Cáncer de mama: proteína que impulsa la metástasis descubierta

Nueva investigación publicada en la revista Oncogén descubre una proteína que ayuda a que el cáncer de mama se propague. Los hallazgos pueden conducir a nuevas terapias para el cáncer de mama invasivo.

El cáncer de mama (que se muestra aquí, bajo el microscopio) necesita una proteína específica para propagarse, revela una nueva investigación.

A pesar de muchas campañas de concienciación pública y avances científicos, el cáncer de mama sigue siendo la segunda causa principal de mortalidad relacionada con el cáncer en las mujeres, después del cáncer de pulmón.

Las muertes por cáncer de mama ocurren debido a metástasis o la diseminación del cáncer de mama desde el sitio inicial del tumor al resto del cuerpo.

Se estima que entre el 6 y el 10 por ciento de los casos nuevos de cáncer de mama ya son metastásicos cuando se diagnostican por primera vez.

Una nueva investigación nos acerca a comprender cómo se produce la metástasis y qué podemos hacer para detenerla.

La Dra. Ainhoa ​​Mielgo, del Departamento de Estudios del Cáncer de la Universidad de Liverpool en el Reino Unido, dirigió el nuevo estudio, y la primera autora del artículo es Lucy Ireland, Ph.D. candidato en el grupo del Dr. Mielgo.

“Una mejor comprensión de los mecanismos subyacentes a la diseminación metastásica del cáncer de mama es fundamental para mejorar el tratamiento y el resultado del paciente”, dice el Dr. Mielgo.

Las hormonas IGF impulsan la progresión del tumor

Para lograr tal comprensión, la Dra. Mielgo y su equipo analizaron cómo una clase de células inmunitarias llamadas macrófagos influyen en la propagación del cáncer de mama.

Como explican los autores, los macrófagos se encuentran en abundancia en el microambiente de los tumores y estas células pueden detener o promover la propagación del cáncer de mama. Entonces, los investigadores llevaron a cabo una serie de experimentos de líneas celulares para examinar exactamente cómo estas células permiten que el cáncer se propague.

En su estudio, los científicos se guiaron por investigaciones previas que habían demostrado que los macrófagos expresan altos niveles de los llamados factores de crecimiento similares a la insulina (IGF) en ciertos tipos de cáncer.

Los IGF son hormonas que estimulan el crecimiento. IGF-1 e IGF-2 se encuentran naturalmente en nuestra sangre, pero el nuevo estudio reveló que los tumores de cáncer de mama también expresan IGF-1 y -2, lo que les ayuda a crecer.

Específicamente, se encontró que los macrófagos expresan altos niveles de estas hormonas, lo que provocó que el cáncer se diseminara a los pulmones.

Además, el Dr. Mielgo y su equipo examinaron a pacientes con cáncer de mama y encontraron que los receptores de IGF eran muy activos en el 75 por ciento de ellos, y este porcentaje era proporcional a la infiltración de macrófagos y al grado de avance del tumor.

Además, "en pacientes con cáncer de mama invasivo, la activación de los receptores de insulina / IGF-1 aumentó al 87 por ciento", escriben los autores.

Los bloqueadores de IGF pueden ayudar a detener la metástasis

Es importante destacar que el equipo bloqueó los niveles de IGF en ratones y combinó esta intervención con paclitaxel, que es un fármaco de quimioterapia común que se usa en las formas más agresivas de cáncer de mama.

Compararon los resultados de esta terapia combinada con los del uso de paclitaxel solo.

La intervención combinada condujo a "una reducción significativa de la proliferación de células tumorales y la metástasis pulmonar".

Como explica el Dr. Mielgo, "[Estos] hallazgos proporcionan la justificación para seguir desarrollando la combinación de paclitaxel con bloqueadores de IGF para el tratamiento del cáncer de mama invasivo".

"Estoy encantada con nuestros hallazgos, ya que la terapia combinada es más eficaz que el tratamiento actual en modelos preclínicos de cáncer de mama".

Lucy Irlanda

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