¿Puede el déjà vu decirnos qué viene después?
¿Alguna vez ha tenido esa extraña sensación de pasar a una persona y saber que la ha visto antes? Quizás incluso piense que sabe lo que podría suceder en el próximo momento. Esta extraña sensación se conoce como “déjà vu” (“ya visto”). Pero, ¿por qué ocurre?
Los investigadores se esfuerzan por desentrañar el misterio del déjà vu y las experiencias relacionadas.Hace años, como estudiante de primer año en la universidad, me senté a ver una serie animada con mis amigos de una noche. En el momento en que comenzó el primer episodio, tuve esta fuerte y extraña sensación de que lo había visto todo antes.
Sin embargo, sabía sin lugar a dudas que esta era mi primera visualización, y nunca había oído hablar de ese programa antes de que mis amigos me lo indicaran.
Lo que experimenté entonces fue algo que, al menos de manera anecdótica, muchas personas experimentan en algún momento de su vida: déjà vu, o la misteriosa sensación de que algo nuevo es inesperadamente familiar.
Pocos investigadores se han interesado mucho en este fenómeno, pero Anne Cleary, de la Universidad Estatal de Colorado en Fort Collins, es una que lo ha hecho.
Ha estado prestando especial atención a la mecánica cerebral de esta experiencia desde hace algunos años, y recientemente ha ampliado su proyecto para responder a la pregunta: ¿tiene una base real la sensación de premonición que a menudo se asocia con el déjà vu?
Los resultados de este estudio, que Cleary codirigió con el ex estudiante de posgrado Alexander Claxton, ahora se han publicado en la revista. ciencia psicológica.
Un fenómeno de recuerdo frustrado
En su nueva investigación, Cleary y Claxton indujeron la experiencia del déjà vu en los participantes del estudio para probar la coexistencia de sentimientos premonitorios y ver si dichos sentimientos eran consistentes con la situación real.
En otras palabras, los investigadores querían ver si las personas que habían tenido una experiencia de déjà vu realmente podían predecir lo que vendría después, o si esa sensación era solo un truco de la mente.
Para inducir el déjà vu, Cleary utilizó una estrategia que había probado con éxito en un estudio anterior.
En 2012, argumentó que la sensación de haber "ya visto" es un fenómeno relacionado con la memoria, similar a la sensación de palabras que se nos escapan, como cuando tenemos una palabra "en la punta de la lengua", por así decirlo. , sin embargo, por más que lo intentemos, no podemos recordarlo, a pesar de que sabemos que lo sabemos.
Cleary descubrió que cuando experimentamos un déjà vu, podría deberse a que el contexto nos recuerda algo que ya hemos visto o experimentado en la vida real, pero que ya no podemos recordar correctamente.
Por lo tanto, podemos tener la sensación de que ya hemos estado en un lugar completamente nuevo si, digamos, nos recuerda un lugar que una vez vislumbramos desde un tren pero que ya no somos conscientes de haber visto nunca.
"No podemos recordar conscientemente la escena anterior, pero nuestro cerebro reconoce la similitud", explica Cleary. "Esa información llega como la inquietante sensación de que hemos estado allí antes, pero no podemos precisar cuándo ni por qué".
Tanto el déjà vu como la sensación de “punta de la lengua” se conocen como fenómenos de “metamemoria”: cuando sabemos que recordamos, o que debemos recordar, algo.
“Mi hipótesis de trabajo es que el déjà vu es una manifestación particular de familiaridad. Tienes familiaridad en una situación en la que sientes que no deberías tenerla, y por eso es tan discordante, tan sorprendente ".
Anne Cleary
Déjà vu y premoniciones
En su estudio reciente, Cleary y Claxton hicieron que los participantes experimentaran un déjà vu al pedirles que exploraran paisajes virtuales en 3-D.
La estrategia era simple: los paisajes se mapearon de manera idéntica pero se veían completamente diferentes; por ejemplo, a veces los participantes veían la escena del depósito de chatarra, mientras que otras veces se les mostraba un jardín de setos.
En cada caso, "[M] o el movimiento a través de la escena se detuvo antes de un giro crítico". Por lo tanto, todos los participantes sintieron que ya habían visto un paisaje en particular porque lo habían hecho, pero de una forma completamente diferente.
Luego, los investigadores probaron si los participantes con déjà vu que pensaban que podían predecir el próximo turno en realidad podrían hacerlo correctamente, o si simplemente estaban siendo engañados por sus cerebros.
Este truco de la mente, explica Cleary, se explicaría mediante una teoría particular de la memoria, que sostiene que almacenamos recuerdos para que podamos aprender a "predecir" situaciones futuras. Esto podría permitirnos asegurarnos de sobrevivir y prosperar.
Los investigadores vieron que aproximadamente la mitad de los participantes que informaron déjà vu también dijeron que tenían sensaciones premonitorias. Pero “la probabilidad de elegir el giro correcto durante […] déjà vu” no era mayor que la probabilidad de elegir una dirección equivocada.
En resumen, si bien podemos pensar que podemos predecir lo que sucederá a continuación en una experiencia de déjà vu, esa impresión permanece sin fundamento en la realidad.
Ahora, Cleary está dirigiendo experimentos de seguimiento centrados en la sensación de que "sabes lo que se espera que suceda a continuación".
Al hacerlo, espera obtener una mejor comprensión de las causas de este sentimiento y si realmente está relacionado con la sensación de familiaridad.