Qué saber sobre los pólipos de vejiga

Los pólipos de la vejiga son crecimientos pequeños, a menudo en forma de coliflor, que sobresalen del revestimiento de la vejiga urinaria donde una persona almacena la orina.

Por lo general, los pólipos son grupos de células anormales que aparecen a lo largo de las membranas mucosas del cuerpo, aunque pueden aparecer en casi cualquier lugar. Los pólipos pueden formarse en órganos y ser inofensivos o potencialmente cancerosos.

Los pólipos en la vejiga pueden no causar síntomas y una persona puede tomar algunas medidas para evitar los factores de riesgo que pueden ayudar a prevenir que ocurran. Sin embargo, en todos los casos se necesitará un diagnóstico y un tratamiento completos para evitar complicaciones potencialmente graves.

¿Los pólipos de vejiga son cancerosos?

Los pólipos de vejiga a menudo hacen que una persona necesite orinar con más frecuencia de lo habitual.

Las células de un pólipo vesical son anormales. Aunque las células son anormales, no siempre son cancerosas.

Un pólipo de la vejiga puede ser benigno, lo que significa que las células anormales son inofensivas. Los crecimientos o tumores benignos no harán metástasis, en otras palabras, no se diseminarán a otros tejidos u órganos del cuerpo. Los crecimientos benignos en la vejiga generalmente no ponen en peligro la vida.

Pero los pólipos de vejiga también pueden ser cancerosos. Y los crecimientos cancerosos en la vejiga se pueden diseminar a otras áreas del tracto urinario o tejidos cercanos.

El cáncer de vejiga es uno de los cánceres más comunes. Debido a esto, una persona con pólipos en la vejiga debe controlarlos regularmente, incluso si los médicos inicialmente los diagnosticaron como benignos.

Síntomas

Muchas personas no muestran síntomas en las primeras etapas de los pólipos vesicales. Otras personas notarán los signos desde el principio o notarán que los síntomas aparecen con el tiempo a medida que avanzan los pólipos.

Los síntomas de los pólipos vesicales pueden incluir:

  • necesidad constante o urgente de orinar
  • dolor en el abdomen
  • dolor al orinar
  • micción más frecuente
  • sangre en la orina

Una persona con cualquiera de estos síntomas debe tomarlos en serio, ya que en algunos casos pueden ser signos de cáncer de vejiga. Sin embargo, se necesita un diagnóstico completo en cada caso, ya que los síntomas son comunes en otras afecciones, como infecciones del tracto urinario, cálculos urinarios o inflamación de la próstata.

Causas y factores de riesgo

Una persona puede reducir su riesgo de cáncer de vejiga si no fuma.

Los pólipos en la vejiga son grupos de células anormales. Estas células mutan, crecen sin control y se agrupan para formar el crecimiento. Su causa suele ser desconocida.

Los pólipos que aparecen rápidamente y comienzan a extenderse a otros órganos suelen ser cancerosos. Varios factores pueden conducir a crecimientos cancerosos en la vejiga.

Las causas del cáncer de vejiga incluyen:

  • Irritación. La irritación regular del revestimiento de la vejiga, como la causada por infecciones recurrentes, cálculos urinarios o la inserción de catéteres, puede provocar células anormales que podrían volverse cancerosas.
  • El consumo de tabaco. Fumar pone a una persona en riesgo de contraer muchos tipos de cánceres y puede provocar cáncer de vejiga en algunos. La sangre puede absorber sustancias químicas nocivas del humo del tabaco, que luego son filtradas por el riñón antes de ingresar a la vejiga en la orina.
  • Factores medioambientales. En algunas personas, la exposición a la radiación, las sustancias químicas que causan cáncer en el lugar de trabajo o el medio ambiente y el arsénico en el agua potable pueden acumularse en la vejiga. Una persona que trabaja con pinturas, textiles, cuero o maquinaria también puede estar en mayor riesgo que otras.
  • Ciertos medicamentos. Algunos tratamientos con medicamentos pueden poner a una persona en riesgo de cáncer de vejiga, como el medicamento para la diabetes pioglitazona (Actos). Los expertos todavía están investigando esta conexión.
  • Sexo. Los hombres tienen muchas más probabilidades de desarrollar cáncer de vejiga que las mujeres.
  • Edad. De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, 9 de cada 10 personas con cáncer de vejiga tienen más de 55 años.
  • Etnicidad. Las personas caucásicas tienen más probabilidades de contraer cáncer de vejiga que otras etnias, aunque los científicos aún no comprenden las razones.
  • Mutaciones genéticas. Algunas personas pueden heredar ciertos genes de sus padres que aumentan el riesgo de cáncer de vejiga, pero esta causa puede ser difícil de precisar. Además, el cáncer de vejiga no parece ser hereditario.
  • Virus del papiloma humano (VPH). En algunas personas de alto riesgo, las probabilidades de tener cáncer de vejiga pueden aumentar si tienen el virus del papiloma humano.

