¿Qué es la esofagitis por herpes?
La esofagitis es una inflamación e irritación del esófago. La causa de la esofagitis suele ser el reflujo ácido. Pero, en raras ocasiones, es el resultado de una infección por herpes.
El esófago o esófago es parte del sistema digestivo. Es un tubo que comienza en la parte posterior de la garganta y transporta alimentos y líquidos desde la boca hasta el estómago.
La causa más común de esofagitis es el reflujo ácido. Sin embargo, ocasionalmente, las infecciones bacterianas, virales o micóticas son responsables de esta irritación e inflamación.
Cuando la esofagitis es el resultado de una infección por el virus del herpes simple (VHS), el nombre médico es "esofagitis por herpes". Este tipo generalmente solo ocurre en personas con sistemas inmunológicos debilitados.
En este artículo, analizamos los síntomas y las causas de la esofagitis por herpes. También describimos su diagnóstico y tratamiento, así como quiénes están en riesgo y cómo prevenirlo.
Síntomas
La esofagitis por herpes puede causar dolor al tragar y llagas en la parte posterior de la garganta.La esofagitis por herpes causa inflamación e irritación en el esófago. Como resultado, una persona puede experimentar:
- dolor o dificultad al tragar
- náusea
- acidez de estómago o dolor de pecho
- síntomas que suelen acompañar a la fiebre
- llagas en la parte posterior de la garganta
- llagas en o alrededor de la boca
Las llagas en o cerca de la boca se llaman herpes labial o herpes labial.
El herpes labial es el resultado de una infección por herpes oral; no acompañan a otros tipos de esofagitis. Las personas con herpes oral tienden a experimentar brotes de estas llagas que aparecen y desaparecen.
Causas
El VHS causa esofagitis por herpes. Hay dos cepas principales de este virus:
- El HSV-1 es la causa principal del herpes oral, pero puede causar herpes genital. Este virus generalmente se transmite a través del contacto de boca a boca, aunque puede ocurrir a través del sexo oral.
- El HSV-2 es la causa principal de herpes genital, pero puede causar herpes oral. Este virus generalmente se transmite a través del sexo vaginal, anal u oral.
Ambos tipos de VHS son altamente contagiosos y las infecciones que causan son muy comunes.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en los Estados Unidos en 2015-2016:
- 47,8% de las personas de 14 a 49 años tenían HSV-1
- El 11,9% de las personas de 14 a 49 años tenían HSV-2
Ambos tipos de VHS pueden causar esofagitis por herpes, pero el VHS-1 es la causa más común de la afección. Aún así, la esofagitis por herpes es poco común y generalmente se desarrolla en personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Esta forma de esofagitis generalmente ocurre cuando el VHS está activo en el cuerpo y se disemina desde otras áreas hasta el esófago, a través del nervio vago o la boca.
Factores de riesgo
Una persona que se somete a quimioterapia puede tener un mayor riesgo de desarrollar esofagitis por herpes.Una persona puede contraer el VHS a través del contacto directo con llagas, piel afectada o fluidos corporales de alguien con el virus. La infección es más contagiosa durante o justo antes de un brote de síntomas.
Sin embargo, contraer una infección por VHS no suele provocar esofagitis por herpes. El principal factor de riesgo es tener un sistema inmunológico debilitado, que puede resultar de:
- tener VIH, leucemia o linfoma
- recibir quimioterapia para el cáncer
- tomando medicamentos inmunosupresores, debido a un trasplante de órgano o médula ósea, por ejemplo
Diagnóstico
Antes de diagnosticar la esofagitis por herpes, un médico toma el historial médico de la persona y evalúa sus síntomas. También pueden examinar la boca y la garganta de la persona.
Aunque la afección es rara, la esofagitis por herpes generalmente se identifica cuando los síntomas ocurren en una persona con un sistema inmunológico debilitado.
Otras pruebas pueden confirmar el diagnóstico del médico y ayudar a distinguir el tipo de esofagitis. Estas pruebas pueden incluir:
- análisis de sangre para detectar el virus y descartar otras afecciones
- una endoscopia, que consiste en insertar un tubo delgado que contiene una luz y una cámara por la garganta para inspeccionar el esófago en busca de inflamación y úlceras
- una biopsia, que consiste en tomar una muestra de tejido del esófago y analizarla bajo un microscopio
Un médico puede tomar la muestra de la biopsia durante una endoscopia.
Tratamiento
En personas con un sistema inmunológico saludable, la esofagitis por herpes generalmente desaparece por sí sola en 1 a 2 semanas. En personas con sistemas inmunitarios debilitados, un médico puede recetar un medicamento antiviral oral, como:
- aciclovir (Zovirax)
- famciclovir (Famvir)
- valaciclovir (Valtrex)
Estos tratamientos pueden no tener éxito si una persona tiene una cepa de VHS resistente a los medicamentos.
En este caso, el médico puede recetarle un medicamento antiviral intravenoso llamado foscarnet (Foscavir). También pueden recomendarle analgésicos.
Las estrategias que pueden ayudar a aliviar el dolor y facilitar la deglución incluyen:
- dejar de fumar
- evitar alimentos, bebidas y medicamentos que empeoran los síntomas
- evitando el alcohol y la cafeína
- comer comidas más pequeñas
- mantener la cabeza elevada durante el sueño, usando más almohadas, por ejemplo
Prevención
Usar un condón puede ayudar a prevenir la propagación del VHS.Las infecciones por HSV son muy contagiosas y frecuentes. Una persona puede reducir las posibilidades de transmisión del virus al:
- el uso de métodos de protección de barrera, como condones y protectores dentales, durante la actividad sexual
- Evitar el contacto boca a boca y el sexo oral durante un brote de herpes oral.
- no compartir objetos que la boca ha tocado durante un brote de herpes oral
- evitar el contacto sexual durante un brote de herpes genital
- no tocar ninguna llaga durante un brote
Quitar
La esofagitis es una inflamación e irritación del esófago, y la esofagitis por herpes es un tipo poco común que resulta de una infección por HSV.
La afección generalmente se desarrolla en personas con sistemas inmunitarios debilitados. El tratamiento incluye medicamentos antivirales y evitar los alimentos y otras sustancias que desencadenan los síntomas.