¿Qué causa la artritis psoriásica?

La artritis psoriásica, o PsA, afecta a muchas personas con psoriasis. Aunque la causa exacta no está clara, muchos creen que se desarrolla como resultado de una actividad inmune defectuosa. También existen ciertos desencadenantes y factores de riesgo para la PsA, incluida la exposición al humo del cigarrillo, el clima frío y la edad.

Según la National Psoriasis Foundation, alrededor del 30% de las personas con psoriasis desarrollarán artritis psoriásica (PsA). Este es un tipo de artritis que tiende a afectar a las personas con PsA.

En este artículo, analizamos lo que los expertos médicos entienden actualmente sobre las causas, los posibles desencadenantes y los factores de riesgo de la AP.

Causas

Cuando el sistema inmunológico ataca el tejido articular sano, puede provocar síntomas, como dolor.

Los profesionales médicos aún no comprenden completamente las causas de la psoriasis.

Sin embargo, saben que el sistema inmunológico tiene una participación activa en las condiciones psoriásicas. Las células inmunitarias atacan el tejido articular sano y provocan inflamación, hinchazón y dolor.

La genética puede desempeñar un papel en la PsA. Las condiciones psoriásicas tienden a ser hereditarias. De hecho, más del 40% de las personas con PsA tienen un familiar con la enfermedad.

Algunas personas sin la afección cutánea característica de la psoriasis aún pueden desarrollar PsA.

Los factores ambientales también pueden influir. Las lesiones, las infecciones y la exposición a desencadenantes ambientales pueden provocar un brote de PsA, especialmente en personas con antecedentes familiares de la afección.

Disparadores

El período de tiempo durante el cual los síntomas empeoran se llama brote. Las llamaradas suelen tener un desencadenante ambiental específico.

Los desencadenantes comunes incluyen:

  • exposición al humo del cigarrillo
  • infecciones o heridas en la piel
  • estrés severo
  • clima frío
  • beber demasiado alcohol
  • tomando ciertos medicamentos

Dejar de fumar puede ayudar a reducir el riesgo de brotes de psoriasis. Aunque todavía no hay datos disponibles para confirmar los efectos exactos del tabaquismo en la PsA, la Fundación Nacional de Psoriasis sugiere que podría reducir el impacto del tratamiento.

Comprender los posibles desencadenantes de los brotes de PsA aumenta las posibilidades de poder prevenirlos. Llevar un diario puede ayudar a una persona a identificar y evitar sus factores desencadenantes.

Compartir esta información con un médico puede ayudar a una persona a identificar tratamientos efectivos o cambios simples en el estilo de vida que podrían mejorar los síntomas.

Factores de riesgo

La psoriasis es un factor de riesgo de PsA.

Varios factores de riesgo están relacionados con la PsA:

  • Historial médico: tener psoriasis es un factor de riesgo clave para la PsA. En la mayoría de los casos, las personas desarrollan PsA después de desarrollar los síntomas cutáneos de la psoriasis. Sin embargo, también es posible que la APs se desarrolle antes de que se produzcan lesiones cutáneas, lo que dificulta el establecimiento de un diagnóstico preciso.
  • Edad: las personas entre 30 y 50 años tienen más probabilidades de desarrollar PsA. Sin embargo, puede aparecer a cualquier edad.
  • Antecedentes familiares: las personas con antecedentes familiares de psoriasis o PsA tienen más probabilidades de desarrollar las afecciones que aquellas que no las padecen.

Tipos y síntomas

Hay varios tipos de PsA, incluida la espondilosis psoriásica (que afecta la columna vertebral), la entesitis (que tiende a afectar los pies, la pelvis y las costillas) y la dactilitis (que afecta los dedos de las manos y los pies).

Los médicos también clasifican la PsA por la cantidad de articulaciones que afecta. Por ejemplo, la PsA oligoarticular afecta hasta cuatro articulaciones. La PsA poliarticular es más debilitante y provoca dolor e inflamación en más de cuatro articulaciones.

La PsA puede afectar las articulaciones periféricas, incluidos los codos y las muñecas. Los síntomas también pueden desarrollarse en el esqueleto axial, que incluye los hombros y las caderas.

Los síntomas pueden variar en severidad desde brotes ocasionales leves hasta dolor constante y daño articular severo. Algunos síntomas comunes incluyen:

  • cansancio
  • enrojecimiento de los ojos
  • rigidez articular
  • rango de movimiento reducido
  • articulaciones dolorosas e hinchadas que están calientes al tacto

Diagnostico y tratamiento

Las exploraciones por imágenes pueden ayudar al médico a confirmar un diagnóstico de PsA.

