¿Cómo puede afectar la artritis psoriásica a los pies?
La artritis psoriásica puede causar dolor e hinchazón sustanciales en los pies y los dedos de los pies. Los síntomas relacionados con los pies son una causa común de disminución de la movilidad en personas con esta afección.
La artritis psoriásica (PsA) es una afección crónica que causa dolor, hinchazón e inflamación en las articulaciones. También causa dactylis, que es la hinchazón de los dedos de los pies o de las manos.
El tratamiento puede ayudar a las personas a sentirse más cómodas, ralentizar la progresión de la afección y prevenir lesiones en las articulaciones.
Los pies se encuentran entre las partes del cuerpo más comúnmente afectadas por PsA.
En este artículo, analizamos cómo la PsA puede afectar los pies, incluidos sus síntomas, factores de riesgo y diagnóstico. También discutimos cómo aliviar los síntomas de PsA relacionados con el pie.
¿Cómo puede afectar la PsA a los pies?
Los síntomas de la PsA pueden incluir hinchazón del pie, rigidez y dificultad para caminar.
La PsA puede afectar cualquiera de los 26 huesos del pie, además de los huesos del tobillo y las membranas sinoviales que rodean las articulaciones.
Puede provocar inflamación, dolor y sensibilidad en la articulación. La PsA puede desarrollarse en unas pocas articulaciones o en varias.
Los síntomas de PsA en los pies incluyen:
- hinchazón del pie
- rigidez en los pies y tobillos
- dolor y dificultad para caminar, especialmente por la mañana o después de un largo período de descanso
- dactylis, donde los dedos de los pies enteros se hinchan
- dolor en el talón, similar a la fascitis plantar, que causa la inflamación en el tendón de Aquiles
- los dedos de los pies se doblan y se acortan para que parezcan garras
- un dedo gordo demasiado extendido
- callos o llagas dolorosas en las articulaciones
- aplanamiento del arco, lo que lleva a una tendencia a rodar el pie hacia adentro al estar de pie o al caminar
- rango de movimiento limitado y tendencia a que las articulaciones se bloqueen
- la piel de las áreas articulares afectadas se torna de color violáceo
El dolor articular asociado con la PsA generalmente empeora con la inactividad. Las personas suelen experimentar rigidez por la mañana. Esta dificultad puede durar más de media hora.
Los síntomas de la PsA aparecen y desaparecen en períodos llamados brotes y remisión. Las personas deben mantener su tratamiento en ambas fases. El tratamiento puede evitar que la afección progrese.
En las últimas etapas de la afección, las articulaciones pueden dañarse tanto que los dedos de los pies se fusionan.
Diagnóstico
En la actualidad, no existe una prueba específica que pueda determinar si alguien tiene PsA. El proceso generalmente comienza cuando una persona visita a un médico por dolor en las articulaciones.
Para determinar la causa del problema, un médico:
- tomar un historial médico completo, especialmente en personas que pueden tener psoriasis
- realizar un examen médico completo
- Busque picaduras y otros cambios en las uñas, que son signos comunes de PsA
- usar resonancias magnéticas o rayos X para buscar cualquier lesión articular relacionada con la PsA
El diagnóstico de la APs puede ser difícil porque sus síntomas son similares a los de otras afecciones artríticas, como la gota y la artritis reumatoide. Los médicos pueden usar análisis de sangre o extraer líquido para analizar las articulaciones dolorosas para descartar estas opciones.
El dolor articular de la PsA puede ser asimétrico, lo que significa que afecta a los dos lados del cuerpo de manera diferente. Esta es una diferencia clave entre la PsA y otras afecciones, como la artritis reumatoide, que tienden a afectar ambos lados del cuerpo de manera simétrica.
El dolor persistente en el talón matutino que dura hasta 6 meses y no responde al tratamiento a menudo puede ser un signo revelador de APs. Esto podría ser un signo de fascitis o inflamación de los ligamentos y tendones. La dactilis de los dedos de los pies también es característica de la PsA en los pies.
