¿Es seguro aguantar el pipí? Cinco posibles complicaciones

Ya sea debido a un día ajetreado en el trabajo o una película de suspenso, es normal que las personas resistan la necesidad de orinar de vez en cuando.

La capacidad normal de la vejiga es de aproximadamente 16 onzas (2 tazas) de líquido e incluso menos para un niño. La vejiga puede estirarse para contener más que esto, pero hacerlo con demasiada frecuencia puede ser peligroso.

No se recomienda posponer regularmente la necesidad de ir al baño.

En este artículo, analizamos los posibles efectos de contener la orina demasiado tiempo o con demasiada frecuencia.

Visión general

Aguantar la orina puede provocar algunos efectos no deseados.

En un adulto sano, retener la orina ocasionalmente no causará problemas, pero puede haber algunos efectos no deseados si se convierte en un hábito.

Cuando la vejiga se llena hasta la mitad de líquido, envía una señal al cerebro de que es hora de orinar. El cerebro crea la necesidad de orinar mientras le dice a la vejiga que aguante.

A veces es necesario contener la orina. Puede ser difícil acceder a un baño o una persona puede estar practicando ejercicios para reentrenar su vejiga.

No existen reglas estrictas sobre cómo y cuándo es seguro contener la orina. Algunas personas pueden ser más propensas a sufrir efectos secundarios que otras.

Posibles efectos secundarios.

A continuación, analizamos cinco posibles efectos secundarios de contener la orina:

1. Dolor

Las personas que ignoran regularmente la necesidad de orinar pueden sentir dolor en la vejiga o en los riñones. Cuando una persona finalmente llega al baño, orinar también puede doler.

Los músculos también pueden permanecer parcialmente apretados después de que se libera la orina, lo que puede provocar calambres pélvicos.

2. Infección del tracto urinario

En algunos casos, retener la orina durante demasiado tiempo puede hacer que las bacterias se multipliquen. Esto puede provocar una infección del tracto urinario (ITU).

Ninguna investigación ha demostrado que contener la orina cause infecciones urinarias, pero muchos médicos recomiendan evitarlo, especialmente si una persona tiene antecedentes de infecciones urinarias frecuentes.

Las personas que no beben suficientes líquidos pueden tener más probabilidades de desarrollar una infección urinaria porque la vejiga no le dice al cuerpo que orine con la suficiente frecuencia. Esto puede hacer que las bacterias se propaguen por el tracto urinario y provoquen una infección.

Los síntomas de una UTI incluyen:

  • una sensación de ardor o escozor al orinar
  • dolor en la pelvis o en la parte inferior del abdomen
  • una necesidad constante de vaciar la vejiga
  • orina con olor fuerte o fétido
  • orina turbia y descolorida
  • orina constantemente oscura
  • orina con sangre

3. Estiramiento de la vejiga

A largo plazo, retener la orina con regularidad puede hacer que la vejiga se estire. Esto puede dificultar o imposibilitar que la vejiga se contraiga y libere la orina con normalidad.

Si una persona tiene la vejiga estirada, pueden ser necesarias medidas adicionales, como un catéter.

4. Daño a los músculos del suelo pélvico

La retención frecuente de orina puede dañar los músculos del suelo pélvico.

Uno de estos músculos es el esfínter uretral, que mantiene cerrada la uretra para evitar que la orina se escape. Dañar este músculo podría provocar incontinencia urinaria.

Hacer ejercicios para el suelo pélvico, como los de Kegel, puede ayudar a fortalecer estos músculos y prevenir fugas o reparar la pérdida de masa muscular.

5. Cálculos renales

Retener la orina puede hacer que se formen cálculos renales en personas con antecedentes de la afección o en personas que tienen un alto contenido de minerales en la orina. El pis a menudo contiene minerales como el ácido úrico y el oxalato de calcio.

¿Estallará la vejiga?

Un mito común es que la vejiga estallará si una persona aguanta la orina demasiado tiempo. Aunque esto es extremadamente raro, es posible.

Es mucho más probable que la vejiga simplemente anule los músculos que retienen la orina, provocando que la persona tenga un accidente.

Efectos de otras condiciones

Algunas afecciones médicas preexistentes pueden provocar retención de orina. Suele ser involuntario y suele pasar desapercibido, pero puede provocar complicaciones similares.

Una próstata agrandada, músculos de la vejiga debilitados o daño a los nervios en el sistema urinario pueden bloquear el flujo de orina o hacer que el cuerpo la retenga.

Las personas con trastornos renales también pueden querer evitar contener la orina para evitar posibles complicaciones.

Entrenar al cuerpo para orinar con menos frecuencia

Se puede recomendar una distracción, como mirar televisión, para ayudar a reentrenar la vejiga.

En algunos casos, los médicos pueden recomendar volver a entrenar la vejiga para orinar con menos frecuencia. Esto implica resistir las ganas de orinar.

El objetivo es aumentar la cantidad de líquido que puede contener la vejiga antes de que provoque la necesidad de orinar. Si tiene éxito, esto extenderá la cantidad de tiempo entre viajes al baño.

Un médico a menudo desarrollará un programa de reentrenamiento personalizado. Los siguientes consejos pueden ayudar a una persona a iniciar el proceso de reentrenamiento:

  • mantenerse caliente, porque el frío puede desencadenar la necesidad de orinar
  • escuchar música o mirar televisión, para distraerse
  • Involucrar activamente al cerebro con un juego, rompecabezas o problema para resolver.
  • leyendo un libro o artículo de periódico
  • permanecer sentado o caminar, lo que resuelva el impulso
  • hacer una llamada telefónica o escribir un correo electrónico

La clave es involucrar al cerebro y desviar la atención de la necesidad de orinar.

Consejos para llegar al baño a tiempo

Aunque es mejor orinar cuando la vejiga está llena, es posible que una persona no tenga acceso inmediato al baño.

Los siguientes consejos pueden ayudar a una persona a llegar al baño a tiempo:

  • Cruce las piernas estando de pie: esto puede comprimir la uretra y evitar una emergencia.
  • Paso de gas: una acumulación de gas puede estar ejerciendo presión adicional sobre la vejiga.
  • Orinar inmediatamente después de despertarse: las personas que tienen prisa por salir de la casa pueden saltarse un viaje al baño, pero es importante comenzar bien el ciclo de la micción del día.
  • Planifique descansos regulares para ir al baño: una persona puede intentar programar un descanso para ir al baño cada 2 a 3 horas. Pon una alarma y dirígete al baño, tanto si la vejiga está enviando una señal como si no. Esto puede ayudar a aliviar la presión y evitar emergencias.
  • No espere hasta que sea una emergencia: Independientemente de las fechas límite o de los días ocupados, acostúmbrese a ir al baño en el momento en que sienta la necesidad de orinar.

Quitar

Ocasionalmente, contener la orina probablemente no causará daño. Sin embargo, hacerlo con regularidad puede aumentar el riesgo de infección u otras complicaciones.

Puede ser útil tener hábitos sanos y regulares en el baño. Cualquiera que sienta que está orinando demasiado o con demasiada frecuencia debe hablar con un médico.

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