Ojos rosados ​​en niños pequeños: todo lo que necesita saber

La conjuntivitis, que los médicos llaman conjuntivitis, es una inflamación y enrojecimiento de la conjuntiva del ojo. La conjuntiva es la membrana transparente que recubre la parte frontal del ojo y los párpados.

La conjuntivitis es más común entre los niños pequeños y los niños pequeños, que pueden frotarse los ojos y transmitir infecciones a otros niños en el preescolar, la guardería o en el patio de recreo.

Las infecciones, las alergias y los irritantes, como la arena o los productos químicos, pueden causar conjuntivitis. Sin embargo, las infecciones virales y bacterianas son las culpables en la mayoría de los casos.

La conjuntivitis suele desaparecer por sí sola, pero algunas personas requieren tratamiento. Otras afecciones pueden imitar los síntomas de la conjuntivitis, por lo que cualquier persona que experimente irritación ocular persistente o molesta debe considerar la posibilidad de consultar a un médico para obtener asesoramiento y diagnóstico.

Síntomas

La conjuntivitis en un niño pequeño puede ser un signo de alergia o infección.

Los síntomas de la conjuntivitis incluyen:

  • ojos secos, con picazón y enrojecidos
  • ojos llorosos
  • parpadeo frecuente
  • una sensación de algo pegado en el ojo
  • sensibilidad a la luz
  • párpados hinchados
  • secreción de ojos rojos e irritados

En algunos casos, la conjuntivitis puede ser dolorosa.

A veces, los niños pequeños no pueden expresar sus síntomas con claridad, por lo que los padres y cuidadores deben verificar si el niño:

  • evitando luces brillantes
  • cubrirse los ojos con frecuencia
  • frotándose los ojos
  • llorar con frecuencia o tener más rabietas
  • tener problemas para concentrarse
  • bizco

¿Los ojos rojos son contagiosos?

La conjuntivitis es contagiosa cuando una infección bacteriana o viral causa síntomas. Sin embargo, las infecciones no causan todas las formas de conjuntivitis. A veces, las alergias o la irritación de los ojos pueden causar conjuntivitis.

Los padres y cuidadores de niños pequeños con conjuntivitis deben asumir que el niño es contagioso y mantenerlos en casa y no ir a la guardería o la escuela, especialmente si tienen fiebre o no se sienten bien. Algunos médicos, así como algunas escuelas y guarderías, recomiendan que los niños se queden en casa hasta que se hayan resuelto los síntomas de la conjuntivitis.

En la mayoría de los casos, la conjuntivitis causada por una infección sigue siendo contagiosa mientras la persona siga teniendo síntomas. Según la Academia Estadounidense de Oftalmología (AAO), la conjuntivitis bacteriana suele durar entre 5 y 10 días y, a menudo, desaparece más rápido con antibióticos. La conjuntivitis viral puede durar hasta 14 días, aunque por lo general mejora mucho antes. La conjuntivitis viral no responde a los antibióticos.

Es posible, aunque no común, que la conjuntivitis viral, alérgica o relacionada con irritantes dé lugar a una infección bacteriana. Esto sucede cuando un niño pequeño se frota los ojos con las manos sucias, transfiriendo bacterias al ojo.

Lea más sobre los signos de conjuntivitis contagiosa aquí.

Diagnóstico

Por lo general, un médico puede diagnosticar la conjuntivitis en función de los síntomas de un niño, pero es posible que no pueda determinar la causa exacta. El médico puede hacer preguntas sobre el historial de salud reciente del niño, si el niño usa anteojos y si alguien más en la familia o en la escuela tiene conjuntivitis.

La conjuntivitis puede verse diferente dependiendo de su causa. Según la AAO, la conjuntivitis alérgica suele provocar ojos muy rojos y llorosos y párpados hinchados. La conjuntivitis bacteriana puede causar una secreción pegajosa blanca o amarilla del ojo. La conjuntivitis viral provoca ojos muy rojos y una secreción acuosa.

Si una persona tiene infecciones frecuentes de conjuntivitis o no responde al tratamiento, un médico puede tomar una muestra del ojo para enviarla a un laboratorio para su análisis. Esto proporciona información sobre si un virus, bacteria o alérgeno causó la conjuntivitis y cuál es la mejor manera de tratarla.

