¿Qué hay que saber sobre el molusco contagioso?

El molusco contagioso es una infección cutánea viral común y contagiosa. Provoca nódulos o pápulas en la piel con forma de perlas.

Estas pápulas se denominan cuerpos de molusco, molusco o condiloma subcutáneo. La afección se conoce como molluscipoxvirus.

El virus del molusco contagioso (MCV) afecta principalmente a niños menores de 15 años.

Las pápulas son generalmente indoloras y no pican. Pueden afectar cualquier área de la piel, pero especialmente el tronco del cuerpo, brazos y piernas. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en su mayoría se curan sin intervención en un plazo de 6 a 12 meses y no dejan cicatrices. En algunos casos, sin embargo, puede tardar hasta 4 años en resolverse.

Nadie sabe cuántas personas desarrollan molusco contagioso porque muchas personas no buscan consejo médico.

El tratamiento puede detener la propagación del MCV, pero generalmente no es necesario porque la afección normalmente mejora sin intervención.

Fotos

Síntomas

El virus MCV causa protuberancias en la piel.

Para la mayoría de las personas, los síntomas solo aparecen en la piel. Después de la infección inicial, los síntomas pueden tardar de 7 días a 6 meses en aparecer.

La Academia Estadounidense de Dermatología señala que a menudo se necesitan 7 semanas para que aparezcan las protuberancias.

Las pápulas aparecen como manchas pequeñas, firmes, de color carne, en forma de cúpula, nacaradas, parecidas a verrugas en la piel.

Por lo general, tienen de 1 a 5 milímetros (mm) de diámetro con un centro con hoyuelos. Estos moluscos tienden a desarrollarse en cualquier parte de la piel que no suele estar cubierta, como los brazos, la cara y las manos. También pueden ocurrir en el pecho y el estómago.

Los moluscos de transmisión sexual generalmente aparecen en los genitales, la ingle, la parte inferior del abdomen y la parte interna de los muslos. Por lo general, se desarrollan en pequeños grupos y permanecen en la capa superior de la piel, pero pueden extenderse a otras partes del cuerpo.

Algunos moluscos tienen un pequeño punto blanco con pus y liberan un líquido espeso y blanco cuando estallan. La parte con hoyuelos puede sangrar.

La mayoría de las personas tendrá hasta 20 pápulas, pero algunas pueden tener más de 100. Si hay muchas, o si tienen más de 5 mm de ancho, se debe buscar consejo médico porque esto puede significar que hay un problema con el sistema inmunológico.

Después de aproximadamente 6 a 12 semanas, la Mollusca se formará una costra y luego sanará. Puede quedar un pequeño parche de piel más clara o una marca con hoyos, pero generalmente no habrá cicatrices.

Durante un año o más, es posible que se sigan formando nuevos moluscos en otras partes del cuerpo a medida que los viejos se forman costras y se curan. Una vez que desaparecen por completo, es muy poco probable que regresen.

En casos raros, el Mollusca puede persistir durante años.

Causas

El MCV se puede propagar a través del contacto directo y cercano con una persona infectada, normalmente a través del contacto de piel a piel, por ejemplo, a través de la actividad sexual. También puede extenderse a diferentes partes del cuerpo y a otras personas si tocan objetos contaminados, como toallas.

La mayoría de las personas son resistentes al virus y es poco probable que se infecten a menos que su sistema inmunológico esté comprometido.

El virus es contagioso hasta que desaparecen los bultos.

Entre los niños, el MCV es común, pero debido a que es benigno y autolimitado, no hay necesidad de perder días de escuela.

Factores de riesgo

Aunque cualquier persona puede contraer molusco contagioso, algunas personas corren un mayor riesgo, que incluyen:

  • niños menores de 10 años
  • personas en climas tropicales
  • personas involucradas en deportes de contacto donde el contacto piel con piel es más común
  • cualquier persona con un sistema inmunológico débil
  • personas con dermatitis atópica

Tratamiento

El tratamiento con láser es una opción.

El consejo médico no siempre es necesario, ya que la afección es autolimitante. Si la persona tiene lesiones grandes en la cara o el cuello, una afección cutánea existente o preocupaciones sobre la propagación del virus, se puede recomendar un tratamiento.

