¿Qué es el síndrome de hiperemesis cannabinoide?

El síndrome de hiperemesis cannabinoide (CHS) es una afección que a veces se desarrolla debido al uso prolongado de marihuana. El síndrome provoca náuseas y vómitos intensos y repetidos.

Dado que el CHS es una afección recientemente descrita, a muchos médicos les puede resultar difícil diagnosticar y tratar. Los investigadores han intentado explicar qué causa el CHS, pero se necesitan más estudios.

En este artículo, describimos el CHS y discutimos las causas, los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento de la afección.

Visión general

Una persona con síndrome de hiperemesis cannabinoide puede experimentar náuseas matutinas.

Los médicos describieron el CHS por primera vez en 2004. Los primeros informes provinieron de médicos que trataban a consumidores habituales de marihuana por náuseas y vómitos en Australia del Sur.

Las personas con CHS suelen tener un largo historial de consumo de marihuana. También experimentan episodios de vómitos que reaparecen cada pocas semanas o meses.

Cuando las personas con CHS dejan de consumir marihuana, los síntomas de náuseas y vómitos suelen desaparecer. Las náuseas y los vómitos tienden a reaparecer si vuelven a consumir marihuana.

Los médicos también notaron que las personas con CHS tomarían duchas y baños calientes con frecuencia. Las personas con el síndrome tendían a sentirse mejor al bañarse.

Muchas personas con CHS van al médico oa la sala de emergencias (ER) para recibir tratamiento. Sin embargo, los médicos pueden tener dificultades para diagnosticar el síndrome porque las personas tienden a no informar sobre el uso de marihuana.

El CHS también está infradiagnosticado porque las personas a veces usan marihuana para suprimir las náuseas y los vómitos. Actualmente, los médicos desconocen la afección y no existen pautas clínicas para su tratamiento y manejo.

Con el aumento del consumo de marihuana debido a la legalización de su uso recreativo en muchos estados, los médicos pueden recibir más informes sobre los efectos secundarios del consumo de marihuana.

Causas

Los investigadores tienen varias teorías sobre las causas del CHS.

Sobre la base de que solo un pequeño número de consumidores habituales y prolongados de marihuana desarrollan CHS, algunos investigadores sugieren que la genética podría influir. Otros investigadores teorizan que los efectos de la marihuana pueden cambiar con el uso crónico.

Los investigadores han identificado dos receptores llamados CB1 y CB2 a los que se unen las moléculas de marihuana. Los receptores son células especializadas que responden a estímulos o cambios específicos en el entorno.

Los receptores CB1 están presentes principalmente en el cerebro, pero también se encuentran en otros órganos. La investigación sugiere que los receptores CB1 regulan los efectos de la marihuana en el tracto gastrointestinal. Los científicos no saben mucho sobre la función de los receptores CB2.

En el CHS, los receptores que se unen a los diferentes componentes de la marihuana pueden alterarse. Algunos receptores pueden volverse más activos, mientras que otros pueden apagarse. Estos cambios pueden ser responsables de los síntomas de CHS.

Sin embargo, faltan pruebas que respalden estas teorías y se necesitan más estudios para confirmar la causa del CHS.

Síntomas

A través de diferentes estudios de casos, los médicos han identificado tres etapas de CHS: prodrómica, hiperemesis y recuperación.

Etapa prodrómica

Durante la etapa prodrómica, las personas suelen experimentar:

  • náuseas matutinas
  • ganas de vomitar
  • malestar estomacal

Estos síntomas pueden durar meses o años. A veces, las personas consumen más marihuana durante este tiempo porque la droga es conocida por sus efectos contra las náuseas.

Etapa de hiperemesis

Las personas en la etapa de hiperemesis experimentarán náuseas y vómitos intensos y persistentes.

Los médicos también han notado que las personas en la etapa de hiperemesis toman duchas y baños frecuentes, que parecen aliviar las náuseas.

Etapa de recuperación

La etapa de recuperación puede durar desde días hasta meses. Las personas en la etapa de recuperación a menudo:

  • sentirse mejor
  • volver a los patrones normales de alimentación
  • reanudar una frecuencia regular de ducha

Diagnóstico

Actualmente no existen guías clínicas para el diagnóstico de CHS. Algunos investigadores han publicado los hallazgos de su experiencia personal con la enfermedad en revistas clínicas.

Un grupo de investigadores propuso criterios de diagnóstico basados ​​en tres categorías de síntomas de CHS:

1. Los criterios esenciales para diagnosticar CHS incluyen:

  • uso de marihuana a largo plazo (más de 1 año)

2. Las principales características de CHS incluyen:

  • uso semanal de marihuana
  • náuseas y vómitos intensos y recurrentes que siguen un patrón
  • síntomas que se resuelven cuando la persona deja de consumir marihuana
  • alivio de los síntomas con duchas o baños calientes
  • dolor abdominal

3. Otras características que respaldan un diagnóstico de CHS incluyen:

  • edad menor de 50 años
  • pérdida de peso de más de 5 kilogramos (kg) durante la etapa de hiperemesis
  • náuseas y vómitos matutinos
  • hábitos intestinales normales

Aunque esta información proviene de informes de casos, los médicos pueden utilizar estos criterios para diagnosticar la afección más rápidamente. Una vez que hayan confirmado el diagnóstico, puede comenzar el tratamiento.

