Neuritis braquial: todo lo que necesita saber

La neuritis braquial puede causar dolor, ardor, sensaciones inusuales y debilidad alrededor del hombro. Los síntomas también pueden extenderse a las manos, los brazos o el pecho.

Las personas a veces se refieren a la neuritis braquial como plexitis braquial. Es un tipo de neuropatía periférica, que es un daño a los nervios de las extremidades del cuerpo, como las manos y los pies.

La neuritis braquial ocurre cuando los nervios que pertenecen al plexo braquial se dañan o se irritan. El plexo braquial es una red de nervios que transportan señales nerviosas desde la médula espinal hasta los hombros, los brazos y el pecho. El daño al plexo braquial puede provocar dolor en el área del hombro y el brazo.

Siga leyendo para obtener más información sobre la neuritis braquial, incluidas sus causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento.

¿Qué es la neuritis braquial?

Una persona con neuritis braquial puede experimentar dolor, ardor y debilidad alrededor del hombro.

La neuritis braquial es un daño a los nervios del plexo braquial, que es un haz grueso de nervios que alimenta los hombros, las manos y los brazos.

Cuando los nervios sufren daños, no pueden transportar correctamente las señales hacia y desde la médula espinal.

Este deterioro puede causar dolor, debilidad y sensaciones inusuales, como hormigueo o ardor.

La neuritis braquial es un tipo de neuropatía periférica. La neuropatía periférica es común entre las personas con diabetes y las personas con trastorno por consumo de alcohol, pero la neuritis braquial no se debe a diabetes o neuropatía alcohólica.

En cambio, la investigación sugiere que puede seguir a una lesión o infección.Aunque suele haber un desencadenante del dolor, los médicos no comprenden por qué algunas personas contraen neuritis braquial y otras no.

Síntomas

La neuritis braquial se presenta en dos formas:

  • Neuritis braquial aguda: la neuritis braquial aguda aparece repentinamente y, por lo general, no tiene una causa conocida. Inicialmente causa un dolor agudo e intenso alrededor de los hombros. Con el tiempo, el dolor tiende a disminuir y se desarrolla entumecimiento, hormigueo o debilidad.
  • Una lesión en el plexo braquial: la presión excesiva, el estrés o el estiramiento excesivo pueden dañar el plexo braquial. Los bebés pueden sufrir lesiones en el plexo braquial durante el parto.

Para la mayoría de las personas, el dolor intenso es el primer síntoma de la neuritis braquial y puede comenzar en el hombro o el cuello. El dolor puede irradiarse hacia los brazos y las manos o causar dolor en el pecho. En aproximadamente dos tercios de los casos, afecta solo un lado del cuerpo.

Algunos otros síntomas incluyen:

  • debilidad muscular
  • mal control muscular
  • entumecimiento u hormigueo en el brazo, hombro o pecho
  • sensaciones inusuales en los brazos u hombros

Para la mayoría de las personas, los síntomas desaparecen con el tiempo. Sin embargo, esto puede llevar varios meses o incluso años.

Causas y factores de riesgo

Una persona puede tener un mayor riesgo de desarrollar neuritis braquial si tiene antecedentes familiares de la afección.

La neuritis braquial a menudo aparece después de que los nervios del plexo braquial sufren daños. En la mayoría de los casos, algo en el medio ambiente, como una lesión o enfermedad, desencadena los síntomas. Los médicos no comprenden completamente por qué algunas personas desarrollan este síndrome después de un daño nervioso.

Algunos factores de riesgo de la neuritis braquial incluyen:

