Los científicos se acercan a una vacuna contra la demencia

Aunque una vacuna para la demencia está muy lejos, los investigadores recientemente dieron algunos pasos tentativos más cerca. Los autores de un estudio reciente en ratones esperan que en los próximos años puedan pasar a ensayos en humanos.

Los científicos creen que están en el camino hacia una vacuna contra la demencia.

A nivel mundial, la demencia afecta a unos 50 millones de personas. Debido a que las demencias son principalmente una enfermedad de la vejez, es probable que esta cifra aumente a medida que aumenta la esperanza de vida promedio.

De hecho, algunos científicos han calculado que la carga de la demencia en los Estados Unidos podría duplicarse para el año 2060.

La enfermedad de Alzheimer, que es la forma más común de demencia, se caracteriza por cambios en el cerebro. Específicamente, hay una acumulación de beta-amiloide, que es una proteína que produce placas amiloides. De manera similar, otra proteína, conocida como tau, se acumula para formar ovillos neurofibrilares. Juntas, estas proteínas impulsan el deterioro cognitivo y la neurodegeneración.

Actualmente, no existe cura para la demencia y los tratamientos son limitados. A lo largo de los años, varios candidatos a fármacos prometedores no han tenido éxito en ensayos en humanos.

Un ataque preventivo

Los autores del estudio actual creen que una de las razones por las que los fármacos experimentales han fracasado es porque el tratamiento "se inicia demasiado tarde en el proceso patológico".

Creen que una vez que el mecanismo de la enfermedad está en pleno apogeo, es más difícil devolver al cerebro a un estado saludable.

Con esto en mente, los científicos están enfocando su energía en desarrollar vacunas que puedan usar antes de que surjan los síntomas, deteniendo la demencia en seco. El estudio más reciente en este sentido ya está disponible en la revista Investigación y terapia de Alzheimer.

Los autores, de la Universidad de California, Irvine, y el Instituto de Medicina Molecular en Huntington Beach, CA, investigaron un enfoque de vacuna combinada.

Los científicos creen que la combinación de placas beta-amiloides y ovillos neurofibrilares podría funcionar en conjunto para acelerar la neurodegeneración. Los autores del estudio reciente explican que estas dos patologías distintas "pueden interactuar para desencadenar la progresión de [...] deterioro cognitivo leve" a la enfermedad de Alzheimer.

Con esto en mente, los investigadores intentaron apuntar a ambos tipos de acumulación de proteínas a la vez. Esperaban que al alcanzar ambos objetivos, pudieran tener más éxito que los medicamentos que solo se acercan a uno a la vez.

Una nueva vacuna

Estudios anteriores en ratones han demostrado que dos vacunas, conocidas como AV-1959R y AV-1980R, producen una respuesta de anticuerpos a beta-amiloide y tau, respectivamente. En el nuevo estudio, los autores investigan su efecto combinado.

Los científicos llevaron a cabo su investigación utilizando ratones que desarrollan agregados patológicos de tau y beta-amiloide. Desarrollaron una vacuna que constaba de AV-1959R y AV-1980R.

Es importante destacar que los científicos administraron estos medicamentos junto con un adyuvante llamado AdvaxCpG, que ayuda a producir una respuesta inmune más fuerte en los animales que reciben la vacuna. Otro autor del artículo actual, el profesor Nikolai Petrovsky de la Universidad Flinders en Australia del Sur, diseñó este adyuvante.

Como era de esperar, los investigadores encontraron que la terapia de combinación inducía la producción de anticuerpos tanto para tau como para beta-amiloide. A su vez, estos anticuerpos reducen los niveles de tau insoluble y beta-amiloide que producen placas y ovillos. Los autores concluyen:

"Tomados en conjunto, estos hallazgos justifican un mayor desarrollo de esta tecnología de vacuna para las últimas pruebas en humanos [enfermedad de Alzheimer]".

Debido a que los científicos ya han demostrado que este tipo de vacunas y adyuvantes son seguros para los seres humanos, esperan poder llevar pronto esta investigación al siguiente nivel. Los autores creen que en 2 años podrían llevar esta vacuna de dos vertientes a los ensayos clínicos.

Debido a que muchos intentos anteriores para tratar la demencia han fracasado, es importante abordar este estudio reciente con precaución. Sin embargo, la sugerencia de que una vacuna para la demencia podría estar en el horizonte es una razón para estar emocionado.

De manera similar, los primeros intentos de diseñar una vacuna contra la demencia han producido resultados positivos, pero aún no han dado sus frutos. Aunque este estudio más reciente se basa en trabajos anteriores y tiene varios factores a su favor, solo el tiempo dirá si será eficaz en humanos.

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