Qué saber sobre el cáncer de testículo

El cáncer de testículo es un tipo de cáncer relativamente raro que se presenta en los testículos o en los testículos. Los testículos producen testosterona y almacenan esperma.

La testosterona controla el desarrollo de los órganos reproductores y otras características físicas masculinas.

En los Estados Unidos, alrededor de 1 de cada 250 hombres desarrollan cáncer testicular durante su vida. En 2019, los expertos predicen que 9.560 hombres recibirán un diagnóstico de cáncer testicular.

La edad promedio al momento del diagnóstico es de 33 años; la afección afecta principalmente a hombres jóvenes y de mediana edad. En casos muy raros, puede ocurrir antes de la pubertad. Solo el 8% de los casos ocurren después de los 55 años.

Signos tempranos

El cáncer de testículo afecta a alrededor de 1 de cada 250 hombres en los Estados Unidos.

Los síntomas del cáncer de testículo a menudo aparecen en una etapa temprana, pero a veces, no aparecen hasta mucho más tarde.

La persona puede notar un cambio o un médico lo encontrará durante un examen físico de rutina.

Un síntoma temprano común es un bulto indoloro o hinchazón en un testículo. Los cambios ocurren en los testículos por muchas razones. Un bulto no siempre significa cáncer, pero cualquier persona que note un cambio debe consultar a un médico.

También puede haber:

  • un dolor agudo en el testículo o el escroto
  • una sensación de pesadez en el escroto
  • una diferencia de tamaño entre los testículos

En algunos casos, los cambios hormonales harán que los senos crezcan y se vuelvan adoloridos.

Otros sintomas

En las etapas posteriores, a medida que el cáncer se disemina a otros órganos, una persona puede notar:

  • dolor lumbar, si el cáncer se disemina a los ganglios linfáticos
  • dificultad para respirar, si afecta a los pulmones
  • dolor abdominal, si afecta al hígado
  • dolores de cabeza y confusión, si llega al cerebro

¿Qué causa el dolor en los testículos? Aprende más aquí.

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Causas

La mayoría de los cánceres de testículo comienzan en las células germinales. Estas son las células de los testículos que producen espermatozoides inmaduros.

Los médicos no saben por qué las células testiculares se vuelven cancerosas, pero algunos factores genéticos pueden aumentar el riesgo.

Es más probable que el cáncer de testículo se presente en personas con los siguientes factores de riesgo:

  • criptorquidia o un testículo no descendido
  • antecedentes familiares de cáncer testicular
  • ser blanco, en lugar de negro o asiático

Tener el VIH puede aumentar el riesgo. Someterse a una vasectomía no aumenta el riesgo.

No es posible prevenir el cáncer de testículo, ya que los médicos no saben qué lo causa y porque los factores genéticos pueden influir. Una persona no puede cambiar estos factores.

¿Qué debe considerar un hombre antes de someterse a una vasectomía? Saber más.

Tratamiento

La cirugía es un posible tratamiento para el cáncer de testículo.

El cáncer de testículo es muy tratable, especialmente en las primeras etapas. La mayoría de los hombres con un diagnóstico de cáncer testicular vivirán al menos otros 5 años después del diagnóstico.

El tratamiento generalmente implicará una combinación de lo siguiente:

  • cirugía
  • radioterapia
  • quimioterapia
  • tratamiento con células madre
  • vigilancia

Cubrimos estas opciones con más detalle en las secciones siguientes:

Cirugía

Un cirujano extirpará uno o ambos testículos para evitar que el tumor se propague.

La persona recibirá anestesia general. Luego, el cirujano hará una pequeña incisión en la ingle y extraerá el testículo a través de la incisión.

La extracción de un testículo no suele afectar la vida sexual o la fertilidad de la persona, pero la extracción de ambos testículos significa que el hombre no podrá concebir de forma natural.

Sin embargo, hay otras opciones de fertilidad disponibles. Por ejemplo, el médico puede sugerir que se almacenen esperma para uso futuro, si es necesario.

Otros efectos de la extirpación de los testículos pueden incluir:

  • una pérdida del deseo sexual
  • dificultad para lograr una erección
  • fatiga
  • Sofocos
  • pérdida de masa muscular

Un médico puede recetar suplementos de testosterona, como un gel, un parche o una inyección, para ayudar con estos problemas.