Tratamiento

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la conjuntivitis viral generalmente desaparece por sí sola. La conjuntivitis bacteriana generalmente desaparece en una semana o dos o menos, pero las gotas de antibióticos pueden acelerar el proceso. Cuando un alérgeno o irritante causa conjuntivitis, evitar el irritante puede ayudar. Un médico también puede recomendar gotas especiales para los ojos.

Independientemente del tipo de conjuntivitis que tenga un niño pequeño, el tratamiento en el hogar puede ayudar a aliviar el dolor. Las personas pueden probar los siguientes pasos:

  • Pregúntele a un médico sobre el uso de analgésicos de venta libre (OTC).
  • Use lágrimas artificiales u otras gotas para los ojos para aliviar el dolor, pero consulte a un médico sobre el tipo correcto de gotas.
  • Aplica una compresa fría en el ojo. Si las compresas frías no ayudan, pruebe con compresas calientes.
  • Anime al niño a que se frote los ojos solo con un paño limpio y fresco, no con las manos.

Lea más sobre el tratamiento de la conjuntivitis en casa aquí.

Conjuntivitis recurrente

Algunos niños pequeños presentan conjuntivitis repetidamente. Esto no es inusual, ya que los niños en la escuela, la guardería y otros entornos comunitarios son más vulnerables a las infecciones repetidas.

Algunas bacterias de la conjuntivitis pueden ser resistentes al tratamiento. Es posible que un médico necesite tomar un cultivo para ver qué tipo de germen está causando la infección.

En algunos casos, las infecciones repetidas indican un problema subyacente.

Otras causas de conjuntivitis

La meibomitis es la inflamación de las glándulas de Meibomio, que recubren el párpado detrás de las pestañas. Cuando estas glándulas se irritan, esto puede causar irritación de los párpados que aumenta el riesgo de conjuntivitis. Esto es poco común en los niños pequeños.

La blefaritis es otra afección que causa inflamación e irritación crónica de los párpados. La AOO señala que los párpados pueden verse escamosos, secos o hinchados. Las personas con blefaritis pueden tener problemas de conjuntivitis frecuente. El tratamiento de la blefaritis puede ayudar.

La infección por tracoma, que es un tipo de clamidia, también puede causar irritación ocular crónica y conjuntivitis. Los bebés pueden contraer esta infección cuando pasan por el canal del parto y los síntomas pueden aparecer en la niñez.

El tracoma es tratable, pero también es una de las principales causas de ceguera en el mundo. Aunque está muy extendido en algunas partes del mundo, el tracoma es ahora poco común en los Estados Unidos.

Los cuidadores no deben asumir que el enrojecimiento crónico de los ojos es la conjuntivitis viral. Es mejor consultar al pediatra de su hijo y, si es necesario, a un oftalmólogo pediátrico para obtener una evaluación completa y un diagnóstico preciso.

Prevención

La conjuntivitis se puede propagar por toda una guardería o un preescolar. En algunos casos, un niño pequeño puede transmitir la infección a sus amigos, quienes luego se la transmiten al niño.

Las estrategias de prevención simples pueden reducir la propagación de la infección y disminuir el riesgo de conjuntivitis recurrente:

  • Anime a los niños pequeños a evitar tocarse o frotarse los ojos.
  • Mantenga a los niños con fiebre o secreción ocular espesa en casa de la escuela.
  • No comparta productos para el cuidado de los ojos como lentes de contacto, anteojos o maquillaje para ojos. Anime a los niños a no compartir estos productos.
  • Practique lavarse las manos con frecuencia.
  • Anime a los niños a no tocar la cara de sus amigos.

Resumen

La conjuntivitis suele ser una afección temporal y no un signo de un problema grave de salud ocular. Muchos niños desarrollan conjuntivitis y la mayoría se recupera en una semana o dos.

Cuando los síntomas son graves o la conjuntivitis no desaparece por sí sola, consulte a un médico. El tratamiento oportuno puede curar o prevenir problemas graves de salud ocular.

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