Es posible que las personas cambien o controlen la mayoría de estos factores de riesgo de alguna manera. Sin embargo, existen ciertos factores de riesgo de cáncer de vejiga que una persona no puede controlar.

Diagnóstico

Es fundamental diagnosticar correctamente los pólipos de la vejiga, ya que los pólipos cancerosos se pueden propagar rápidamente si no se tratan.

Los médicos pueden preguntar sobre los síntomas o el historial médico personal de una persona. Si parecen tener signos de pólipos de vejiga o cáncer de vejiga, el médico puede derivarlos a un especialista llamado urólogo para un diagnóstico más profundo.

Un urólogo a menudo recomendará pruebas para ayudarlos a identificar pólipos en la vejiga o cáncer de vejiga.

A veces usarán una cistoscopia para observar más de cerca el pólipo. Este procedimiento es cuando un médico inserta un tubo delgado con una luz y una cámara en la vejiga. También pueden colocar una pequeña herramienta en forma de aguja en el tubo para tomar algunas células del pólipo para una biopsia. Estas células se enviarán a un laboratorio para examinarlas en busca de anomalías o malignidad.

Además de la cistoscopia y la biopsia, los médicos pueden recomendar otras pruebas, como:

  • Citología de orina. Esta prueba es cuando los médicos revisan la orina en busca de marcadores de cáncer.
  • Marcador tumoral de orina. Un médico puede realizar varias pruebas que buscan sustancias químicas específicas que liberan las células cancerosas.
  • Cultura Urina. Esto le da una vista de todas las bacterias en la vejiga. Las pruebas de cultivo de orina a menudo se solicitan para descartar una infección como causa de los síntomas.
  • Pruebas de imagen. Las pruebas de imagen como la resonancia magnética y la tomografía computarizada ayudan a los médicos a visualizar los pólipos y ver si los tumores se han diseminado a otras áreas del cuerpo.

Tratamiento

Es posible que un pólipo benigno no requiera tratamiento, pero un médico generalmente eliminará los que causan molestias.

El tratamiento de un pólipo en la vejiga puede variar y depender del tipo de pólipo que haya diagnosticado un médico.

Es posible que un pólipo benigno que no cause ningún síntoma no requiera ningún tratamiento. Sin embargo, es posible que los médicos quieran controlarlo con el tiempo.

Por lo general, optarán por eliminar los pólipos que son grandes o que causan síntomas.

Una resección transuretral de la vejiga es una forma de eliminar estos crecimientos. Durante este procedimiento, un médico insertará un cistoscopio en la vejiga a través de la uretra o el tubo que conduce al exterior del cuerpo. Una vez dentro de la vejiga, un cable conectado, un láser o una carga eléctrica eliminarán los tejidos anormales.

Los pólipos cancerosos o crecimientos que se han diseminado a otras áreas del cuerpo pueden requerir un tratamiento más extenso. Las prácticas, incluidas la quimioterapia y la inmunoterapia, pueden ayudar a algunas personas.

Si el cáncer se ha diseminado al tejido muscular más profundo de la vejiga, es posible que los cirujanos necesiten extirpar el órgano por completo. A esto se le llama cistectomía radical.

Dependiendo de qué otros órganos se vean afectados, es posible que se requiera cirugía para extirpar todos o parte de estos órganos. Dependiendo de si se trata de un paciente masculino o femenino, estos pueden incluir:

  • uretra
  • útero
  • ovarios
  • próstata

Junto con el tratamiento médico, es posible que una persona desee explorar terapias complementarias y realizar cambios en el estilo de vida, como:

  • dejar de fumar
  • cambio de dieta
  • tomando vitaminas y suplementos
  • probando acupuntura

panorama

El pronóstico cuando una persona tiene pólipos en la vejiga varía significativamente según si los crecimientos son cancerosos o benignos. Un crecimiento no canceroso que los médicos pueden eliminar por completo de la vejiga ya no debería causar síntomas.

Las perspectivas de pólipos cancerosos y cáncer de vejiga varían según la gravedad y el estadio de la enfermedad. Si los médicos detectan a alguien con cáncer rápidamente, normalmente tendrán una mejor tasa de supervivencia, razón por la cual el diagnóstico temprano es tan vital.

Cualquiera que note síntomas, como sangre en la orina o dolor y dificultad para orinar, debe comunicarse con un médico para obtener un diagnóstico completo.

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