Cómo ayudar a un adolescente con depresión

La depresión adolescente es más que tristeza, mal humor o un rito de iniciación adolescente inducido por hormonas. La depresión es una enfermedad grave que puede afectar la salud física, las relaciones, la capacidad para triunfar en la escuela y el sentido de autoestima de un adolescente.

El suicidio fue la segunda causa principal de muerte de adolescentes en los Estados Unidos en 2017, y la depresión es un factor de riesgo importante para el suicidio. Es fundamental que los adultos se tomen en serio la depresión adolescente.

Aproximadamente el 13% de los adolescentes experimentan depresión cada año. Según un estudio de 2018, la depresión aumentó en un 47% para los niños y un 65% para las niñas desde 2013, lo que indica un fuerte aumento.

La depresión puede sentirse abrumadora y desencadenar una inmensa desesperanza, pero es tratable. El apoyo social y el tratamiento adecuado pueden ayudar a las personas a controlar sus síntomas.

Siga leyendo para obtener más información sobre la depresión en los adolescentes, los signos que debe buscar y cómo ayudar.

Los síntomas de la depresión adolescente

Una persona con depresión puede sentirse constantemente triste.

Los síntomas de la depresión adolescente varían de una persona a otra. Pueden cambiar con el tiempo y es posible que los adolescentes solo muestren algunos de los síntomas.

Algunos síntomas comunes de depresión incluyen:

  • sintiéndose persistentemente triste
  • problemas para sentirse feliz
  • falta de placer
  • sentimientos de culpa, vergüenza, inutilidad o humillación
  • sentirse ansioso
  • dificultad para dormir
  • durmiendo demasiado
  • cambios en los hábitos alimenticios
  • pensamientos de suicidio o muerte
  • enojo

Señales para buscar

Los síntomas de la depresión adolescente son los mismos que los de la depresión adulta. Sin embargo, es posible que los adolescentes no siempre compartan sus emociones con los demás, lo que significa que los padres o cuidadores solo pueden notar un patrón de ira o retraimiento.

Algunas señales de que un adolescente puede estar experimentando depresión incluyen:

  • el abandono repentino de actividades que alguna vez fueron amadas
  • pasar la mayor parte de su tiempo solo
  • descuidar amigos o una pareja romántica
  • ira inexplicable que va más allá de la típica rebelión adolescente
  • un cambio repentino en el rendimiento escolar
  • durmiendo significativamente más de lo habitual
  • cambios en los hábitos alimenticios
  • quejarse de varios dolores y molestias que no tienen una causa médica aparente

Los adolescentes pueden ser notoriamente de mal humor. Pueden enfrentar presión en el hogar y la escuela, mientras también luchan por encontrar una identidad y formar relaciones. También podrían sentirse abrumados por las demandas emocionales de la adolescencia.

Algunos padres y cuidadores confunden la depresión con el mal humor típico de los adolescentes. Algunas diferencias entre los dos incluyen:

  • Los adolescentes pueden tener muchos cambios de humor, incluidos cambios hacia un comportamiento feliz o eufórico, mientras que los adolescentes con depresión mostrarán un patrón extremo de ira, tristeza o retraimiento.
  • Por lo general, los adolescentes intentarán establecer una identidad separada de la de su familia. Es posible que no disfruten de los eventos familiares y que estén enojados con sus padres o cuidadores. Sin embargo, tienden a intentar formular y establecer esta nueva identidad con sus amigos. Los adolescentes con depresión, por otro lado, también pueden alejarse de sus amigos.
  • Naturalmente, los adolescentes pueden experimentar períodos de intensa tristeza o enojo después de una pérdida o trauma. Sin embargo, cuando estos sentimientos duran más de 2 semanas o surgen de la nada, pueden ser una señal de depresión.
  • Los adolescentes pueden tener diferentes personalidades, dependiendo de dónde se encuentren y con quién estén en ese momento. Pueden actuar de una manera en casa y de manera diferente en la escuela o con amigos. Los adolescentes con depresión, sin embargo, pueden mostrar signos de depresión en muchos contextos diferentes o evitar deliberadamente a personas y lugares que exigen una actuación de felicidad.

Posibles complicaciones

Los problemas de sueño son una posible complicación de la depresión.

