¿Qué significa sentir malestar?
El malestar es una sensación general de malestar, enfermedad o fatiga que no tiene una causa claramente identificable.
Una persona puede sentirse así por varias razones. Algunas causas son transitorias y relativamente benignas, mientras que otras son más crónicas y graves.
Si bien los problemas de salud pueden causar malestar, las experiencias de las personas y las descripciones de este sentimiento tienden a diferir, lo que puede crear desafíos para un médico durante el diagnóstico.
En este artículo, revisamos la definición de malestar y describimos algunas causas de este síntoma. También proporcionamos información sobre cómo el malestar puede influir en un diagnóstico y qué tratamientos están disponibles.
Definición y síntomas
El malestar, el dolor y la enfermedad pueden ser elementos de malestar.El malestar es una sensación general de malestar. Es un síntoma, no una condición.
Las personas tienden a experimentar y describir el malestar de diferentes maneras, pero sus descripciones tienden a involucrar uno o más de los siguientes elementos:
- incomodidad
- dolor
- enfermedad
- depresión
- fatiga
Estos síntomas pueden aparecer repentinamente o pueden aparecer muy gradualmente. Además, para algunas personas, el malestar va y viene, mientras que para otras es duradero.
El malestar puede ser de leve a severo. En algunos casos, es tan severo que interfiere con el desempeño laboral, la vida familiar y otras relaciones de una persona.
Causas
Muchos problemas pueden causar malestar. Algunas causas generales incluyen:
- sobreesfuerzo
- disminución de la actividad física
- descompensación horaria
- infecciones virales
- medicamentos, siendo el malestar un efecto secundario
- Despachador de drogas
- condiciones médicas crónicas
- condiciones de salud mental
- el embarazo
- envejecimiento
Algunas afecciones médicas crónicas que pueden causar malestar incluyen:
- anemia crónica
- síndrome de fatiga crónica
- fibromialgia
- diabetes
- enfermedad del riñon
- enfermedad del higado
- enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC
- cáncer
Algunas infecciones virales que pueden causar malestar incluyen:
- hepatitis A o C
- VIH
- SIDA
Algunas de estas causas son más graves que otras. Si una persona con malestar tiene problemas para determinar la causa, debe hablar con un médico.
Complicaciones
Algunas causas de malestar son temporales y tienden a no causar ningún daño duradero. Ejemplos incluyen:
- descompensación horaria
- sobreesfuerzo
- el frio comun
Cuando el malestar es el resultado de una afección médica subyacente, la salud de una persona puede deteriorarse si no recibe tratamiento. La diabetes, el VIH o el cáncer, por ejemplo, pueden provocar complicaciones muy graves e incluso la muerte sin el tratamiento adecuado.
Las personas pueden tener dificultades para identificar la causa de su malestar y, si esto sucede, es importante consultar a un médico, que trabajará para diagnosticar el problema y brindar el tratamiento adecuado.
Diagnóstico
Los médicos pueden tener dificultades para identificar y tratar la causa del malestar. Esto se debe a que existen muchas causas potenciales y las personas tienden a experimentar y describir el malestar de diferentes maneras.
Al hacer un diagnóstico, un médico tomará un historial médico completo. Esto puede incluir preguntas sobre:
- hábitos de dieta y ejercicio
- hábitos de sueño
- uso de drogas o alcohol
- medicamentos recetados o de venta libre
- suplementos
- otros sintomas
- antecedentes familiares de ciertas afecciones médicas
Para confirmar un diagnóstico, el médico puede solicitar más pruebas, como análisis de sangre o de imágenes.
Cuando ver a un doctor
Una persona puede identificar la causa de su malestar. En algunos casos, la causa es temporal y no requiere tratamiento médico. Ejemplos de tales causas incluyen:
- descompensación horaria
- sobreesfuerzo
- el frio comun
Otras causas de malestar son más graves y tienen el potencial de causar más daño.
Consulte a un médico si:
- el malestar es tan severo que afecta las actividades diarias
- la causa del malestar no está clara
- hay algún síntoma adicional
Intentar tratar el malestar sin determinar la causa puede conducir a un tratamiento inadecuado o ineficaz.
Por ejemplo, la cafeína puede aliviar temporalmente la sensación de fatiga, pero no resolverá el problema subyacente.
Tratamiento
El tratamiento del malestar depende de su causa. Cuando el malestar se debe a un problema médico, el tratamiento de este problema debería ayudar a resolver el malestar.
Las personas que experimentan fatiga inexplicable pueden verse tentadas a usar estimulantes, como cafeína o modafinilo (Alertec).
Estos medicamentos pueden aliviar la fatiga a corto plazo, pero no son una solución permanente. En cambio, las personas con fatiga pueden beneficiarse de la actividad física regular, como el estiramiento y el ejercicio aeróbico.
Cuando el malestar se caracteriza por sentimientos de depresión, una persona puede beneficiarse de la medicación antidepresiva, que puede aliviar los síntomas y aumentar los niveles de energía. Algunas personas también se benefician de la terapia de conversación, como la terapia cognitivo-conductual.
Las personas con malestar deben consultar a sus médicos para hacerse chequeos periódicos. Esto puede ayudar al médico a comprender mejor el problema subyacente, lo que da como resultado un diagnóstico más preciso y un tratamiento más eficaz.
Resumen
El malestar es un síntoma inespecífico y puede ser el resultado de una amplia gama de problemas. Algunas causas aparecen y desaparecen y son relativamente inofensivas, mientras que otras pueden ser duraderas y graves.
Una persona debe consultar a un médico si experimenta malestar severo, crónico o inexplicable, o si hay otros síntomas presentes.
Diagnosticar la causa del malestar puede ser difícil, especialmente porque las experiencias y descripciones del malestar pueden diferir. Al hacer un diagnóstico, un médico tomará un historial médico completo y es posible que deba realizar pruebas de diagnóstico.
Una persona con malestar puede necesitar visitas frecuentes a su médico. Una conversación continua proporcionará al médico una comprensión más completa y precisa de la experiencia de la persona y el problema subyacente. Una vez que el médico ha identificado la causa del malestar, puede comenzar el tratamiento adecuado.