¿Podría una sustancia de cannabis reemplazar a los analgésicos opioides?

Los investigadores conocen desde hace décadas el potencial analgésico del cannabis, pero han tenido que esperar hasta ahora para determinar cómo la planta crea sustancias tan eficaces. Sus hallazgos pueden ayudar a brindar una solución a la crisis de opioides.

Los investigadores finalmente han descubierto el secreto detrás de las propiedades analgésicas del cannabis.

Las personas pueden tratar el dolor crónico con varios medicamentos diferentes. Sin embargo, los médicos suelen recetar opioides para el dolor constante.

Los opioides actúan adhiriéndose a los receptores de las células nerviosas en varias partes del cuerpo, bloqueando las señales de dolor que viajan al cerebro.

Aunque son efectivos, la desventaja de los opioides es el riesgo de adicción, especialmente cuando una persona los toma durante un período prolongado.

Más de 130 personas en los Estados Unidos mueren por sobredosis de opioides cada día, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas. El problema es tan grave que los funcionarios lo han calificado de crisis de salud pública.

"Existe una clara necesidad de desarrollar alternativas para el alivio del dolor agudo y crónico que vayan más allá de los opioides", dice el profesor Tariq Akhtar, del departamento de biología molecular y celular de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá.

Según el profesor Akhtar y otros investigadores de la universidad, el cannabis podría ser la clave.

Analgésicos ideales

En la década de 1980, los científicos identificaron dos moléculas de cannabis: canflavina A y canflavina B. “Estas moléculas no son psicoactivas y se dirigen a la inflamación en la fuente, lo que las convierte en analgésicos ideales”, explica el profesor Akhtar.

De hecho, la investigación encontró que los flavonoides, como se conoce ahora a las moléculas, son casi 30 veces mejores para reducir la inflamación que la aspirina.

Pero, debido a las leyes reguladoras, los investigadores lograron pocos avances en averiguar cómo la planta de cannabis produce flavonoides. Hasta ahora, eso es.

El consumo de cannabis ahora se ha normalizado e incluso legal en algunos lugares, incluido Canadá. El equipo de la Universidad de Guelph utilizó este cambio de situación para profundizar en el proceso de fabricación de moléculas.

"Nuestro objetivo era comprender mejor cómo se fabrican estas moléculas, que es un ejercicio relativamente sencillo en estos días", dice el profesor Akhtar.

“Hay muchos genomas secuenciados que están disponibles públicamente, incluido el genoma de Cannabis sativa, que se puede extraer para obtener información. Si sabes lo que estás buscando, uno puede dar vida a los genes, por así decirlo, y reconstruir cómo se ensamblan las moléculas como las flavinas A y B ".

Creando lotes más grandes

Utilizando métodos bioquímicos, el equipo pudo determinar los genes vegetales necesarios para producir las dos moléculas.

También identificaron los pasos precisos que resultaron en la producción de flavonoides, publicándolos en Fitoquímica.

Sin embargo, esta investigación por sí sola no es suficiente para crear un nuevo analgésico natural. "El problema con estas moléculas es que están presentes en el cannabis en niveles tan bajos que no es factible tratar de modificar la planta de cannabis para crear más de estas sustancias", afirma el profesor Steven Rothstein, también del departamento de biología molecular y celular.

En consecuencia, los investigadores se están asociando con la compañía de cannabis Anahit International Corp. con la esperanza de encontrar una manera de "diseñar grandes cantidades" de flavonoides.

"Anahit espera trabajar en estrecha colaboración con los investigadores de la Universidad de Guelph para desarrollar medicamentos antiinflamatorios eficaces y seguros a partir de fitoquímicos de cannabis que proporcionarían una alternativa a los medicamentos antiinflamatorios no esteroides", dice el director de operaciones de Anahit, Darren Carrigan.

Eventualmente, la compañía planea hacer que este remedio esté disponible a través de una variedad de productos deportivos y médicos, que incluyen bebidas deportivas, píldoras, cremas y parches transdérmicos.

En sí mismo, esto será un logro. Pero, si la asociación tiene éxito, la mejor parte es que el alivio del dolor vendrá sin riesgo de adicción.

"Poder ofrecer una nueva opción de alivio del dolor es emocionante y estamos orgullosos de que nuestro trabajo tenga el potencial de convertirse en una nueva herramienta en el arsenal de alivio del dolor".

Prof. Steven Rothstein

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