La estimulación magnética puede reducir el impacto de la conmoción cerebral.

Las lesiones cerebrales traumáticas leves pueden provocar problemas cognitivos a largo plazo. Según una investigación en ratones, una nueva forma de estimulación magnética de baja intensidad podría ser el primer tratamiento eficaz para estas lesiones.

La investigación actual apunta a una posible nueva terapia para la lesión cerebral.

Una lesión cerebral traumática (LCT) puede ser leve o grave, pero cada caso indica una interrupción en el funcionamiento habitual del cerebro.

Los médicos tienden a referirse a los traumatismos cerebrales menos graves como conmociones cerebrales. Estos eventos son más comunes, como resultado de accidentes automovilísticos, caídas y lesiones deportivas.

Los síntomas van desde dolores de cabeza, mareos y náuseas hasta problemas con las funciones cognitivas y del sueño.

La mayoría de las personas se recuperan por completo de una conmoción cerebral en un corto período de tiempo, pero algunas pueden experimentar efectos duraderos, especialmente si han tenido una lesión cerebral traumática leve antes. Las conmociones cerebrales múltiples pueden provocar problemas de memoria y problemas de concentración y equilibrio.

Las conmociones cerebrales pueden ser particularmente problemáticas para los jóvenes, cuyos cerebros aún no se han desarrollado por completo. Según un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más de 800.000 niños recibieron tratamiento en los departamentos de emergencia de EE. UU. Por alguna forma de TBI en 2014.

“[TBI] es una condición clínica que plantea desafíos importantes para los pacientes, las familias y los profesionales de la salud”, señala el Dr. Yanbo Zhang, profesor de psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Saskatchewan, en Canadá.

“Los pacientes pueden sufrir deficiencias cognitivas [y] cambios emocionales y de comportamiento de larga duración. Actualmente, no tenemos un tratamiento eficaz para mejorar el deterioro cognitivo ”, explica.

Una nueva forma de tratamiento

El Dr. Zhang es coautor de una investigación sobre un posible nuevo tratamiento para la conmoción cerebral, cuyos hallazgos aparecen en el Revista de neurotrauma.

Él y un equipo de la Universidad de Saskatchewan examinaron el uso de estimulación magnética de campo bajo (LFMS).

Esta técnica no invasiva es una forma de estimulación magnética transcraneal repetitiva. Los investigadores utilizaron esta técnica por primera vez para estimular sin dolor los nervios y el cerebro en 1985.

LFMS ha mostrado resultados particularmente prometedores en el tratamiento de afecciones de salud mental, según el Hospital McLean de la Escuela de Medicina de Harvard, en Boston, MA. Algunas personas informan mejoras inmediatas en su estado de ánimo después de someterse a la terapia.

Pero el Dr. Zhang y sus colegas investigadores encontraron que la estimulación de ciertas áreas del cerebro también mejoraba los síntomas de conmoción cerebral en ratones.

Usando una técnica de caída de peso, el equipo le dio a cada ratón un TBI en el hemisferio derecho del cerebro. Repitieron la lesión una vez al día durante 3 días.

Los investigadores administraron LFMS a los ratones del grupo de tratamiento inmediatamente después del TCE. Esto duró 20 minutos al día durante 4 días seguidos.

Funcionamiento normal restaurado

Los resultados mostraron que los ratones podían realizar una serie de pruebas cognitivas y motoras dentro de los 4 días posteriores al tratamiento con LFMS. Las tareas incluían encontrar el camino a través de un laberinto, correr sobre una rueda sin caerse y caminar en línea recta.

De hecho, los niveles de rendimiento de los roedores casi volvieron a la normalidad dentro de este período de tiempo. Los investigadores también observaron que se reanudaron los patrones de sueño regulares, lo que sugiere que los relojes corporales de los animales ya no se vieron afectados por las conmociones cerebrales.

Los investigadores registraron un cambio en los niveles de proteínas que protegen al cerebro de la inflamación y la degeneración. Estos también volvieron a la normalidad después de 4 días de exposición a LFMS.

Por el contrario, los ratones que no habían recibido terapia con LFMS no pudieron realizar con éxito las mismas tareas físicas o neurológicas.

Un estudio más largo en roedores es lo próximo en juego. Si eso proporciona resultados positivos, un ensayo en humanos eventualmente probará la efectividad de LFMS en TBI leves.

"La belleza de esta terapia no es solo que es efectiva, sino que no es invasiva, es fácil de usar y rentable".

Prof.Changiz Taghibiglou, investigador principal del presente estudio

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