Cómo tratar los espasmos esofágicos

Un espasmo esofágico es una contracción involuntaria y a menudo dolorosa en el esófago o esófago. Los espasmos esofágicos dolorosos pueden alterar la vida de una persona, pero ciertos tratamientos y remedios pueden ayudar a aliviar los síntomas.

El esófago es el tubo que conecta la boca y el estómago. Normalmente, utiliza una serie de contracciones controladas y coordinadas para transportar los alimentos desde la boca hasta el estómago.

Ciertos alimentos o afecciones subyacentes a veces pueden desencadenar espasmos esofágicos anormales. Estas contracciones pueden durar solo unos minutos o hasta varias horas.

En este artículo, analizamos las causas de los espasmos esofágicos y cómo aliviar los síntomas con medicamentos, remedios naturales y cambios en la dieta.

Identificación de espasmos esofágicos

Una persona con un espasmo esofágico puede experimentar dolor intenso u opresión en el pecho.

Los espasmos esofágicos son una condición bastante rara. Ocurren principalmente en adultos mayores de 60 años.

Hay dos tipos principales de espasmos esofágicos:

  • Espasmos de cascanueces, que son intensamente dolorosos pero no causan regurgitación, que es cuando el ácido del estómago u otras sustancias regresan al esófago.
  • Espasmos esofágicos difusos, que son menos dolorosos pero pueden causar regurgitación.

Una persona con un espasmo esofágico puede experimentar los siguientes signos y síntomas:

  • un dolor intenso o una sensación de opresión en el pecho, que puede confundirse con dolor de corazón
  • sensación de que algo está atascado en la garganta o el pecho
  • dificultad para tragar
  • acidez
  • comida o líquido que regresa a la garganta

Los espasmos esofágicos se pueden diagnosticar mediante una prueba especial en la que una persona ingiere bario para que el esófago sea visible en una radiografía. Los médicos también pueden usar la manometría, que usa un tubo delgado y especializado para medir las contracciones en el esófago.

Tratamiento

Las opciones de tratamiento varían según la frecuencia con la que una persona tenga espasmos esofágicos y la gravedad de sus síntomas.

Un médico puede recomendar varios enfoques diferentes para tratar los espasmos esofágicos, que incluyen:

  • identificar y evitar los alimentos desencadenantes
  • hacer cambios en el estilo de vida
  • probando remedios naturales
  • manejo de condiciones médicas subyacentes
  • tomando medicación
  • cirugía

Discutimos estas opciones de tratamiento a continuación.

Identificar y evitar los alimentos desencadenantes

Algunas personas con espasmos esofágicos pueden identificar los alimentos y bebidas que desencadenan sus síntomas. Una vez que sepan qué alimentos causan espasmos, podrán evitarlos en el futuro.

Llevar un diario de alimentos puede ser útil para saber qué alimentos desencadenan espasmos esofágicos. Las personas deben registrar la siguiente información en su diario de alimentos:

  • el tipo de comida o bebida
  • si hacía calor o frío
  • la cantidad de comida ingerida en una comida
  • cualquier reacción adversa, como alergias alimentarias

Los alimentos y bebidas comunes que desencadenan espasmos esofágicos incluyen:

  • vino tinto
  • la comida picante
  • comida que está muy caliente o fría

Cambios en el estilo de vida

Un médico puede recomendar ciertos cambios en el estilo de vida para las personas con espasmos esofágicos, que incluyen:

  • perder peso si una persona tiene sobrepeso u obesidad
  • evitando la ropa apretada
  • comer comidas más pequeñas con más frecuencia
  • no comer demasiado cerca de la hora de acostarse o antes de acostarse
  • dejar de fumar
  • evitando el alcohol, especialmente el vino tinto

Remedios naturales

Algunas investigaciones sugieren que el uso de productos de menta puede ayudar a reducir los espasmos esofágicos.

