¿Qué es una fosa preauricular?

Un hoyo preauricular es un pequeño orificio en frente de la parte superior de la oreja, ubicado justo entre la cara y el cartílago del borde de la oreja. Un hoyo preauricular puede ocurrir en uno o ambos lados de la oreja. Es una anomalía de nacimiento común.

La mayoría de las personas con este tipo de orificios en el oído no experimentan síntomas adicionales. Sin embargo, el hoyo puede infectarse ocasionalmente, lo que requiere tratamiento con antibióticos. En casos de infección recurrente, puede ser necesaria una cirugía.

Siga leyendo para obtener más información sobre las fosas preauriculares, incluidas sus causas y opciones de tratamiento.

¿Qué es una fosa preauricular?

Un hoyo preauricular es una anomalía de nacimiento común.
Crédito de la imagen: Klaus D. Peter, 2013.

Un hoyo preauricular es una irregularidad de nacimiento común que se informó por primera vez en 1864. Los profesionales de la salud tienden a notar estos hoyos durante los exámenes de rutina de los recién nacidos.

Estos hoyos pueden ocurrir en uno o ambos oídos y puede haber más de un hoyo presente. Sin embargo, es más común que haya un hoyo en un solo oído.

El orificio está conectado a un tracto sinusal que no debería estar allí. Este tracto corre debajo de la piel y su camino puede ser corto o largo y complicado.

Las fosas preauriculares no son lo mismo que las etiquetas preauriculares, que son bultos carnosos de piel que no conllevan riesgo de complicaciones.

Según una investigación de la Academia Estadounidense de Médicos de Familia (AAFP), las lesiones cutáneas preauriculares, incluidos hoyos y marcas, afectan entre cinco y diez bebés de cada 1.000 nacidos vivos.

Por lo general, estos agujeros son pequeñas irregularidades que no provocan complicaciones graves. Sin embargo, algunas personas desarrollan una infección en la fosa y el tracto sinusal. A veces, se puede formar un absceso en el sitio del hoyo. Las infecciones recurrentes pueden requerir cirugía.

En raras ocasiones, aparece una fosa preauricular como característica de otra afección, como el síndrome de Beckwith-Wiedemann o el síndrome branquio-oto-renal. El síndrome de Beckwith-Wiedemann es un síndrome de crecimiento excesivo que afecta a muchas partes del cuerpo. El síndrome branquio-oto-renal es una condición genética que causa anomalías en los tejidos de los oídos, el cuello y los riñones.

Las fosas preauriculares no son lo mismo que los quistes de la hendidura braquial, que ocurren a lo largo del cuello, debajo del mentón o alrededor de la oreja.

Otros nombres para una fosa preauricular incluyen fisura preauricular y seno preauricular.

¿Por qué algunas personas lo padecen?

Las fosas preauriculares se forman durante el desarrollo en el útero. Es probable que sean el resultado de una fusión imperfecta de la aurícula, que es la parte visible de la oreja. El pabellón auricular se forma durante la sexta semana de gestación.

Los hoyos pueden heredarse, lo que significa que pueden ser hereditarios. También pueden ser esporádicos y ocurrir por una razón desconocida. Si la afección afecta a ambos oídos, es más probable que sea una irregularidad hereditaria.

La incidencia de fosas preauriculares varía. La AAFP informa que hasta el 1% de los bebés tienen lesiones cutáneas preauriculares. Otras fuentes afirman que la incidencia llega al 10% en algunas partes de África.

¿Existe algún riesgo?

Las fosas preauriculares no suelen causar problemas graves. El principal riesgo es el riesgo de infección y desarrollo de un quiste, que puede causar:

  • fiebre
  • drenaje de líquido del agujero
  • dolor
  • enrojecimiento
  • hinchazón

Puede formarse un absceso en una fosa preauricular infectada. Un absceso es un bulto pequeño y doloroso que contiene pus.

Un estudio en hombres adultos jóvenes con hoyos preauriculares encontró que hasta la edad adulta, alrededor del 25% de los orificios desarrollaron síntomas. El síntoma más común fue la secreción sinusal recurrente.

Obtenga más información sobre la sinusitis crónica aquí.

Cuando ver a un doctor

Las personas con una o más fosas preauriculares probablemente necesiten ver a un otorrinolaringólogo, también conocido como médico de oído, nariz y garganta. Estos médicos se especializan en problemas como las fosas preauriculares.

Una fosa preauricular no suele requerir tratamiento a menos que desarrolle una infección. Las personas que experimenten algún síntoma de infección deben consultar a su médico sin demora. Esta infección está muy cerca del cerebro y debe recibir tratamiento médico inmediato para evitar complicaciones.

Una persona generalmente requerirá un tratamiento con antibióticos para curar la infección. Sin embargo, si se desarrolla un absceso que no responde a los antibióticos, un médico puede realizar una aspiración con aguja para drenar el pus del absceso. También pueden examinar las bacterias presentes en el pus para determinar si otros antibióticos podrían funcionar mejor.

Si la aspiración con aguja no tiene éxito, es posible que el médico deba hacer una incisión en el absceso y drenar el pus.

Las infecciones recurrentes pueden requerir la extirpación quirúrgica de la fosa y el tracto sinusal de conexión. Una persona que se someta a este tipo de cirugía recibirá anestesia general antes de que comience el procedimiento. La cirugía, que se llevará a cabo en un centro ambulatorio, dura hasta 60 minutos.

Después de la cirugía, el médico proporcionará información sobre el manejo del dolor, la prevención de infecciones y otros aspectos del cuidado posterior. La recuperación completa lleva varias semanas.

El cirujano generalmente esperará para realizar el procedimiento hasta que el sitio esté libre de infección e hinchazón.

Resumen

Un agujero delante de la parte superior de la oreja, o un hoyo preauricular, es una anomalía congénita relativamente común. En raras ocasiones, puede indicar la presencia de un síndrome.

Dicho esto, la mayoría de los casos no son motivo de preocupación. Las personas con una o más fosas preauriculares suelen estar sanas por lo demás.

No es necesario el tratamiento o la extirpación de una fosa preauricular a menos que se desarrolle una infección. Cuando esto sucede, la infección requiere un tratamiento inmediato con antibióticos.

Las infecciones recurrentes pueden requerir la extirpación quirúrgica de la fosa y el tracto de conexión.

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