También es posible restaurar la apariencia de los testículos con una prótesis. Un cirujano lo implantará en el escroto. Está lleno de agua salada.

Es posible que una persona que se somete a una cirugía en las primeras etapas no necesite más tratamiento.

Cirugía de ganglios linfáticos

Si el cáncer ha llegado a los ganglios linfáticos, generalmente los que se encuentran alrededor de los vasos sanguíneos grandes en la parte posterior del abdomen, un cirujano deberá extirparlos. Un cirujano puede hacer esto como una cirugía abierta o laparoscópica.

Este procedimiento no afectará la fertilidad directamente, pero cualquier daño a los nervios puede afectar la eyaculación. Esto puede significar que los espermatozoides no salen por la uretra, sino que van a la vejiga.

Esto no es peligroso, pero un recuento de espermatozoides más bajo puede afectar la fertilidad.

Radioterapia

La radioterapia daña el ADN dentro de las células tumorales y destruye su capacidad de reproducción. De esta manera, puede eliminar el cáncer y evitar que se propague o regrese.

Una persona que se somete a cirugía puede necesitar radioterapia para asegurarse de que el tratamiento elimine las células cancerosas restantes. Si el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos, el médico también puede recomendar radioterapia.

Pueden ocurrir los siguientes efectos secundarios temporales:

  • cansancio
  • erupciones
  • rigidez muscular y articular
  • pérdida de apetito
  • náusea

Estos síntomas deberían desaparecer una vez finalizado el tratamiento.

Quimioterapia

La quimioterapia usa medicamentos para destruir las células cancerosas y evitar que se multipliquen y crezcan.

Un médico puede recomendar quimioterapia si una persona tiene cáncer de testículo que se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Un médico le administrará el tratamiento por vía oral o mediante una inyección.

La quimioterapia ataca tanto a las células sanas como a las cancerosas, lo que puede provocar los siguientes efectos secundarios:

  • náuseas y vómitos
  • perdida de cabello
  • úlceras de boca
  • cansancio y una sensación general de malestar

Estos síntomas suelen desaparecer una vez finalizado el tratamiento.

Tratamiento con células madre

En algunos casos, la terapia con células madre puede permitir que una persona reciba dosis más altas de quimioterapia que, de otro modo, sería demasiado peligrosa para administrar.

Durante las semanas previas al tratamiento, una máquina especial recolectará células madre de la sangre de la persona. Los profesionales de la salud congelarán y almacenarán estas células.

La persona recibe una dosis alta de quimioterapia y luego recibirán las células madre en una vena como en una transfusión.

Estas células se establecen en la médula ósea y comienzan a producir nuevas células sanguíneas. Esto permite que el cuerpo de la persona se recupere de dosis más altas de quimioterapia.

Las desventajas de este tipo de terapia incluyen:

  • Debido a la alta dosis de quimioterapia, es riesgosa y puede implicar efectos adversos potencialmente mortales.
  • Puede implicar una estancia prolongada en el hospital.
  • Puede ser costoso y es posible que el seguro médico no lo cubra.

Obtenga más información aquí sobre las células madre y sus usos en la investigación y la medicina.

Vigilancia

Un médico llevará a cabo una vigilancia después de que una persona haya recibido tratamiento para el cáncer de testículo, para verificar si hay signos de que el cáncer ha regresado.

La vigilancia no implica un tratamiento activo, pero el individuo asistirá a citas regulares y se someterá a pruebas.

¿Por qué se desarrolla el cáncer? Aprende más aquí.

Diagnóstico

Para diagnosticar el cáncer de testículo, un médico recomendará:

Análisis de sangre: pueden medir los niveles de alfa-fetoproteína, gonadotropina coriónica humana y lactato deshidrogenasa. Estas son sustancias que pueden sugerir la presencia de un tumor.

Ecografía: puede revelar la presencia y el tamaño de un tumor.

Biopsia: el médico toma una pequeña muestra de tejido del testículo para examinarla con un microscopio. Una biopsia puede determinar si el cáncer está presente o no.

