Insuficiencia cardíaca: destruir las bacterias intestinales podría mejorar los resultados
Sorprendentemente, un estudio reciente revela que eliminar las bacterias intestinales de una persona puede ayudar a mejorar la función cardíaca y reducir los niveles de daño cardíaco después de una insuficiencia cardíaca.
La alteración de los niveles de bacterias intestinales podría ayudar a proteger el corazón después de una insuficiencia cardíaca.Cuando el corazón se ve comprometido hasta tal punto que ya no puede bombear suficiente sangre por el cuerpo, se conoce como insuficiencia cardíaca.
Actualmente, casi 6 millones de personas en los Estados Unidos viven con insuficiencia cardíaca.
La insuficiencia cardíaca es grave y aproximadamente la mitad de las personas que la desarrollan mueren en solo 5 años.
Tanto la obesidad como la diabetes son factores de riesgo de enfermedad cardíaca y, dado que ambas afecciones aumentan en prevalencia, es probable que la insuficiencia cardíaca siga su ejemplo.
Comprender cómo la insuficiencia cardíaca daña el corazón y si ese daño se puede prevenir es un trabajo importante. Un científico que está abordando este problema desde un ángulo único es Francisco J. Carrillo-Salinas, Ph.D., un becario postdoctoral en la Universidad de Tufts en Medford, MA.
Bacterias intestinales, células T e insuficiencia cardíaca
Carrillo-Salinas está interesada en qué papel juegan el sistema inmunológico y las bacterias intestinales en la recuperación de la insuficiencia cardíaca.
Explica la idea central de su trabajo: “Nuestro laboratorio estudia cómo el intestino se comunica con el corazón a través de las células T. Dado que el intestino es el reservorio más grande de células T y microbios del cuerpo, al modular la microbiota, podríamos modular la activación de las células T y [los] cambios en el corazón que conducen a la insuficiencia cardíaca ".
Las células T son un tipo de glóbulo blanco y desempeñan un papel fundamental en la respuesta inmunitaria. Nuestras bacterias intestinales residentes aumentan la producción de células T, creando una gran cantidad de estas células inmunes en nuestros intestinos.
Presentó sus hallazgos más recientes en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Patología de Investigación, que formó parte de la reunión de Biología Experimental 2018, celebrada en San Diego, CA.
Su último estudio se basa en hallazgos recientes. Por ejemplo, ya se sabe que la inflamación, un sello distintivo de la respuesta inmunitaria, desempeña un papel importante en las enfermedades cardíacas.
Y, en un trabajo anterior, Carrillo-Salinas demostró que las células T ingresan al corazón durante la insuficiencia cardíaca. Además, otros estudios han demostrado que las alteraciones en el microbioma pueden afectar la salud del corazón.
Para estudiar más a fondo estas relaciones, Carrillo-Salinas recurrió a un modelo de ratón. A la mitad de los ratones se les eliminaron los microbios intestinales con un curso de 5 semanas de antibióticos y antifúngicos. La mitad de este grupo y la mitad del grupo que no recibió antibióticos se sometieron a cirugía para imitar los efectos de la insuficiencia cardíaca en humanos. Se trazó su consiguiente recuperación.
Exterminio de bacterias intestinales
Como era de esperar, en comparación con los corazones de los ratones que todavía tenían su microbioma completo, los corazones de los ratones sin bacterias intestinales estaban menos dañados y bombeaban sangre de manera más eficiente.
Aunque los resultados estuvieron en línea con las expectativas (una reducción en la cantidad de células T que se infiltran en el corazón y una reducción del daño cardíaco), los investigadores quedaron impresionados por la fuerza del efecto.
"El hecho de que veamos una función cardíaca completamente conservada es sorprendente, y estoy deseando conocer nuevos y emocionantes datos sobre lo que sucede en el corazón una vez que diferentes bacterias recolonizan el intestino".
Francisco J. Carrillo-Salinas, Ph.D.
La teoría es que las células T se activan por insuficiencia cardíaca y luego se mueven hacia el tejido cardíaco. Una vez allí, liberan citocinas, que son moléculas de señalización involucradas en la respuesta inmune.
Las citocinas causan inflamación y la formación de tejido cicatricial, los cuales dañan el corazón. Sin la presencia de bacterias intestinales, hay menos células T disponibles y estos cambios se evitan.
Este es un campo nuevo y emocionante en el que participar. Carrillo-Salinas explica su fascinación:
"Comprender cómo la microbiota intestinal regula directamente la función de órganos distantes como el corazón arrojará nueva luz sobre posibles nuevos enfoques terapéuticos en pacientes recientemente diagnosticados con insuficiencia cardíaca para prevenir la progresión".
Estos son los primeros días, pero esta línea de investigación podría conducir a mejores intervenciones para aquellos en riesgo de insuficiencia cardíaca o que viven con ella.
Carrillo-Salinas continúa, “Nuestros resultados demuestran que el agotamiento de la microbiota intestinal previene la disfunción cardíaca y [ellos] sientan las bases para estudios futuros que determinarán qué componentes de la microbiota son responsables de la progresión de la insuficiencia cardíaca”.