¿Cómo prueban los médicos para la EM?

La esclerosis múltiple, o EM, es un trastorno incapacitante del sistema nervioso central. Una variedad de pruebas puede ayudar a los médicos a identificar y controlar la EM, aunque ninguna prueba o síntoma puede confirmar un diagnóstico de EM.

Los médicos combinarán varias estrategias para comprobar si una persona cumple los criterios de EM. Antes de hacer un diagnóstico de EM, un médico debe excluir la posibilidad de otras afecciones. Para hacer esto, pueden usar resonancias magnéticas, análisis de sangre y análisis de líquido cefalorraquídeo.

Es fundamental que las personas con EM reciban un diagnóstico rápido y preciso. El daño a los nervios puede ocurrir desde el comienzo mismo de la progresión de la enfermedad, por lo que es vital que las personas comiencen el tratamiento lo antes posible.

Cuando una persona tiene EM, su sistema inmunológico ataca la mielina, que cubre y protege las células nerviosas. Cuando la mielina está dañada, se desarrolla tejido cicatricial o esclerosis, y esto interrumpe la capacidad del nervio para enviar mensajes de un lado a otro.

En este artículo, analizamos las diversas estrategias que un médico podría usar para diagnosticar la EM.

Pruebas y diagnóstico

Una resonancia magnética puede ayudar al médico a diagnosticar la EM.

Ninguna prueba puede identificar la EM, por lo que los médicos a menudo encuentran que la enfermedad es difícil de diagnosticar

Las preguntas que hace el médico y la capacidad de examinar críticamente los signos y síntomas que presenta una persona son vitales para llegar a un diagnóstico preciso. El médico realizará pruebas para ayudarles a evaluar los siguientes aspectos de una persona:

  • estado emocional y psicológico
  • funciones del lenguaje y habla
  • movimiento, coordinación y equilibrio
  • visión, olfato, gusto, tacto y audición

Además de realizar un examen físico y un historial médico completo, el médico puede recomendar algunas de las siguientes pruebas de diagnóstico para ayudar a confirmar el diagnóstico.

Imágenes por resonancia magnética (IRM)

La EM puede hacer que se desarrollen placas o tejido cicatricial en los nervios dañados. Una resonancia magnética le permite al médico buscar este tejido cicatricial. Estas manchas anormales a veces pueden indicar otras afecciones, como migraña o presión arterial alta.

La exploración utiliza campos magnéticos y ondas de radio en lugar de radiación. Mide el contenido relativo de agua en los tejidos.

La mielina que protege las células nerviosas es grasa y, por lo tanto, repele el agua. Cuando esta capa protectora sufre daños, retiene más agua, que sería visible en una resonancia magnética.

Un médico debe examinar cuidadosamente una resonancia magnética para diagnosticar la EM con precisión.

Potenciales evocados

Un potencial evocado es una prueba eléctrica de las vías nerviosas. Puede ayudar al médico a determinar qué vías nerviosas han sufrido daños por la EM.

El médico colocará cables en el cuero cabelludo de una persona y examinará la respuesta del cerebro a experiencias específicas, como mirar una pantalla de video, escuchar un ruido en particular o sentir ciertas sensaciones. Aunque la prueba es muy sensible, es inofensiva y, por lo general, indolora.

La mielina dañada ralentiza la conducción eléctrica a lo largo de las vías nerviosas. Esta prueba es particularmente útil, ya que puede encontrar daños en áreas del sistema nervioso central (SNC) que no son responsables de ningún síntoma.

Punción lumbar

Una punción lumbar, que los médicos también llaman punción lumbar, es un procedimiento que implica la obtención de líquido cefalorraquídeo (LCR). Este líquido rodea el cerebro y la médula espinal y puede desempeñar un papel vital en el diagnóstico de la EM en algunas personas.

Para extraer el LCR, el médico inserta una aguja entre los huesos de la parte inferior de la columna. Extraen líquido con una jeringa y luego analizan anticuerpos y proteínas que pueden indicar una respuesta inmune anormal, como bandas oligoclonales.