Una revisión de 2018 sugiere que el aceite de menta puede ser eficaz para tratar el espasmo esofágico distal en algunas personas. El aceite de menta puede ayudar a relajar los músculos, incluidos los del esófago.

Mezclar unas gotas de extracto de menta de grado alimenticio en un vaso de agua y beberlo antes de una comida puede ayudar a prevenir los espasmos. Es importante utilizar extracto de menta en lugar de aceite esencial de menta, ya que este último puede ser tóxico.

Los productos de regaliz y mentol también pueden tener un efecto relajante sobre los músculos del esófago.

Manejo de condiciones subyacentes

Se pueden recetar terapia, técnicas de manejo del estrés y antidepresivos para el dolor causado por espasmos esofágicos.

En algunos casos, afecciones subyacentes como depresión, ansiedad o enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) pueden causar espasmos esofágicos.

Una combinación de medicamentos, terapia y técnicas de manejo del estrés puede ayudar a una persona a manejar la depresión o la ansiedad subyacentes. Un médico también puede recetar antidepresivos para el dolor causado por espasmos esofágicos.

Los médicos pueden recetar inhibidores de la bomba de protones o bloqueadores H2 para personas con ERGE, que también pueden ayudar a reducir los espasmos esofágicos.

Medicamento

Si los tratamientos tradicionales no funcionan, es posible que una persona pueda probar otras terapias que ayuden a relajar los músculos del esófago. Estos incluyen inyecciones de Botox y bloqueadores de los canales de calcio.

Cirugía

La cirugía para los espasmos esofágicos puede usarse como último recurso si otros remedios no han funcionado. Hay dos procedimientos disponibles:

  • Miotomía, en la que un cirujano corta los músculos del extremo inferior del esófago para debilitar los espasmos. Es necesario realizar más investigaciones a largo plazo sobre la eficacia de esta cirugía.
  • Miotomía endoscópica peroral (POEM), en la que un cirujano guía un endoscopio con una pequeña cámara por la garganta de la persona a través de la boca y hace una incisión en el esófago para debilitar los espasmos.

Cuándo buscar atención médica

Cada vez que alguien experimenta un dolor intenso o una sensación de opresión en el pecho, debe buscar atención médica inmediata. Si bien estos síntomas pueden indicar un espasmo esofágico, es fundamental descartar otros problemas médicos graves, incluidos los ataques cardíacos.

Para diagnosticar espasmos esofágicos, un médico le preguntará a una persona sobre sus síntomas y realizará una serie de pruebas, que incluyen:

  • una endoscopia para mirar hacia abajo del esófago
  • Rayos X con bario
  • pruebas de pH esofágico para ver si el ácido del estómago está regresando al esófago
  • manometría esofágica, que mide las contracciones mientras una persona bebe agua

Causas

Las personas que sufren de ansiedad o depresión tienen más riesgo de desarrollar espasmos esofágicos.

Si bien no siempre está claro qué causa los espasmos esofágicos, algunos factores pueden poner los nervios del esófago en riesgo de mal funcionamiento.

Estos factores incluyen:

  • ansiedad y depresión
  • enfermedad por reflujo gastrointestinal (ERGE)
  • algunos alimentos y bebidas
  • ciertos tratamientos contra el cáncer, incluida la cirugía en el cuello o la radiación en el pecho

Los factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de un espasmo esofágico incluyen:

  • una historia de ERGE
  • consumir alimentos o bebidas muy calientes o muy fríos
  • bebiendo vino tinto
  • tener presión arterial alta

panorama

Los espasmos esofágicos son dolorosos pero por lo demás no dañinos. Hay tratamientos disponibles para ayudar a una persona con espasmos esofágicos a controlar y prevenir sus síntomas.

Evitar los factores desencadenantes y realizar cambios en el estilo de vida suele ser la forma recomendada de tratar y prevenir los espasmos esofágicos.

También es esencial que alguien con esta afección trate cualquier afección subyacente, como depresión, ansiedad o ERGE.

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