¿Funciona el uso de testosterona para tratar la depresión?

Los profesionales médicos han estado discutiendo si el tratamiento con testosterona realmente puede reducir los síntomas depresivos en los hombres durante muchos años. Un metaanálisis reciente intenta dibujar una imagen más clara.

¿Podría la terapia con testosterona ser el antidepresivo del futuro?

La depresión es una preocupación mundial importante. Cada año, el trastorno depresivo mayor afecta a unos 16,1 millones de adultos solo en los Estados Unidos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe la depresión como "la principal causa de enfermedad y discapacidad en todo el mundo".

Hay medicamentos disponibles para controlar los síntomas depresivos, pero no funcionan para todos.

De hecho, un porcentaje significativo de personas no experimenta un alivio a largo plazo, incluso después de probar múltiples medicamentos.

La depresión es aproximadamente dos veces más común en mujeres que en hombres, lo que significa que la depresión afecta actualmente a alrededor de 100 millones de hombres.

El debate de la testosterona

Los científicos han estado discutiendo si la terapia con testosterona podría ayudar a tratar la depresión en los hombres durante varias décadas. Como esteroide neuroactivo, la testosterona puede influir en el estado de ánimo, por lo que es una hormona razonable para estudiar con respecto al estado de ánimo bajo.

En modelos de depresión de roedores, la terapia con testosterona aumenta la producción de serotonina, o la sustancia química feliz. Además, los niveles de testosterona tienden a disminuir a medida que los hombres envejecen, y algunos estudios han demostrado que los hombres con niveles más bajos tienen más probabilidades de tener síntomas depresivos.

Sin embargo, otros estudios no han encontrado relación entre niveles más bajos de testosterona y bajo estado de ánimo. Otros todavía hizo encuentran vínculos entre los niveles de testosterona y la depresión, pero solo en ciertos grupos de hombres.

Debido a las discrepancias entre los estudios, los profesionales de la salud no recomiendan el tratamiento con testosterona a los hombres con depresión; sin embargo, existe una gran posibilidad de que al menos algunos hombres se beneficien.

Las terapias de depresión existentes solo funcionan para un subconjunto de la población. Por esta razón, es vital comprender si la testosterona podría ayudar en los casos resistentes al tratamiento.

Con este fin, algunos investigadores llevaron a cabo recientemente un metanálisis de estudios existentes que analizaron la testosterona y la depresión.

Según los autores, su análisis fue el "examen más grande hasta la fecha de la asociación del tratamiento con testosterona con síntomas depresivos en los hombres".

Específicamente, los investigadores tenían como objetivo "examinar la asociación del tratamiento con testosterona con el alivio de los síntomas depresivos en los hombres y aclarar los efectos moderadores del estado de testosterona, estado de depresión, edad, duración del tratamiento y dosis".

Recientemente publicaron sus hallazgos en la revista Psiquiatría JAMA.

Prueba de testosterona

En su búsqueda de literatura, encontraron 27 ensayos clínicos aleatorizados controlados con placebo relevantes, que incluyeron un total de 1.890 participantes.

Descubrieron que la testosterona tiene un efecto "antidepresivo moderado" en comparación con el placebo. También encontraron que el efecto beneficioso fue más pronunciado en dosis más altas; esta es la primera vez que un estudio sugiere que podrían ser necesarias dosis más altas para generar un efecto antidepresivo.

También vieron que los hombres que estaban menos deprimidos experimentaron los mayores beneficios de la intervención.

Un análisis anterior concluyó que la terapia con testosterona solo beneficiaba a los hombres con niveles de testosterona particularmente bajos; Curiosamente, en el nuevo análisis, no hubo relación entre los beneficios de los antidepresivos y los niveles iniciales de testosterona.

Los beneficios fueron comparables, independientemente de las medidas de testosterona basales.

El análisis tampoco mostró diferencias entre hombres jóvenes y mayores; todos los grupos de edad tuvieron un nivel similar de respuesta a la terapia con testosterona.

Los autores informan:

"El tratamiento con testosterona parece ser efectivo y eficaz para reducir los síntomas depresivos en los hombres, particularmente cuando se aplicaron regímenes de dosis más altas en muestras cuidadosamente seleccionadas".

Sin embargo, este no será el final del debate. Los autores se apresuran a mencionar que, debido al carácter diverso de los estudios que analizaron, "se necesitan más ensayos prerregistrados que examinen explícitamente la depresión como el criterio de valoración principal y consideren moderadores relevantes".

Se necesitan más estudios y conjuntos de datos más grandes antes de que podamos llegar a una respuesta definitiva al enigma de la depresión y la testosterona.

none:  oído-nariz-y-garganta la gripe porcina estatinas