Los médicos ya no utilizan la punción lumbar como prueba de primera línea. Un médico experimentado decidirá si es necesaria una punción lumbar según el historial médico y el resultado de un examen físico.

Análisis de sangre

Ningún análisis de sangre puede diagnosticar la EM de forma individual.

Sin embargo, el médico puede solicitar análisis de sangre para descartar otras afecciones que presenten síntomas similares.

Los análisis de sangre pueden descartar los siguientes problemas de salud:

  • enfermedad de Lyme
  • lupus
  • deficiencias de vitaminas y minerales
  • algunas infecciones
  • ciertas enfermedades hereditarias

Cuando ver a un doctor

Cualquiera que experimente alguno de los síntomas de la EM debe buscar una evaluación rápida y exhaustiva de su médico.

Para confirmar un diagnóstico de EM, el médico debe encontrar evidencia de daño en más de un área del SNC. El daño debe haber ocurrido con al menos 1 mes de diferencia, y un médico debe descartar cualquier otra causa posible.

Si la EM es la causa de los síntomas de una persona, debe comenzar el tratamiento lo antes posible para restringir la cantidad y el grado de daño a los nervios.

Los primeros síntomas

La fatiga es un síntoma temprano de la EM.

Según la Fundación para la Esclerosis Múltiple, los primeros signos y síntomas incluyen:

entumecimiento y hormigueo en los pies, piernas, manos, brazos o cara

problemas de visión, como visión borrosa o doble, pérdida de la visión o del contraste de color y dolor al mover el ojo

  • fatiga
  • dificultad para caminar
  • problemas de vejiga
  • problemas sexuales, por ejemplo, reducción del deseo sexual o disfunción eréctil
  • problemas con la memoria o el habla
  • depresión y cambios emocionales
  • espasmos y temblores musculares

Sin embargo, los síntomas varían de una persona a otra y pueden cambiar durante el curso de la enfermedad. Los síntomas también pueden variar según los nervios que desarrollen placas y sufran daños.

Si alguno de estos síntomas ocurre con regularidad, busque una evaluación con un especialista en EM.

Tratamiento

Es fundamental que las personas encuentren un especialista que esté familiarizado con el tratamiento de la EM. Las personas con EM requieren un enfoque amplio para controlar los síntomas impredecibles y la progresión de la enfermedad.

Hay muchos medicamentos disponibles para retrasar la progresión de la enfermedad y tratar los síntomas asociados con las formas recurrentes de la enfermedad.

Sin embargo, solo ocrelizumab (OCR) está disponible para tratar la EM primaria progresiva (EMPP).

El uso de medicamentos variará de una persona a otra y dependerá de los síntomas, el estadio y la gravedad de la enfermedad. Los médicos también recetarán medicamentos para tratar las recaídas según sea necesario.

Las personas con EM podrían considerar la posibilidad de participar en un programa de rehabilitación que se centre en mantener la fuerza y ​​la función de los músculos del cuerpo.

Por último, es importante trabajar con un proveedor de atención médica que reconozca la importancia de la salud emocional y los mecanismos de afrontamiento y pueda proporcionar las derivaciones adecuadas.

Aquí, obtenga más información sobre PPMS.

panorama

La EM no suele ser mortal. La principal preocupación de las personas con esta afección es preservar su calidad de vida. Muchas personas con la afección podrán llevar un estilo de vida activo y completo.

Aunque la EM es una enfermedad progresiva y, a menudo, debilitante, solo algunas personas con EM tienen síntomas que eventualmente progresarán a problemas de movilidad y discapacidad permanente.

En la última década se han producido muchos avances en las opciones de tratamiento para la EM. Las nuevas terapias modificadoras de la enfermedad (DMT), como siponimod (Mayzent) y cladribina (Mavenclad), ralentizan la progresión de la enfermedad y reducen la discapacidad en personas con formas recurrentes de EM.

La investigación continúa y ofrece descubrimientos y tratamientos prometedores para todos los tipos de EM.

none:  Medicina de emergencia ébola endocrinología