Tratamiento

La ingesta de analgésicos puede aliviar las molestias abdominales.

Actualmente, los médicos no tienen pautas de tratamiento para el manejo de CHS. La mayor parte de la evidencia sobre el tratamiento y el manejo efectivos proviene de informes de casos publicados.

Como las personas con CHS a menudo solo consultan a sus médicos durante la etapa de hiperemesis, existe una falta de conocimiento sobre el tratamiento de las personas durante la etapa prodrómica.

Primero, los médicos que tratan a las personas con CHS les aconsejan que dejen de consumir marihuana. Durante la etapa de hiperemesis, los médicos se enfocan en prevenir la deshidratación y detener los síntomas de náuseas y vómitos.

Los médicos pueden proporcionar hidratación en forma de soluciones intravenosas (IV) si la persona no puede tolerar los líquidos orales.

Algunas personas con CHS requieren analgésicos si hay dolor abdominal.

Para detener los síntomas de náuseas y vómitos, algunos médicos pueden recomendar lo siguiente:

  • vitamina B-6
  • ondansetrón (Zofran)
  • prometazina (Phenergan)
  • metoclopramida (Reglan)
  • dexametasona (Decadron)
  • famotidina (Pepcid)
  • droperidol (inapsina)

Sin embargo, muchos expertos consideran que estos tratamientos no son efectivos para controlar las náuseas y los vómitos en personas con CHS.

Lorazepam

En dos informes de casos, los médicos utilizaron lorazepam (Ativan) para controlar las náuseas y los vómitos relacionados con el CHS.

Un médico informó que usaba lorazepam inyectable para ayudar a controlar los síntomas de las náuseas y los vómitos en un adulto. En 10 minutos, las náuseas y los vómitos cesaron y la persona dejó de sentir dolor abdominal.

Otro médico informó haber usado una combinación de lorazepam inyectable y prometazina, otro medicamento contra las náuseas.

Los resultados de estos estudios de casos sugieren que el lorazepam podría ser un fármaco eficaz para controlar los síntomas durante la etapa de hiperemesis.

Sin embargo, los médicos tienen cuidado al recetar lorazepam porque es una sustancia controlada con potencial de abuso y adicción. El uso de lorazepam para CHS también está fuera de etiqueta, por lo que el médico de una persona debería informarle de este hecho.

panorama

La actual falta de conocimiento sobre el CHS dificulta el diagnóstico de la afección.

Los médicos carecen de conocimiento sobre el CHS, y esto dificulta la identificación de las personas con la afección. Las personas a menudo permanecen mal diagnosticadas durante años, lo que retrasa el tratamiento.

Los únicos tratamientos disponibles para las personas con CHS son los que restauran la hidratación y ayudan a controlar las náuseas y los vómitos.

Una posible opción de tratamiento implica el uso de benzodiazepinas, como el lorazepam, para controlar las náuseas y los vómitos. Las benzodiazepinas son sustancias controladas que las personas deben usar con precaución, especialmente aquellas con antecedentes de consumo de drogas.

Como el CHS es un diagnóstico nuevo, los fabricantes de estos medicamentos no los diseñaron para tratar el CHS, pero un médico puede optar por recetarlos para este uso.

Estos tratamientos de apoyo pueden ayudar a las personas durante la etapa de hiperemesis de la afección, pero la recuperación depende de que la persona deje de consumir marihuana. Si continúan usando este medicamento, sus síntomas pueden regresar.

A medida que cambian las leyes sobre la posesión y el uso de marihuana, la CHS puede volverse más frecuente porque más personas tendrán acceso legal a la droga.

Quitar

El CHS es una afección recientemente identificada, por lo que los médicos actualmente saben poco al respecto. No existen pautas clínicas, por lo que deben basarse en los informes de casos publicados para tratar a las personas con CHS.

Desde 2004, los médicos han identificado síntomas y características clave de la afección que pueden ayudar a acelerar el diagnóstico. Sin embargo, los investigadores aún tienen que determinar la causa del CHS, ya que no afecta a todos los consumidores de marihuana.

Es importante que las personas con CHS dejen de consumir marihuana porque esto resolverá sus náuseas y vómitos. Prevenir la deshidratación y detener las náuseas y los vómitos son los objetivos del tratamiento durante la etapa de hiperemesis de la afección.

Los investigadores deben estudiar el CHS con más detalle para que a los médicos les resulte más fácil reconocer y tratar la afección. También son necesarios más estudios para determinar las causas del CHS y sus factores de riesgo.

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