Depresión después de la cirugía: lo que necesita saber

Muchas personas experimentan depresión después de la cirugía. Los problemas de salud continuos, las molestias y un cambio en la rutina pueden contribuir.

Las investigaciones muestran que los problemas de salud mental pueden afectar negativamente la recuperación de una persona de la cirugía.

Además, la depresión después de la cirugía puede aumentar la percepción o la experiencia del dolor posoperatorio.

Comprender la causa de la depresión después de la cirugía y qué hacer al respecto puede facilitar su manejo. Aquí, analizamos el vínculo entre la cirugía y la depresión. Investigamos por qué sucede y damos algunos consejos sobre cómo afrontarlo.

Los síntomas de la depresión

La depresión puede causar fatiga, sentimientos de desesperanza y estrés.

La depresión implica un estado de ánimo constante y otros síntomas, que pueden incluir:

  • fatiga
  • dificultad para tomar decisiones
  • problemas con la memoria
  • comer más o menos de lo habitual
  • durmiendo más o menos de lo habitual
  • una pérdida de interés en las actividades
  • irritabilidad e inquietud
  • movimientos lentos y habla
  • sentimientos de ansiedad, culpa, estrés o una combinación
  • sentimientos de desesperación o desesperanza sin una causa específica
  • pensamientos de suicidio o de hacerse daño a sí mismo oa otros

La depresión también puede aumentar el riesgo de enfermedad física y retrasar la recuperación de una lesión u operación.

Causas

Hay muchas razones por las que la depresión es común antes y después de la cirugía.

Depresión antes de la cirugía

Cuando una persona está anticipando una cirugía, varios factores pueden empeorar los síntomas de la depresión. Por ejemplo, una persona puede sentir más ansiedad y estrés porque está preocupada por el procedimiento y cuestiones como las finanzas y el cuidado de los niños.

Tener depresión puede hacer que la cirugía sea menos efectiva, según los autores de una revisión de 2016. Por ejemplo, señalan que las personas con depresión pueden buscar tratamiento médico en una etapa posterior de la enfermedad.

Los autores de la revisión señalaron que la depresión posoperatoria era común y propusieron la detección de la depresión después de la cirugía para garantizar que las personas reciban el apoyo adecuado.

Estrés

Los niveles de estrés mental, físico y emocional pueden ser altos antes y después de la cirugía.

Las causas comunes de estrés incluyen:

  • cualquier cosa que resulte en dolor, incluidas enfermedades y cirugías
  • un diagnóstico de una enfermedad grave
  • tratar de equilibrar la vida laboral, social y personal durante el período de tratamiento

Un médico puede ofrecer consejos sobre cómo reducir y afrontar el estrés.

Depresión después de la cirugía.

Después de una operación, los factores que pueden aumentar el riesgo de depresión incluyen:

  • reacciones a la anestesia
  • el efecto de los antibióticos
  • dolor y malestar mientras se recupera
  • reacciones a ciertos analgésicos
  • estrés físico, mental y emocional resultante de la enfermedad, la cirugía o ambas
  • preocupaciones sobre el impacto en la calidad de vida o la esperanza de vida

Tanto la cirugía como la depresión afectan a las personas de manera diferente. Hablar con un médico puede ayudar a una persona a prepararse y manejar la situación.

Consejos

Los siguientes consejos pueden ayudar a reducir el impacto de la depresión después de la cirugía.

Entender que esperar

Hablar con sus seres queridos y profesionales de la salud puede ayudar a reducir la ansiedad antes y después de la cirugía.

Saber qué esperar antes, durante y después de la cirugía puede ayudar a reducir los síntomas de la depresión. Por este motivo, es importante plantear cualquier duda o duda al médico.

Una persona puede sentirse más en control de su salud y de la situación general si:

  • saber cuánto tiempo es probable que lleve la recuperación
  • comprender qué hacen los medicamentos, cómo usarlos y cómo detectar cualquier efecto secundario
  • tener un plan claro para las citas de seguimiento
  • tenga a mano una lista de números de emergencia
  • monitorear cualquier síntoma o cambio

Anotar cualquier fluctuación en el dolor y el estado de ánimo puede facilitar la explicación de las inquietudes a un médico. El médico puede sugerir formas de ajustar el plan de tratamiento.

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Levantarse todos los días

Puede ser tentador quedarse en cama después de una operación, pero levantarse ayuda:

  • una persona se siente más independiente y en control
  • Establecer una rutina y darle un propósito al día.
  • diferenciar entre el día y la noche, lo que favorece un mejor sueño
  • con bañarse y cambiarse de ropa, lo que puede hacer que una persona se sienta más cómoda
  • variar tareas y actividades

Comunicarse con amigos y familiares

Cuando sea posible, hablar con amigos y familiares puede ayudar. Tener compañía puede proporcionar distracción y levantar el ánimo de una persona. También puede recordarle a una persona que no está sola.

Además, los amigos y la familia a veces pueden ayudar con las tareas del hogar, el cuidado de los niños y otras necesidades prácticas.

Comer sano

Una dieta saludable con comidas regulares puede ayudar a una persona a:

  • sentirse mejor física y mentalmente
  • controlar su peso
  • obtener los nutrientes que necesitan para sanar

Además, comer con otras personas puede ser una oportunidad para interactuar con familiares y amigos.

