¿Qué es el trastorno de identidad disociativo?

El trastorno de identidad disociativo ocurre cuando un individuo tiene dos o más personalidades o identidades distintas. Anteriormente se conocía como trastorno de personalidad múltiple.

Una persona con trastorno de identidad disociativo (TID) a menudo tiene una "personalidad principal", que puede ser pasiva, dependiente y deprimida.

Sus personalidades alternativas o "alternos" pueden ser de diferente edad y género y exhibir diferentes estados de ánimo y preferencias.

Se cree que estas personalidades alternativas se turnan para tener el control. Cuando una personalidad no tiene el control, se disocia o desapega y puede no darse cuenta de lo que está sucediendo.

El impacto que tienen los síntomas del TID en la calidad de vida de una persona puede variar según la cantidad de alteraciones que tenga, su situación social y si tiene otras afecciones de salud.

Síntomas

Los síntomas del TID incluyen confusión, sentimientos de desapego y lagunas en la memoria.

Los síntomas de DID en adultos incluyen:

  • una sensación de "perder el tiempo"
  • Confusión
  • exhibición de dos o más personalidades (altera)
  • sentimientos de desapego (disociación)
  • lagunas de memoria
  • comportamiento fuera del carácter

El comportamiento fuera de carácter es el resultado de que las identidades alternativas estén en control.

Los niños que han experimentado negligencia emocional, abuso sexual y violencia tienen un mayor riesgo de desarrollar TID.

Los síntomas en los niños incluyen:

  • tener sueños y recuerdos angustiosos
  • ser insensible o "distraerse" (disociarse)
  • angustia mental a recordatorios de trauma (desencadenante)
  • reacciones físicas a traumas o recuerdos, como convulsiones
  • mostrando cambios inesperados en las preferencias de alimentos y actividades

Se cree que el TID se desarrolla en la infancia y los síntomas pueden volverse más graves con el tiempo.

Causas y factores de riesgo

La disociación o el desapego es un mecanismo común de afrontamiento del estrés y el trauma extremos, especialmente en la niñez. DID es uno de varios trastornos disociativos.

Las personas de cualquier edad, etnia, género y origen social pueden desarrollar TID, pero el factor de riesgo más importante es el abuso físico, emocional o sexual durante la niñez.

La disociación, o el desapego de la realidad, puede ser una forma de proteger a la personalidad principal de una experiencia física o mental dolorosa.

De esta manera, una personalidad diferente experimenta el trauma en su lugar, dejando a la persona con poca o ninguna memoria del evento.

Condiciones asociadas

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) y varias otras afecciones de salud mental están relacionadas con el TID.

Otros trastornos disociativos incluyen:

  • amnesia disociativa
  • despersonalización
  • trastorno de estrés agudo
  • ansiedad, angustia y depresión

Diagnóstico

Si a alguien se le diagnostica DID, lo más probable es que sea derivado a un especialista en salud mental.

Tanto los adultos como los niños son diagnosticados utilizando criterios del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 5.a edición (DSM-5).

Un médico también le preguntará a la persona o al cuidador del niño sobre los síntomas que están experimentando y, por lo general, los derivará a un especialista en salud mental.

Para ser diagnosticado con TID, una persona debe:

  • Muestre dos o más personalidades (alteraciones) que interrumpen la identidad, el comportamiento, la conciencia, la memoria, la percepción, la cognición o los sentidos de la persona.
  • Tienen lagunas en su memoria de información personal y eventos cotidianos, así como eventos traumáticos pasados.
  • Tiene síntomas que le causan angustia significativa en el entorno laboral y social.
  • Experimentar disturbios que no pueden considerarse parte de ninguna práctica cultural o religiosa aceptada. Por ejemplo, en los niños cuando los amigos imaginarios o los juegos de simulación no pueden explicar los síntomas.
  • Tiene amnesia o exhibe un comportamiento caótico que no es causado por el consumo de alcohol o drogas.

Algunas de las pruebas que se utilizan para el diagnóstico incluyen el programa de entrevistas para el trastorno disociativo y el método Rorschach Inkblot.

Una vez que una persona recibe un diagnóstico correcto, el tratamiento es una parte integral para aprender a vivir con TID.

Tratamiento

El DID generalmente se trata con psicoterapia (terapia de conversación) y se enfoca en:

  • educar a una persona sobre su condición
  • aumentar la conciencia y la tolerancia de las emociones
  • trabajando para controlar los impulsos de una persona
  • previniendo una mayor disociación
  • Manejar las relaciones actuales, los factores estresantes y el funcionamiento diario.

Un estudio encontró una mejora significativa con el tiempo en las personas con TID que recibieron tratamiento.

El objetivo del tratamiento no es reducir todas las personalidades a una o eliminar personalidades adicionales.

En cambio, el objetivo es ayudar a todas las personalidades a vivir y trabajar juntas en armonía, y ayudar a una persona a identificar qué desencadena el cambio de personalidad para que se sienta preparada.

Viviendo con DID

Las personas que viven con TID a menudo se refieren a sí mismas como personas alteradas o múltiples. DID puede tener un impacto significativo en la salud mental, las relaciones y la capacidad de una persona para trabajar.

Vivir con TID puede ser frustrante, aterrador y aislante. Muchas personas no son diagnosticadas hasta que son adultos, lo que significa que pueden experimentar años de síntomas aterradores sin saber por qué.

Es posible que las personalidades alternativas de una persona no siempre cooperen entre sí. Cuando otra personalidad toma el control, una persona puede "despertar" en un lugar desconocido sin recordar cómo llegó allí.

Sin embargo, las personalidades también pueden funcionar bien juntas y ayudar a una persona a afrontar situaciones cotidianas.

Es posible que otras personas no noten los cambios entre personalidades, ya que algunas personas con TID pueden no mostrar cambios externos notables.

Algunas personas con TID también pueden sufrir estigmas sociales. Muchas personas solo están familiarizadas con DID por lo que han leído en la ficción o visto en las películas. Las personas con TID no tienen intrínsecamente una personalidad alternativa violenta; de hecho, esto es raro.

Mire este video educativo de TED para conocer cómo una persona con DID desarrolló la afección y la manejó:

panorama

El TID a menudo toma mucho tiempo para diagnosticarse y puede ir acompañado de otras afecciones de salud mental.

El estigma social en torno al TID puede provocar ansiedad, culpa, vergüenza y depresión.

Las personas con TID tienen un mayor riesgo de autolesión y suicidio. El diagnóstico correcto y el tratamiento oportuno son esenciales y pueden salvar vidas.

Con tratamiento, las personas con TID pueden tener mejoras significativas en su calidad de vida y una reducción en otros problemas de salud mental.

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