Quemadura de segundo grado: todo lo que necesita saber

Las quemaduras de segundo grado, o quemaduras de espesor parcial, son más graves que las quemaduras de primer grado. Afectan la capa externa de la piel, llamada epidermis, y parte de la segunda capa de piel, llamada dermis.

Las quemaduras de segundo grado pueden ser muy dolorosas y, a menudo, tardan varias semanas en sanar. Las quemaduras que afectan grandes áreas de la piel pueden causar complicaciones graves y pueden ser propensas a infecciones.

En este artículo, obtenga más información sobre las quemaduras de segundo grado, incluidos los síntomas y cuándo consultar a un médico.

¿Qué es una quemadura de segundo grado?

Las quemaduras de segundo grado afectan a múltiples capas de la piel.


Las quemaduras de segundo grado afectan a múltiples capas de la piel.

Los médicos clasifican las quemaduras de acuerdo con la cantidad de daño que causan a la piel y al tejido circundante.

  • Las quemaduras de primer grado son generalmente leves y afectan solo la capa externa de la piel. Son el tipo de quemadura más común. La mayoría de las quemaduras solares entran en esta categoría. Obtenga más información sobre las quemaduras de primer grado aquí.
  • Las quemaduras de segundo grado son quemaduras más graves que afectan la capa externa de la piel y la siguiente, la dermis. Tardan más en sanar y son más graves.
  • Las quemaduras de tercer grado son los tipos de quemaduras más graves. Afectan a ambas capas de la piel y también pueden afectar a otros tejidos, como las glándulas sudoríparas. Las quemaduras de tercer grado suelen necesitar un injerto de piel.

Las quemaduras de segundo grado pueden ser relativamente menores, como cuando una quemadura de una estufa o hierro quema más profundamente la piel. También pueden ser muy graves e incluso potencialmente mortales.

Las quemaduras de segundo grado son más peligrosas cuando:

  • Afectan a grandes áreas del cuerpo.
  • Afectan las articulaciones, la cara o las manos.
  • Afectan los genitales o las nalgas.
  • Ocurren en alguien con un sistema inmunológico debilitado, como alguien que está recibiendo quimioterapia para el cáncer.

Las quemaduras de segundo grado pueden causar infecciones graves, especialmente si cubren grandes áreas del cuerpo o si una persona no recibe el tratamiento adecuado.

Causas

Las fuentes físicas de calor, como el sol y las estufas, pueden provocar quemaduras de segundo grado. Ciertos productos químicos, incluida la lejía y otros productos de limpieza, también pueden causar quemaduras.

Algunas causas comunes de quemaduras de segundo grado incluyen:

  • quemaduras solares graves, como cuando una persona de piel muy clara se sienta al sol durante un período prolongado
  • accidentes con hornos y estufas
  • exposición al fuego
  • contacto con agua hirviendo

Las lesiones accidentales son una causa común de quemaduras de segundo grado. Por ejemplo, un niño puede colocar su mano sobre un quemador caliente.

El abuso intencional, como durante los ataques con ácido, también puede causar quemaduras de segundo grado.

Síntomas


Una quemadura de segundo grado que cubre una gran parte del cuerpo requerirá atención médica.

Cualquier quemadura grave, especialmente en áreas expuestas de la piel o en grandes secciones del cuerpo, justifica una visita al médico.

Algunos síntomas comunes de las quemaduras de segundo grado incluyen:

  • una herida que se ve mojada o que rezuma
  • ampollas
  • una quemadura con un patrón irregular
  • dolor intenso o sensibilidad de la piel
  • piel que se ve blanca, de color rojo muy oscuro o marrón muy oscuro

Una persona que tiene fiebre o se siente enferma después de sufrir una quemadura puede tener una infección.

Diagnóstico

Un médico u otro profesional de la salud puede diagnosticar la gravedad de una quemadura con solo mirarla. Harán preguntas sobre la causa de la quemadura, así como si la persona tiene otras afecciones médicas.

En algunos casos, un médico también estimará el porcentaje del cuerpo que cubre la quemadura, ya que esto puede ayudar a evaluar el riesgo de infección y complicaciones graves.

Tratamiento

Las personas que piensan que han sufrido quemaduras de segundo grado deben buscar atención médica. Recibir los primeros auxilios adecuados puede prevenir complicaciones graves.

Mientras una persona espera ser examinada, realizar los siguientes pasos puede ayudar:

  • Quítese la ropa, las joyas u otros objetos que cubran la quemadura. Pueden estar calientes, continuar quemando la piel e intensificando la gravedad de la quemadura. Si no es posible quitarse la ropa sin dañar la piel, déjela puesta.
  • Enfríe la quemadura pasándola por agua fría, pero no fría. No aplique hielo sobre la quemadura.
  • Beba mucha agua o líquidos con electrolitos para prevenir la deshidratación.
  • Cubra la quemadura con una gasa o un apósito suelto. No envuelva la funda con fuerza, ya que esto puede cortar la circulación.
  • No rompa las ampollas abiertas.
  • Evite aplicar mantequilla u otros remedios caseros, especialmente inmediatamente después de sufrir la quemadura.

El tratamiento médico depende de la gravedad y la ubicación de la quemadura. Un médico puede limpiar la quemadura o aplicar una crema antibiótica.

Si la quemadura es muy grave o cubre gran parte del cuerpo, es posible que la persona deba permanecer en el hospital para controlarla.

Un médico también puede recetar antibióticos, especialmente si una persona tiene una infección o tiene un alto riesgo de desarrollar una. Las infecciones graves pueden requerir tratamiento con antibióticos por vía intravenosa.

Las quemaduras de segundo grado muy graves pueden necesitar un injerto de piel. Durante un injerto de piel, un cirujano trasplantará piel de un área del cuerpo a otra para reemplazar la piel dañada.

Recuperación


La aplicación de humectante en una quemadura cerrada puede ayudar a promover la cicatrización y prevenir la formación de cicatrices.

La recuperación de quemaduras de segundo grado puede llevar desde unos pocos días hasta varias semanas. Si una persona desarrolla complicaciones, la recuperación puede llevar más tiempo.

El manejo en el hogar varía según la gravedad de la quemadura y la salud general de la persona que la sufrió. Es de vital importancia pedir al médico que las trató pautas claras para el manejo de las quemaduras.

Para acelerar la recuperación y ayudar a reducir el dolor, una persona puede probar las siguientes estrategias:

  • Tome analgésicos de venta libre (OTC), como ibuprofeno o acetaminofén.
  • Mantenga la quemadura limpia y cubierta.
  • Humedezca regularmente la quemadura una vez que la herida se cierre y deje de drenar. Esto puede acelerar la curación y puede reducir o prevenir las cicatrices.
  • Aplique una pomada antibiótica de venta libre en la herida para mantenerla limpia y prevenir infecciones.
  • Evite frotar, rascar o pellizcar la quemadura, ya que esto puede reabrir la herida y aumentar el riesgo de infección.

Si una persona tiene fiebre, nota rayas rojas alrededor de la quemadura o cree que sus síntomas han empeorado repentinamente, es posible que tenga una infección. En este caso, deben consultar a un médico.

Resumen

Muchos accidentes comunes pueden causar quemaduras de segundo grado, como derramar algo caliente sobre la piel o tocar un aparato caliente.

Recibir un tratamiento oportuno puede ayudar a prevenir cicatrices, infecciones y otras complicaciones graves, por lo que es mejor consultar a un médico lo antes posible. Si la quemadura es grande o muy dolorosa, vaya a la sala de emergencias.

Lea el artículo en español.

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