La complicación más grave de la depresión es el suicidio. Los adolescentes que no reciben ayuda pueden caer en la desesperanza, aumentando el riesgo de autolesiones e incluso suicidio.

Algunas otras posibles complicaciones para un adolescente con depresión incluyen:

  • problemas legales, como cargos por absentismo escolar si un adolescente falta a la escuela o incluso enjuiciamiento penal por adolescentes enojados que se pelean
  • menos opciones universitarias si la depresión afecta el rendimiento académico de un adolescente
  • problemas de aislamiento social y relaciones
  • problemas de salud, si un adolescente descuida su salud
  • problemas de sueño
  • dolores de cabeza, dolores de estómago y otros dolores y molestias inexplicables
  • mal uso de sustancia
  • huyendo

Prevención del suicidio

  • Si conoce a alguien en riesgo inmediato de autolesión, suicidio o lastimar a otra persona:
  • Llame al 911 o al número de emergencia local.
  • Quédese con la persona hasta que llegue la ayuda profesional.
  • Retire cualquier arma, medicamento u otros objetos potencialmente dañinos.
  • Escuche a la persona sin juzgar.
  • Si usted o alguien que conoce tiene pensamientos suicidas, una línea directa de prevención puede ayudar. La Línea Nacional de Prevención del Suicidio está disponible las 24 horas del día en el 1-800-273-8255.

Tratamiento

La depresión es una enfermedad compleja y ningún tratamiento funciona para todos. Los adolescentes con depresión pueden beneficiarse de la psicoterapia, pero también pueden necesitar medicamentos para ayudar a regular los desequilibrios químicos teorizados en el cerebro que los expertos creen que provocan depresión. El tratamiento a menudo implicará una combinación de terapia y medicación.

Medicamento

Hay muchos medicamentos diferentes disponibles para la depresión, la mayoría de los cuales son antidepresivos recetados.

Los diferentes antidepresivos tendrán varios efectos en cada individuo, por lo que un adolescente con depresión puede tener que probar varios antes de encontrar uno que funcione bien para ellos.

Es importante tener en cuenta que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) requiere que muchos antidepresivos lleven una advertencia de recuadro negro sobre un mayor riesgo de suicidio en adultos jóvenes entre las edades de 18 y 24 años.

Un terapeuta o un médico le ayudarán a encontrar el medicamento más adecuado para la persona.

Obtenga más información sobre los diferentes tipos de antidepresivos aquí.

Psicoterapia

La psicoterapia suele ser muy útil y eficaz. Al igual que con la medicación, existen muchos tipos diferentes de psicoterapia. Algunos de los ejemplos más comunes son:

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): la TCC se centra en cambiar los patrones de pensamiento negativos y en enseñar al individuo a reconocer y afrontar estos pensamientos negativos.
  • Terapia interpersonal (IPT): IPT se enfoca en enseñar a las personas a evaluar sus interacciones con otras personas para que puedan mejorar la forma en que se relacionan con los demás.
  • Terapia psicodinámica: este tipo de terapia se centra en los procesos inconscientes de un individuo y en la comprensión de los sentimientos derivados de experiencias pasadas.

Obtenga más información sobre CBT aquí.

Otras opciones de tratamiento

Algunas otras opciones de tratamiento incluyen:

  • Cambios en el estilo de vida: algunos adolescentes pueden obtener alivio con el ejercicio o una alimentación saludable. Para la mayoría, una comunidad de apoyo que no estigmatice su enfermedad puede ayudar.
  • Asesoramiento familiar: el asesoramiento familiar puede ayudar a los miembros de la familia a brindar un mejor apoyo al adolescente e identificar cualquier dinámica familiar que pueda contribuir a la depresión.
  • Estimulación cerebral: la estimulación cerebral es un grupo de tratamientos, incluida la terapia electroconvulsiva, que estimulan el cerebro en un intento de "restablecerlo". Los médicos generalmente solo recomiendan este enfoque cuando otros tratamientos han fallado y, debido a esto, tiende a no ser la opción de primera línea para los adolescentes con depresión.
  • Psicoeducación: esta forma de educación sobre la salud mental y las enfermedades mentales funciona mejor cuando toda la familia aprende junta, y los padres y cuidadores se comprometen a aprender sobre las necesidades de salud mental de un adolescente.
  • Medicina complementaria: algunos adolescentes obtienen buenos resultados con el yoga, el tai chi, la acupuntura, la quiropráctica o los masajes. Es más seguro utilizar estas opciones junto con las terapias tradicionales para la depresión, en lugar de como un sustituto.

