Qué saber sobre los abscesos periamigdalinos

Un absceso periamigdalino es una acumulación de tejido dolorosa y llena de pus que se forma en la parte posterior de la garganta cerca de una de las amígdalas.

Los abscesos periamigdalinos, también llamados angina, a menudo aparecen como resultado de la amigdalitis. Estos abscesos son poco comunes porque los médicos tienden a tratar la faringitis estreptocócica y la amigdalitis con antibióticos.

En este artículo, proporcionamos una descripción general de los abscesos periamigdalinos, incluidas sus causas, síntomas y opciones de tratamiento.

¿Qué causa un absceso periamigdalino?

Los abscesos periamigdalinos se forman cerca de las amígdalas.

Los abscesos periamigdalinos suelen ser causados ​​por Streptococcus pyogenes, la misma bacteria que causa la faringitis estreptocócica y la amigdalitis. Si la infección se extiende más allá de la amígdala, puede crear un absceso alrededor de la amígdala.

Los abscesos periamigdalinos generalmente ocurren en adultos jóvenes durante el invierno y la primavera, cuando las infecciones por estreptococos y amigdalitis son más comunes.

En raras ocasiones, las personas pueden desarrollar abscesos periamigdalinos sin amigdalitis. La amigdalitis es más prevalente entre los niños, mientras que los abscesos periamigdalinos son más comunes en los adultos jóvenes.

Estos abscesos son poco frecuentes después de que a una persona se le han extirpado las amígdalas, aunque aún pueden ocurrir.

Síntomas

Los síntomas de un absceso periamigdalino pueden ser similares a los de la amigdalitis y la faringitis estreptocócica, pero a menudo son más graves.

A veces, una persona puede ver el absceso hacia la parte posterior de la garganta y puede parecer una ampolla o un forúnculo.

La gente suele experimentar:

  • dolor al tragar, llamado odinofagia
  • incapacidad para tragar saliva
  • fiebre y escalofríos
  • dolor que causa trismo, que es una dificultad o incapacidad para abrir la boca
  • una voz apagada
  • un dolor de cabeza
  • hinchazón del cuello y la cara

Tratamiento

Una persona no puede tratar un absceso periamigdalino en casa. Comuníquese con un médico para discutir las opciones apropiadas. El mejor tratamiento dependerá de la gravedad del absceso y de la reacción de la persona a los antibióticos.

Un médico puede intentar tratar primero un absceso periamigdalino con antibióticos. Si no tienen ningún efecto, el médico puede extraer el pus del absceso para ayudarlo a sanar.

Los procedimientos médicos para tratar un absceso periamigdalino incluyen:

  • quitar el pus con una aguja y una jeringa
  • punción del absceso con un bisturí para liberar y drenar el pus
  • extirpación quirúrgica de las amígdalas, en un procedimiento llamado amigdalectomía aguda, que un médico puede recomendar si una persona tiene abscesos periamigdalinos recurrentes

Complicaciones

Cuando una persona recibe tratamiento, un absceso periamigdalino generalmente desaparece sin causar más problemas. Sin embargo, en ausencia de tratamiento, un absceso puede causar problemas graves.

Las complicaciones de un absceso periamigdalino incluyen:

  • una vía aérea bloqueada
  • deshidración
  • infección en la mandíbula, el cuello o el pecho
  • infección bacteriana en el torrente sanguíneo, conocida como sepsis
  • neumonía
  • meningitis
  • endocarditis, una infección en el revestimiento interno del corazón

Diagnóstico

Un médico puede recomendar una ecografía para diagnosticar un absceso periamigdalino.

Un médico examinará la boca y la garganta para diagnosticar un absceso periamigdalino. Por lo general, pueden identificar esta condición con una inspección visual.

Para ayudar en el examen, es probable que el médico use una luz pequeña y un depresor de lengua. La hinchazón y el enrojecimiento de una amígdala pueden sugerir un absceso. Pueden pinchar el área inflamada para determinar si hay pus en el interior.

Si hay pus, el médico puede recolectar una muestra para enviar a un laboratorio para realizar más pruebas.

En algunos casos, un proveedor de atención médica puede solicitar radiografías o ecografías de la boca o el cuello para descartar otras afecciones, como celulitis periamigdalina, epiglotitis u otras infecciones de las vías respiratorias superiores.

Prevención

No es posible prevenir los abscesos periamigdalinos, pero una persona puede reducir el riesgo al:

  • abstenerse de fumar
  • tratar la amigdalitis bacteriana antes de que empeore
  • tratar infecciones orales
  • practicando una buena higiene dental

panorama

El pronóstico a largo plazo para un absceso periamigdalino es bueno cuando una persona recibe el tratamiento adecuado, como antibióticos o un procedimiento para drenar el pus.

Sin tratamiento, un absceso periamigdalino puede convertirse en un problema más grave, como sepsis o bloqueo de las vías respiratorias.

Resumen

Un absceso periamigdalino es una bolsa de tejido dolorosa y llena de pus que se forma en la parte posterior de la garganta, cerca de una amígdala. Suele ser una complicación de la faringitis estreptocócica o amigdalitis.

El mejor tratamiento para un absceso periamigdalino depende de la gravedad del absceso y de su respuesta a los antibióticos. Algunos tratamientos implican drenar el absceso o realizar una amigdalectomía aguda.

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