Las opciones de tratamiento incluyen:

Legrado: consiste en raspar la pápula con una cureta, un instrumento en forma de cuchara con un borde afilado, posiblemente con anestesia local.

Crioterapia: utiliza un aerosol líquido presurizado para congelar la pápula. Cada lesión se congela por hasta 10 segundos o hasta que se forma una capa de hielo sobre la mancha y la piel circundante. A veces se necesitan varias sesiones.

Diatermia: utiliza un dispositivo eléctrico calentado para quemar el Mollusca con anestesia local.

Terapia con láser: utiliza rayos de luz intensos y estrechos para tratar el MCV.

Tratamiento químico: el médico sumerge un instrumento de metal afilado en podofilina o fenol y luego pincha cada Mollusca. Estos eventualmente revientan y vacían su contenido. El tratamiento químico puede causar cicatrices y se dice que es incómodo.

Si se desarrolla dermatitis o eccema alrededor de las pápulas, el médico puede recomendar una crema de hidrocortisona, un ungüento para aliviar la picazón o un esteroide tópico recetado. Estos se aplican a las áreas de dermatitis y no a las pápulas.

Cualquier persona con un sistema inmunológico debilitado necesitará un tratamiento especializado, según la extensión del MCV y la razón del sistema inmunológico debilitado.

El MCV no permanece latente en el cuerpo y no reaparece. Cuando desaparece, es poco probable que regrese, a menos que haya una nueva infección.

Complicaciones

Aunque las pápulas no suelen ser dolorosas ni pican, pueden desarrollarse otras afecciones.

El eccema puede aparecer alrededor de los moluscos en algunos casos, causando picazón, hinchazón y, a veces, dolor. El eccema puede provocar rascado y esto puede aumentar el riesgo de infección y propagación del virus, además de ralentizar el proceso de curación.

Tocarse o rascarse las protuberancias también puede provocar una infección bacteriana y picazón. El médico puede recetarle antibióticos.

Es más probable que las complicaciones afecten a personas con un sistema inmunológico debilitado. Esto puede deberse al VIH, la quimioterapia o el uso de ciertos medicamentos.

Las cicatrices pueden permanecer como pequeños parches de piel más pálida o pequeñas hendiduras. Si se produce una infección, es más probable que se formen cicatrices.

Pueden ocurrir complicaciones oculares, como conjuntivitis o queratitis, si el MCV está alrededor de los ojos. Serán derivados a un oftalmólogo.

Prevención

Lavarse bien las manos, especialmente después de ir al baño o antes de cocinar, es importante para prevenir la MCV.

Varias precauciones pueden ayudar a detener la propagación del MCV.

  • Practique una buena higiene de manos, especialmente si hay alguien con MCV en el hogar.
  • Cubra el Mollusca si existe el riesgo de que otras personas tengan contacto piel con piel.
  • Evite los deportes de contacto, como el judo, la lucha libre o el rugby.
  • No toque, raspe ni frote las pápulas. Después de tocarlos, la persona debe lavarse las manos de inmediato con agua tibia y jabón.
  • No se afeite las zonas afectadas de la piel, ya que esto puede favorecer la propagación de la infección.
  • No comparta artículos personales, como ropa, toallas, franelas y cepillos para el cabello con una persona que tenga MCV.

Un adulto con MCV debe evitar el contacto físico hasta que los moluscos se hayan ido por completo. Los condones no brindan una protección total contra la propagación del MCV, ya que el virus puede pasar entre áreas de la piel que no están cubiertas por un condón.

En las piscinas, lo más probable es que el MCV se transmita a través de elementos que se tocan fuera de la piscina, como toallas y trampolines, en lugar de hacerlo en el agua clorada. Las pápulas deben cubrirse con vendajes herméticos antes de nadar.

Conclusiones

En general, el molusco contagioso no es una queja grave. En general, desaparecerá por sí solo en un plazo de 6 a 12 meses. Sin embargo, como con cualquier condición, se deben tomar medidas para prevenir la propagación. Además, si los síntomas parecen empeorar, es importante consultar a un médico.

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