Tipos de cáncer de testículo

Si las pruebas muestran que hay cáncer testicular, el médico también necesitará saber qué tipo de cáncer es y en qué etapa se encuentra antes de discutir un plan de tratamiento con la persona.

Hay dos tipos principales de cáncer de testículo:

Seminoma: este tipo crece lentamente y contiene solo células de seminoma. Hay dos subtipos: clásico y espermatocítico.

No seminoma: puede afectar a varios tipos de células cancerosas. Hay varios subtipos, que incluyen carcinoma embrionario, carcinoma del saco vitelino, quiorcarcinoma y teratoma.

Otros tumores que no son cancerosos incluyen tumores estromales, tumores de células de Leydig y tumores de células de Sertoli.

Estadificación del cáncer

La etapa del cáncer también afectará las opciones de tratamiento:

Localizado: el cáncer está solo en el testículo y no se ha diseminado.

Regional: el cáncer ha llegado a los ganglios linfáticos del abdomen.

Distante: el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo, como los pulmones, el hígado, el cerebro y los huesos.

Autoexamen

El autoexamen regular puede ayudar a una persona a obtener un diagnóstico temprano.

El mejor momento para detectar el cáncer de testículo es cuando la piel del escroto está relajada, generalmente después de una ducha o baño tibio.

Para realizar un autoexamen:

1. Sostenga suavemente el escroto con las palmas de ambas manos. Párese frente a un espejo y busque cualquier inflamación en la piel del escroto.

2. Primero sienta el tamaño y el peso de los testículos.

3. Presione alrededor de los testículos con los dedos y los pulgares y esté atento a cualquier bulto o hinchazón inusual.

4. Sienta cada testículo individualmente. Coloque los dedos índice y medio debajo de un testículo con los pulgares en la parte superior. Gire suavemente el testículo entre los pulgares y los dedos. Debe ser suave, de forma ovalada y algo firme, sin grumos ni hinchazones. La parte superior y posterior de cada testículo debe tener una sección en forma de tubo, llamada epidídimo, donde se almacenan los espermatozoides.

Repita este proceso una vez al mes, verificando cambios en el tamaño, peso o tacto de los testículos.

Muchos hombres tienen un testículo que cuelga más bajo que el otro o un testículo que es más grande que el otro, pero mientras estas proporciones no cambien con el tiempo, no es motivo de preocupación.

El cáncer también puede afectar el pene. Aprende más aquí.

Prevención y pronóstico

Actualmente no es posible prevenir el cáncer de testículo porque no se conocen factores de riesgo relacionados con el estilo de vida. Sin embargo, si hay antecedentes familiares, las pruebas genéticas pueden ayudar a detectarlo de manera temprana, si ocurre. Los autoexámenes regulares también pueden conducir a un diagnóstico temprano.

El pronóstico para alguien con cáncer de testículo en etapa inicial es excelente, y el 95% de las personas sobreviven al menos otros 5 años después del diagnóstico.

Alrededor del 11% de las personas reciben un diagnóstico después de que el cáncer se haya extendido a otros órganos. Según la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica, el 74% de estas personas vivirá al menos otros 5 años.

Ser consciente de cualquier cambio puede facilitar la detección del cáncer de testículo en las primeras etapas. Con un tratamiento oportuno, existe una excelente perspectiva para este tipo de cáncer.

Q:

¿Existen influencias o comportamientos ambientales que aumenten el riesgo de cáncer de testículo o se debe solo a factores genéticos?

A:

No existen factores comprobados relacionados con el estilo de vida que aumenten el riesgo de desarrollar cáncer de testículo.

Existe alguna evidencia de que la exposición a ciertos químicos durante la extinción de incendios o el mantenimiento de aeronaves y la exposición a ciertos pesticidas podría aumentar el riesgo de cáncer testicular.

Sin embargo, se necesita más investigación en esta área, y es probable que los factores ambientales solo estén relacionados con un pequeño porcentaje de cánceres testiculares.

Yamini Ranchod, PhD, MS Las respuestas representan las opiniones de nuestros expertos médicos. Todo el contenido es estrictamente informativo y no debe considerarse un consejo médico.

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