¿Cómo puede afectar la dieta a los síntomas de la depresión? Descúbrelo aquí.

Hacer ejercicio regularmente

Dependiendo de la cirugía, el ejercicio ligero puede ayudar a prevenir la depresión.

El ejercicio puede:

  • ayudar a fortalecer el cuerpo
  • mejorar los niveles de energía y el estado de ánimo
  • animar a una persona a salir y respirar aire fresco
  • aumentar la autoestima estableciendo objetivos alcanzables cada día

Incluso una caminata diaria corta puede mejorar la calidad de vida general de una persona.

Después de algunos procedimientos, como un reemplazo de rodilla o cadera, el médico recomendará un plan de ejercicios para ayudarlo a moverse lo antes posible.

Es importante seguir este plan, incluso cuando se sienta difícil, ya que puede mejorar las perspectivas a largo plazo.

Tener una rutina de sueño regular

Establecer un patrón de sueño regular puede reducir la fatiga. También puede ayudar a una persona a recuperarse y apoyar el bienestar físico y mental.

Los consejos para dormir mejor incluyen:

  • irse a la cama y despertarse a la misma hora todos los días
  • evitando las siestas durante el día, si es posible
  • mantener el dormitorio a oscuras y a una temperatura agradable
  • dejar teléfonos móviles y otros dispositivos fuera de la habitación por la noche

Expresando emociones

Muchas personas experimentan ira, tristeza y frustración después de la cirugía. Encontrar una forma adecuada de expresar estos sentimientos puede ayudar.

Esto puede implicar hablar con un amigo o un ser querido o pedirle a un médico que le recomiende un terapeuta o consejero.

Mantenerse saludable

Las elecciones poco saludables pueden agravar los síntomas de la enfermedad y tener otros efectos negativos.

Es importante:

  • dejar de fumar, reducir o evitar fumar
  • limitar o evitar el consumo de alcohol
  • siga las instrucciones de un médico con precisión

Establecer metas de mejora

Ser consciente de cómo está progresando su recuperación puede ayudar a las personas a controlar su depresión.

Establecer metas de mejora realistas, por pequeñas que sean, puede mantener motivada a una persona. También puede ayudarlos a concentrarse en lo lejos que han llegado, en lugar de lo lejos que todavía tienen que llegar.

Centrándose en el descanso y la paciencia

Dejar la rutina diaria durante la recuperación puede resultar frustrante.

Sin embargo, si es posible, intente:

  • se paciente
  • Tenga en cuenta que el proceso de recuperación llegará a su fin.
  • Evite volver a las tareas y responsabilidades hasta que se complete la recuperación.

Cirugías con alto riesgo de depresión

La cirugía grave de cualquier tipo puede desencadenar una depresión posoperatoria.

Los factores que pueden aumentar el riesgo incluyen:

  • dolor crónico o enfermedad
  • otros tratamientos continuos que causan molestias, como la quimioterapia
  • un largo tiempo de recuperación
  • un cambio importante, como la movilidad reducida

Algunas cirugías tienen más probabilidades de provocar depresión. Ejemplos de procedimientos que pueden tener un impacto importante en la salud mental de una persona incluyen:

  • cirugía cardíaca, como por enfermedad de las arterias coronarias
  • cirugía bariátrica, como un bypass gástrico
  • cirugía de la columna
  • cirugías para el cáncer
  • amputación después de un trauma

Un estudio de 2017 señala que muchas mujeres experimentan depresión hasta por 3 años después de una mastectomía por cáncer de mama, pero que las perspectivas a largo plazo son buenas, especialmente para las mujeres más jóvenes.

Otros factores también pueden contribuir a cambios en el pensamiento y la salud mental después de la cirugía. Por ejemplo:

Diabetes: las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de depresión y la cirugía puede aumentar este riesgo.

Cuidados intensivos: las personas que pasan tiempo en unidades de cuidados intensivos también pueden tener un mayor riesgo de depresión posoperatoria, que puede persistir durante varios meses.

Enfermedad de Alzheimer temprana: las personas con Alzheimer temprano pero sin síntomas previos pueden experimentar cambios en el pensamiento después de la cirugía.

Envejecimiento: el deterioro cognitivo posoperatorio es relativamente común entre las personas mayores de 60 años. Esto puede afectar la memoria, la capacidad de atención y la capacidad de concentración.

Aquí, obtenga más información sobre una mastectomía y el proceso de recuperación.

Obteniendo ayuda

Si una persona experimenta depresión después de la cirugía, debe intentar hablar con su médico.

Durante las visitas de seguimiento, un médico puede preguntarle sobre los síntomas de la depresión.

Sus preguntas pueden referirse a:

  • hábitos alimenticios o de sueño
  • cambios emocionales
  • niveles de energía
  • patrones de pensamiento

Si aparecen signos de depresión, el médico puede brindar ayuda, incluidas referencias, si es necesario.

Quitar

La recuperación de la cirugía puede llevar tiempo, pero la mayoría de las personas regresan a una vida plena, incluso si esto requiere hacer algunos cambios. Si una persona experimenta depresión, esto puede alargar el tiempo de recuperación.

Cualquiera que experimente depresión después de la cirugía debe notificarlo a su médico, quien puede brindarle ayuda.

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