  • Genética: la investigación sugiere que algunas formas de neuritis braquial son genéticas, incluido un síndrome llamado amiotrofia neurálgica hereditaria. El gen de esta afección es dominante, lo que significa que solo uno de los padres debe ser portador para transmitir la enfermedad a un hijo. Incluso cuando una persona es portadora del gen de la amiotrofia neurálgica hereditaria, es posible que no desarrolle síntomas hasta que una lesión o enfermedad active el gen.
  • Infección reciente: varios estudios estiman que del 25 al 55% de los casos de neuritis braquial siguen a una infección. Las infecciones de las vías respiratorias superiores suelen preceder a la neuritis braquial. Algunas otras enfermedades que los expertos han relacionado con esta afección incluyen la viruela, el VIH, la fiebre tifoidea y la gripe.
  • Edad: la neuritis braquial puede aparecer a cualquier edad. En muchos casos, una persona desarrolla síntomas entre los 20 y los 60 años.
  • Trastorno autoinmune: las enfermedades autoinmunes hacen que el sistema inmunológico ataque los tejidos sanos. Las enfermedades autoinmunes pueden contribuir a la neuritis braquial. Algunas investigaciones sugieren que el daño a la mielina, que es la cubierta protectora de los nervios, es responsable de algunas formas de neuritis braquial. Un tipo de neuritis braquial llamada síndrome de Parsonage-Turner a menudo ocurre sin una causa obvia, y los expertos han propuesto una asociación con la inflamación autoinmune.
  • Sexo: los hombres son más propensos que las mujeres a desarrollar neuritis braquial. Las estimaciones de la razón de prevalencia entre hombres y mujeres varían mucho, y van de 2 a 1 a 11,5 a 1.
  • Otras causas: otros factores que estresan o lesionan los nervios y los músculos pueden aumentar el riesgo. Algunas investigaciones han relacionado el embarazo y el ejercicio intenso con la neuritis braquial. Los bebés también pueden lesionar el plexo braquial durante el parto.

Diagnóstico

Para diagnosticar la neuritis braquial, un médico generalmente tomará un historial médico completo para conocer las lesiones, enfermedades y vacunas recientes de la persona.

Si un médico sospecha de neuritis braquial u otro problema nervioso, puede recomendar pruebas nerviosas para evaluar la salud de los nervios. Esta prueba puede incluir un tipo de prueba llamada electromiografía, que utiliza un dispositivo para registrar y medir las señales nerviosas.

También pueden solicitar pruebas adicionales para descartar otras causas. Algunas pruebas comunes incluyen:

  • análisis de sangre para detectar infecciones y trastornos autoinmunes
  • Radiografías para evaluar la salud y la estructura de huesos y articulaciones cercanos.
  • otras exploraciones por imágenes, como tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, para observar los músculos y otros tejidos blandos

Tratamiento

Las técnicas de relajación, como el yoga, pueden ayudar a controlar los síntomas de la neuritis braquial.

La neuritis braquial generalmente mejora por sí sola. El tratamiento se enfoca en controlar el dolor y la debilidad hasta que mejoren los síntomas. Algunos tratamientos que pueden ayudar incluyen:

  • medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como ibuprofeno y acetaminofeno
  • inyecciones con corticosteroides
  • terapia física
  • Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS), un procedimiento que estimula los nervios para reducir el dolor.
  • terapia de frio
  • cambios en el estilo de vida, incluido el ejercicio regular y técnicas de relajación, como la meditación y el yoga

Cuando aparece una neuritis braquial después de una lesión en el plexo braquial, la cirugía temprana puede reparar el daño y prevenir el desarrollo de una neuritis braquial permanente.

Complicaciones

No hay evidencia de que la neuritis braquial cause otras enfermedades o pueda dar lugar a complicaciones graves a largo plazo. Sin embargo, los síntomas de la neuritis braquial pueden alterar el movimiento de una persona, aumentando el riesgo de más lesiones.

Aunque los médicos generalmente pueden tratar el dolor de la neuritis, controlar la debilidad muscular es más difícil. Es posible que una persona necesite cambiar sus actividades y rutinas diarias, y es posible que requiera adaptaciones en el trabajo o la escuela.

Resumen

La neuritis braquial puede cambiar con el tiempo. El dolor suele remitir, dejando paso a la debilidad, el hormigueo o el entumecimiento. Sin embargo, la neuritis braquial no se disemina y no causa dolor nervioso en otras áreas del cuerpo.

La neuritis braquial no suele ser un signo de una afección médica subyacente grave, pero a menudo sigue a una lesión en el hombro o en un nervio.

El tratamiento oportuno puede ayudar con los síntomas, especialmente cuando la neuritis braquial sigue a una lesión física, ya que la cirugía puede tratar la lesión y evitar que los síntomas empeoren.

La neuritis braquial puede imitar los síntomas de otras enfermedades, por lo que es importante obtener un diagnóstico preciso y no ignorar los signos de dolor nervioso. Un médico puede recomendar opciones de tratamiento para aliviar el dolor y la incomodidad.

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