Manejo de un brote de colitis ulcerosa
La colitis ulcerosa es una enfermedad intestinal inflamatoria crónica que hace que el revestimiento del intestino grueso y el recto se hinche y desarrolle llagas.
La mayoría de las personas con colitis ulcerosa (CU) tienen períodos de síntomas activos, que se conocen como brotes o brotes. Les siguen períodos en los que los síntomas desaparecen, lo que se denomina remisión.
La parte más importante del tratamiento de la CU es controlar y aliviar los síntomas y aumentar la duración de las remisiones.
Causas
Aún se desconocen las causas exactas de la CU y sus brotes. Los investigadores han descartado la dieta y el estrés como factores primarios.
Sin embargo, el estrés puede desencadenar brotes y un elemento clave para prevenir o aliviar los brotes consiste en hacer cambios en la dieta.
Ahora, los investigadores creen que una reacción exagerada del sistema inmunológico es la causa más probable de CU y que los antecedentes familiares pueden predecir quién la desarrollará.
Síntomas
La CU es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal que afecta las partes inferiores del tracto digestivo. Por lo general, comienza en el recto, se mueve hacia el ano y eventualmente puede moverse a otras partes del colon.
Una variedad de síntomas pueden caracterizar la CU, y la combinación y la gravedad pueden variar de una persona a otra.
Los síntomas de la CU incluyen:
- dolor abdominal
- evacuaciones intestinales urgentes y dolorosas
- cansancio
- deshidración
- fiebre
- deposiciones con sangre
- diarrea, que a menudo incluye pus
Ciertos alimentos y bebidas también pueden empeorar los síntomas de la CU. Es importante tener en cuenta qué alimentos y bebidas pueden desencadenar o empeorar los síntomas y evitarlos, especialmente durante los brotes.
Consejos para aliviar y prevenir los brotes
Una gran parte del tratamiento de la CU implica prevenir y controlar los brotes.
Esto puede requerir diferentes enfoques para diferentes personas. A continuación, encuentre algunas estrategias que a menudo ayudan:
Planes de dieta
Un plan de dieta puede ser crucial para prevenir y controlar los brotes.
Podría implicar tener una lista de alimentos y bebidas que no desencadenan síntomas o un plan de alimentación completo que los incorpore. Un médico o dietista puede ayudar a recomendar opciones y mejorar la salubridad de un plan.
Para identificar alimentos seguros y desencadenantes, puede ser útil llevar un diario que rastree las comidas y cualquier síntoma.
Estrés
Manejar el estrés es una parte importante de un plan de prevención de CU, ya que el estrés puede desencadenar brotes.
Entre las muchas formas de controlar los niveles de estrés se encuentran el ejercicio, la terapia y las técnicas de relajación o actividades relajantes.
Medicamentos
Un médico puede recetar una variedad de medicamentos para tratar la inflamación intestinal. Las pautas actuales recomiendan el tratamiento a largo plazo con uno de los siguientes tipos de fármacos.
Estos medicamentos pueden ayudar a prevenir los brotes al cambiar el funcionamiento del sistema inmunológico:
- Antagonistas de TNF-α, como infliximab (Remicade) o adalimumab (Humira)
- agentes antiintegrina, como vedolizumab (Entyvio)
- Inhibidores de la cinasa de Janus, como tofacitinib (Xeljanz)
- antagonistas de la interleucina 12/23, como ustekinumab (Stelara)
- inmunomoduladores, que pueden ser metotrexato o un tipo de tiopurina, como azatioprina
Ácido 5-aminosalicílico
Históricamente, el ácido 5-aminosalicílico, o 5-ASA, ha sido una opción de tratamiento clave para la CU. Una persona puede tomarlo en forma de píldora o supositorios para reducir la inflamación.
Los ejemplos incluyen mesalamina (Azacol), balsalazida (Giazo) y sulfasalazina (Azulfidine).
Los médicos también pueden recetar una forma del medicamento sin sulfamidas para las personas alérgicas a las sulfonamidas.
Corticoesteroides
Las opciones de tratamiento más nuevas tienen como objetivo reducir la necesidad de uso de esteroides.
Los esteroides tienen un efecto antiinflamatorio, pero los médicos solo los recetan para uso a corto plazo, si otros medicamentos no funcionan. No son una opción de primera línea porque pueden causar efectos secundarios y complicaciones a largo plazo.
El médico trabajará con la persona para elaborar un plan de tratamiento que se adapte mejor a ella.
Cirugía
Un médico puede sugerir una cirugía si los cambios en la dieta y los medicamentos no funcionan o si se han desarrollado más complicaciones.
Si bien la cirugía suele ser un último recurso, varias opciones pueden ayudar:
- Extracción del colon, recto y ano. Después de extraer estos órganos, el cirujano hace una abertura en el abdomen y pasa parte del intestino delgado a través de la abertura, formando un estoma. La persona usará una bolsa de ostomía desmontable sobre el estoma para recolectar sus desechos.
- Eliminando solo una parte del tracto inferior. Después de esta cirugía, una persona puede tener evacuaciones intestinales como antes, pero aún puede experimentar CU.
- Creando un nuevo recto a partir del intestino delgado. Luego, el cirujano lo coloca en el ano. La persona aún puede usar el baño, pero al principio debe usar una bolsa, ya que el nuevo recto se cura. Es posible que todavía experimenten UC.
Cuando ver a un doctor
Consulte a un médico sobre cualquier síntoma de CU que le preocupe. La diarrea persistente que dura más de 48 horas, por ejemplo, significa algo más serio que un error típico.
Como los síntomas de la CU suelen ser similares a los de otras enfermedades intestinales crónicas, como la enfermedad del intestino irritable, el médico deberá descartar enfermedades similares.
Para llegar a un diagnóstico, un médico observa los antecedentes familiares de la persona, sus síntomas y los resultados de un examen físico y, a veces, una colonoscopia.
Una colonoscopia implica examinar el interior del colon utilizando un tubo delgado y flexible con una cámara adjunta.
Después de diagnosticar la CU, el médico da un plan de acción claro, que describe los pasos a seguir cuando los síntomas se agravan. También brindan información sobre el manejo de la CU, incluidos los desencadenantes comunes que se deben evitar.
Cuando una persona experimenta un brote, no es necesario que consulte a un médico, siempre que exista un plan de manejo.
El plan debe incluir:
- una lista de alimentos seguros
- una lista de alimentos para evitar
- medicamentos seguros para controlar el dolor, las náuseas y la diarrea
- cuando llamar al doctor
Cuando una persona experimenta un brote de CU, también debe continuar con el tratamiento prescrito.
Si seguir un plan de manejo de brotes no ayuda, o si los síntomas son peores de lo habitual, comuníquese con un proveedor de atención médica.