síntomas

Si ninguna condición física subyacente parece ser la responsable de los síntomas, el médico puede derivar a la persona a un psiquiatra o psicólogo para hacer un diagnóstico.

Si los síntomas no están presentes en la niñez pero comienzan en la adolescencia o la edad adulta, esto puede indicar una condición de salud cognitiva o mental distinta al TEA.

Actualmente, es difícil encontrar un especialista que pueda diagnosticar y tratar el TEA en adultos. Un buen punto de partida es ponerse en contacto con un centro de autismo local, como una ubicación de la Red de tratamiento de autismo de Autism Speaks.

A otros les puede resultar útil hablar con un pediatra del desarrollo o un psiquiatra infantil que tenga experiencia y esté dispuesto a ver a clientes adultos.

Beneficios del diagnóstico

Si bien obtener un diagnóstico de TEA en la edad adulta puede ser complicado, ofrece varias ventajas.

  • El diagnóstico puede brindar alivio y una explicación de los desafíos que un individuo ha experimentado a lo largo de su vida.
  • Puede brindarles a los familiares, amigos y colegas una mejor comprensión de cómo vivir con TEA.
  • Puede abrir el acceso a servicios y beneficios útiles, incluso en el lugar de trabajo o en la universidad.
  • Puede reemplazar un diagnóstico incorrecto, como el TDAH.

Por otro lado, no todos los adultos con TEA no diagnosticado pueden querer o necesitar un diagnóstico. Es importante respetar las necesidades y deseos de la persona.

Viviendo con autismo

Vivir con TEA puede ser un desafío, pero recibir un diagnóstico puede brindar acceso a ciertos servicios y apoyos para el autismo.

También puede proporcionar una perspectiva diferente sobre la infancia de una persona y la forma en que se relaciona con los demás y el mundo.

No existe una "cura" para el TEA, pero para muchas personas, el TEA es una parte esencial de su identidad y no requiere tratamiento.

Los médicos y terapeutas pueden ayudar a las personas a controlar sus síntomas y hacer frente a los desafíos específicos del TEA, como la sobrecarga sensorial y las situaciones sociales.

Las opciones de manejo de síntomas para los adultos autistas difieren de las de los niños. Incluyen:

Educación sobre el autismo

Aprender sobre el autismo puede brindar a las personas y a sus seres queridos una mayor comprensión de la afección.

Puede ayudar a una persona a sentirse validada y a encontrar soluciones que le funcionen. Los amigos y la familia pueden ayudar a reducir el estrés y ser más compasivos cuando sepan más sobre el TEA.

Terapia

Puede ser útil consultar a un terapeuta por una variedad de problemas, que incluyen ansiedad, estrés laboral o sentirse aislado.

La terapia para personas autistas puede llevarse a cabo de forma individual o en grupo o en un entorno familiar.

Rehabilitacion vocacional

En el lugar de trabajo adecuado, un adulto autista puede prosperar.

La rehabilitación vocacional puede ayudar a las personas autistas a enfrentar los desafíos relacionados con su carrera.

Permite a las personas explorar la posibilidad de obtener más educación, voluntariado o cambios de carrera.

Algunos lugares de trabajo pueden ser incómodos porque son demasiado ruidosos, demasiado brillantes o requieren un largo viaje diario.

Los empleadores pueden tomar medidas para apoyar la neurodiversidad en el lugar de trabajo, por ejemplo, haciendo las adaptaciones adecuadas para los empleados autistas. Hay muchos recursos disponibles, incluso de la Red de recursos y asistencia para empleadores sobre inclusión de discapacidades.

Las personas autistas pueden prosperar en el lugar de trabajo adecuado y con el apoyo adecuado.

Apoyo de los compañeros

Algunas personas autistas encuentran útil conectarse con otras personas con TEA. Pueden hacerlo a través de foros y grupos en línea o en reuniones de apoyo cara a cara.

Medicamento

A veces, los medicamentos recetados pueden aliviar los síntomas concurrentes, como la depresión y la ansiedad.

Resumen

Recibir un diagnóstico de autismo en la edad adulta puede brindar alivio, validación y acceso a los servicios para quienes los requieran.

A medida que aumenta la conciencia sobre el TEA, también debería ser más fácil encontrar un médico que pueda reconocer los signos y síntomas y ayudar a una persona a encontrar los recursos adecuados.

Los adultos que sospechan que pueden ser autistas deben hablar con su médico, quien puede brindarle consejos y orientación sobre los próximos pasos.

none:  vih y sida salud de los hombres salud sexual - ETS