Para diagnosticar la PsA, un médico puede:

  • tomar un historial médico detallado
  • realizar un examen físico completo
  • solicitar radiografías, resonancias magnéticas y ecografías para verificar si hay daños y examinar las articulaciones con más detalle
  • realizar una prueba de factor reumatoide y péptido citrulinado anticíclico, que puede ayudar a descartar artritis reumatoide
  • Prueba de la presencia de cristales de ácido úrico en el líquido articular, si hay preocupación por la gota.

Cualquier persona con antecedentes de psoriasis y dolor en las articulaciones debe buscar atención médica y mencionar que tiene psoriasis para respaldar un diagnóstico preciso.

Los médicos utilizan principalmente productos biológicos para tratar la PsA de moderada a grave. Los productos biológicos se dirigen a partes específicas del sistema inmunológico y ayudan a reducir la regularidad y gravedad de los brotes.

Varios medicamentos diferentes son eficaces contra los síntomas de la PsA. El médico le recetará un medicamento según los niveles de dolor, hinchazón y rigidez.

Las opciones incluyen:

  • Inhibidores de TNF-alfa (TNFI): estos medicamentos bloquean la producción de una proteína que contribuye a la inflamación y la hinchazón. También ayudan a reducir el dolor.
  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos: pueden ser muy efectivos para el dolor y la inflamación leves. Los ejemplos incluyen ibuprofeno o naproxeno. Muchos están disponibles sin receta.
  • Medicamentos de liberación osmótica: son útiles para las personas que no pueden tomar TNFI, incluidas aquellas con insuficiencia cardíaca congestiva, infecciones recurrentes o graves u otra afección desmielinizante o autoinmune. Los ejemplos incluyen tofacitinib (Xeljanz) y Apremilast (Otezla).
  • Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME): ayudan a retardar el daño articular asociado con la PsA. Un ejemplo es el metotrexato. Sin embargo, un médico solo recetará metotrexato si otros tratamientos de PsA no han tenido éxito.

Algunos de estos medicamentos pueden tener efectos secundarios graves, por lo que las personas con PsA deben ajustar su plan de tratamiento si los efectos adversos se agravan.

El costo también es una consideración importante. Las compañías de seguros tienen distintos niveles de cobertura para diferentes medicamentos. Una persona debe hablar con su proveedor de cobertura sobre las opciones disponibles.

Las personas con PsA también pueden beneficiarse de las siguientes intervenciones físicas y de estilo de vida:

  • terapia física
  • terapia ocupacional
  • control de peso
  • un régimen de ejercicio ligero que incluya yoga, tai chi o natación

Obtenga más información sobre el diagnóstico y el tratamiento de la PsA aquí.

Resumen

Las causas exactas de la PsA aún no están claras. Sin embargo, muchos científicos y profesionales médicos creen que se desarrolla debido a una reacción defectuosa en el sistema inmunológico.

Aunque la genética parece desempeñar un papel en su desarrollo, ciertos desencadenantes ambientales también pueden dar lugar a PsA, incluida la exposición al humo, el estrés y el clima frío. Los factores de riesgo de PsA incluyen la edad y los antecedentes familiares.

Hay muchas opciones de tratamiento disponibles para la PsA, por lo que una persona que comienza a experimentar síntomas debe buscar atención médica inmediata.

Q:

¿Qué ejercicios son seguros para las personas con PsA?

A:

La mayoría de los tipos de ejercicio serán seguros si las personas aumentan gradualmente la duración y la intensidad. Deben prestar atención a cualquier signo de dolor o malestar y luego ajustar la rutina de ejercicios.

En general, los ejercicios de bajo impacto como el tai chi y el yoga son buenas opciones para empezar. Si es posible, nadar o hacer otros ejercicios acuáticos en una piscina tibia son excelentes opciones para las personas con PsA.

Programar una reunión inicial con un terapeuta físico u ocupacional puede ayudar a una persona a desarrollar un plan individualizado y seguro. Trabajar con un entrenador personal que tenga conocimientos sobre enfermedades crónicas y artritis es una opción adicional.

Las respuestas representan las opiniones de nuestros expertos médicos. Todo el contenido es estrictamente informativo y no debe considerarse un consejo médico.

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