Lo que debe saber sobre los ácidos grasos omega-3

Los ácidos grasos omega-3 están presentes en alimentos y suplementos dietéticos. Ayudan a mantener funcionando bien las membranas que rodean a todas las células del cuerpo.

Hay tres tipos de ácidos grasos omega-3:

  • ácido alfa-linolénico (ALA)
  • ácido eicosapentaenoico (EPA)
  • ácido docosahexaenoico (DHA)

El ALA está presente principalmente en aceites vegetales, como semillas de chía, semillas de lino y nueces. El DHA y el EPA están presentes principalmente en los pescados grasos de agua fría, como la caballa, el salmón, el arenque y las sardinas.

El cuerpo de una persona puede convertir pequeñas cantidades de ALA en DHA y EPA. Según la Oficina de Suplementos Dietéticos (ODS), la mayoría de las personas en los Estados Unidos obtienen suficiente ALA en su dieta. Los expertos aún no han establecido cuánto DHA y EPA necesita una persona.

Posibles beneficios

Las semillas de chía son una buena fuente de ácidos grasos omega-3.

Más allá del mantenimiento básico de las células en el cuerpo de una persona, la investigación inicial ha relacionado los ácidos grasos omega-3 con varios otros beneficios para la salud.

Sin embargo, gran parte de la investigación que demuestra estos vínculos se encuentra en las primeras etapas o se basa en experimentos con animales.

En general, hasta que los científicos realicen más investigaciones, no está claro en qué medida los ácidos grasos omega-3 benefician a una persona más allá del mantenimiento básico de las células de su cuerpo.

El ODS señala que los estudios han encontrado que las personas que comen pescado, que es una fuente clave de ácidos grasos omega-3, generalmente tienen un riesgo menor de varias enfermedades a largo plazo en comparación con quienes no comen pescado.

Sin embargo, no está claro si esto se debe a los omega-3 que contiene el pescado oa algo más. Además, si se debe a los omega-3 que contiene el pescado, no está claro si una persona que toma suplementos de omega-3 tendrá los mismos beneficios.

Puede reducir la inflamación.

Según un artículo de la Revista británica de farmacología clínica, la investigación ha demostrado que el DHA y el EPA reducen el proceso de inflamación, que tiene vínculos con diversas enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, si bien estos efectos fueron evidentes en estudios con animales, los ensayos clínicos en humanos fueron menos concluyentes.

Las personas con artritis reumatoide parecieron beneficiarse de tomar suplementos de aceite de pescado, pero no hubo un beneficio claro para las personas con enfermedad inflamatoria intestinal o asma.

Puede reducir la posibilidad de un ataque cardíaco.

Según el ODS, existe alguna evidencia de que la ingesta de suplementos de omega-3 puede reducir el riesgo de que una persona sufra un ataque cardíaco. Sin embargo, el ODS señala que otros estudios no encontraron un vínculo entre los suplementos de omega-3 y una menor probabilidad de que una persona tenga problemas cardiovasculares en general.

Un artículo de revisión en el Revista de fisiología y bioquímica afirma que esta es un área de investigación controvertida que aún está en debate.

Según el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa (NCCIH), los investigadores han demostrado que los omega-3 ayudan a reducir los niveles de triglicéridos de una persona. Los triglicéridos son grasas, y si una persona tiene un exceso de estos, tiene más riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, el NCCIH señala que los medicamentos que contienen omega-3 entre otros ingredientes tienen la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) para tratar los niveles altos de triglicéridos, aunque lo mismo no se aplica a los suplementos de omega-3.

Un estudio de 2018 sugirió que tomar suplementos de omega-3 podría beneficiar a los afroamericanos. Los participantes negros que recibieron el suplemento vieron una reducción del 77% en el ataque cardíaco en comparación con los que tomaron el placebo.

Puede ayudar a combatir la obesidad.

Un artículo en La revista de bioquímica nutricional afirma que la investigación en humanos aún no ha demostrado que los suplementos de omega-3 ayuden a una persona a perder peso. Sin embargo, pueden ayudar a una persona a dejar de aumentar de peso, aunque no está claro con precisión cómo pueden hacerlo.

Puede contribuir a la salud infantil

El NCCIH destaca un estudio que muestra que los hijos de madres que tomaron un suplemento de aceite de pescado en dosis altas tenían menos probabilidades de desarrollar asma que los hijos de madres que tomaron un placebo. Sin embargo, el NCCIH también señala que otros estudios contradicen este hallazgo.

Riesgos

Los efectos secundarios de tomar suplementos de omega-3 incluyen náuseas y dolores de cabeza.

Según el NCCIH, los efectos secundarios de los suplementos de omega-3 suelen ser leves y pueden incluir:

  • mal aliento
  • sudor con mal olor
  • dolores de cabeza
  • acidez
  • náusea
  • Diarrea

El ODS señala que si una persona está tomando anticoagulantes, que son medicamentos que impiden que la sangre se coagule, tomar altas dosis de suplementos de omega-3 puede provocar problemas de sangrado.

Resumen

Los ácidos grasos omega-3 son una parte importante de la nutrición de una persona y contribuyen a la salud básica de todas las células del cuerpo. La mayoría de las personas obtienen suficientes ácidos grasos omega-3 en su dieta para lograrlo.

Una fuente clave de ácidos grasos omega-3 es el pescado. Existe una clara evidencia de que comer más pescado puede ayudar a reducir las posibilidades de que una persona desarrolle enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, todavía no hay evidencia concluyente de que tomar suplementos de omega-3 tenga beneficios para la salud similares.

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