Prevención

Los investigadores alguna vez pensaron que era imposible prevenir la depresión, pero una nueva investigación sugiere que este podría no ser el caso. Sin embargo, los médicos aún no están seguros de qué estrategias específicas podrían prevenir la depresión.

Ciertos factores protectores pueden reducir el riesgo de depresión. Los padres y cuidadores pueden crear un entorno familiar de apoyo y libre de abuso, ya que la ausencia de trauma y abuso parece reducir el riesgo de depresión.

Además, el acceso a un tratamiento rápido y de calidad puede reducir el riesgo de recaída en los adolescentes con antecedentes de depresión.

Obtenga más información sobre los signos de recaída de la depresión aquí.

Cuándo buscar atención médica

La depresión no es solo un mal humor y ciertamente no es una opción. Es una condición médica compleja que requiere tratamiento médico.

Los padres o cuidadores deben consultar a un médico de familia o pediatra para que lo deriven a un experto en salud mental cada vez que un adolescente muestre signos de depresión.

Si un adolescente ya está recibiendo tratamiento, es mejor buscar una segunda opinión o comunicarse con el proveedor del tratamiento si:

  • los síntomas de la depresión parecen empeorar
  • Los efectos secundarios del medicamento son insoportables para el adolescente.
  • el adolescente no muestra signos de mejoría después de varios meses de tratamiento
  • adolescente se vuelve suicida

¿Qué pueden hacer los padres o el cuidador para ayudar?

Un cuidador puede ayudar a los adolescentes con depresión escuchando sin juzgar.

Los padres y cuidadores que piensan que su hijo adolescente puede tener depresión primero deben aprender todo lo que puedan sobre la depresión. Algunos hechos importantes que debe conocer incluyen:

  • La depresión no es una opción y un adolescente no puede pensar ni trabajar para salir de ella.
  • La depresión no es un defecto moral.
  • El juicio, el castigo y las quejas no ayudarán, pero pueden empeorar la depresión.
  • Muchos adolescentes se sentirán incómodos al hablar de sus sentimientos con sus padres o cuidadores.
  • La depresión causa sentimientos intensos de vergüenza y culpa, por lo que es importante evitar avergonzar a los adolescentes, descartar sus problemas o degradar sus emociones.

La familia y los amigos no pueden curar la depresión de un adolescente. Es probable que el adolescente necesite ayuda profesional. Los padres y cuidadores deben ayudarlos a encontrar un terapeuta que se especialice en problemas de salud de los adolescentes y esté dispuesto a escuchar sin juzgar.

Es importante involucrar al adolescente en el proceso de selección del terapeuta, ya que debe sentirse cómodo confiando en esta persona.

Otras formas de ayudar a los adolescentes con depresión incluyen:

  • Escuchar sin juzgar: los adolescentes necesitan a alguien con quien puedan compartir sus emociones. No los avergüence por esas emociones ni les diga qué hacer.
  • Centrarse en los aspectos positivos: muchos padres y cuidadores tienen una relación difícil con sus adolescentes. A pesar de esto, diga algo positivo sobre el adolescente todos los días.
  • Aceptar al adolescente como es: No le diga que sea positivo, que adopte un enfoque específico para el tratamiento de la depresión o que deje de quejarse.
  • Abogar por el adolescente: muchas personas con depresión deben probar varias estrategias de tratamiento antes de encontrar una que funcione. Si el primer medicamento o terapeuta no es efectivo, ayude al adolescente a encontrar una opción alternativa.

Resumen

La depresión puede hacer que la vida de los adolescentes sea insoportable. Los efectos también pueden extenderse a los padres y cuidadores, que se encuentran atrapados en un conflicto con un adolescente que parece resistirse a hacer cambios positivos en su vida.

Es importante recordar que la depresión no es culpa del adolescente. El tratamiento puede mejorar la calidad de vida de toda la familia.

En la mayoría de los casos, la mejor acción a tomar es evitar el juicio y el estigma y buscar ayuda de un profesional de la salud mental.

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