Cómo manejar la PsA en los pies
Las personas con dolor significativo en el pie debido a PsA pueden encontrar útil trabajar con su médico o un podólogo para ayudarles a encontrar el tipo de calzado adecuado para su condición. El uso de plantillas para zapatos puede aliviar los síntomas y facilitar la marcha.
Las personas con PsA en los pies pueden experimentar con diferentes opciones para encontrar un equilibrio entre el descanso y la actividad física regular que no agrave sus síntomas.
Los ejercicios de fortalecimiento y los estiramientos pueden ayudar a aliviar los síntomas. Las personas pueden pensar en lo siguiente al considerar ejercicios para PsA:
- hacer ejercicios que involucran movimientos lentos, suaves y de fortalecimiento de la fuerza, como yoga y tai chi, porque pueden ser mejores que los ejercicios de mayor impacto como correr
- usar zapatos que apoyen los pies y que no aprieten ni aprieten áreas de inflamación
- probar fisioterapia para desarrollar fuerza, trabajar a través de la rigidez y mantener la movilidad en los pies
Tratamientos y remedios caseros
Los tratamientos médicos para la PsA en los pies incluyen analgésicos antiinflamatorios no esteroideos y corticosteroides.Un plan de tratamiento para los problemas del pie relacionados con la PsA tiene como objetivo reducir el dolor, disminuir la inflamación y prevenir el daño permanente en las articulaciones.
Los tratamientos médicos para los síntomas en los pies y en otras partes del cuerpo incluyen:
- Analgésicos antiinflamatorios no esteroides, disponibles sin receta o como medicamentos recetados
- inyecciones de corticosteroides para reducir la inflamación, cuando los síntomas son graves
Los medicamentos a largo plazo que están demostrando ser efectivos para reducir el impacto general de la PsA incluyen:
- biológicos, que afectan partes específicas del sistema inmunológico y actualmente son un tratamiento de primera línea para muchas personas
- medicamentos orales de molécula pequeña, que son una alternativa para las personas que no pueden usar productos biológicos
- Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, que suprimen la respuesta inflamatoria.
Cuando los efectos de la PsA son graves, es posible que una persona necesite cirugía.
Remedios caseros
Comer una dieta saludable también puede ayudar a las personas a controlar los síntomas de la PsA.
Aunque no existe una dieta oficial para la PsA, la Arthritis Foundation informa que los siguientes alimentos pueden ser útiles:
- pescado rico en ácidos grasos omega-3
- té verde, que puede ayudar a reducir la inflamación
- alimentos ricos en fibra, como frijoles, arroz integral y avena
Además de los tratamientos convencionales y las prácticas básicas de atención médica, como una buena nutrición y el ejercicio adecuado, algunas personas con artritis han encontrado útiles las siguientes terapias naturales:
- Terapia de Masajes
- estimulación eléctrica
- aromaterapia
- visualización
Como ocurre con muchas prácticas de atención médica alternativa, la investigación científica no respalda completamente estas técnicas. Las personas con dolor psoriásico en los pies deben consultar con su médico antes de comenzar con cualquier remedio natural.
Prevención
Las personas no pueden tomar medidas directas para evitar desarrollar PsA, pero pueden tomar medidas para limitar el impacto de esta afección y el dolor de pie asociado en sus vidas. Dichos pasos incluyen:
- mantener un peso saludable y controlar la presión arterial, el colesterol y los niveles de azúcar en sangre, ya que la psoriasis puede aumentar la probabilidad de problemas en estas áreas
- hacer ejercicio con regularidad para mantener el funcionamiento de las articulaciones y promover la salud general
- usar zapatos apropiados y usar ayudas para caminar según sea necesario para minimizar las demandas en los pies
Resumen
Los pies se encuentran entre las áreas más afectadas por la PsA. La afección puede causar inflamación, hinchazón y dolor en las articulaciones del pie y el tobillo, lo que puede limitar los movimientos de una persona.
La PsA es una afección crónica y progresiva y actualmente no existe cura para ella.
Sin embargo, la amplia gama de tratamientos disponibles puede aliviar el dolor y la inflamación para la mayoría de las personas y prevenir daños permanentes en las articulaciones.