¿Cómo afecta el ejercicio a la función cognitiva en el Parkinson?

Los expertos ya han llegado a la conclusión de que el ejercicio puede ayudar a las personas con la enfermedad de Parkinson a mejorar sus síntomas motores, pero ¿cuál es su efecto sobre los síntomas cognitivos de esta afección?

Además de estimular la función motora, el ejercicio podría mejorar la memoria en personas con enfermedad de Parkinson.

La enfermedad de Parkinson es una afección neurológica que generalmente se destaca por los síntomas motores que causa, que incluyen temblores, rigidez en las extremidades, deterioro del equilibrio y falta de control de los movimientos.

Sin embargo, esta condición también tiene muchos otros síntomas que pueden dejar su huella en la calidad de vida de una persona.

Los síntomas cognitivos, en particular, han preocupado a los investigadores interesados ​​en la patología de la enfermedad de Parkinson.

Las personas con esta afección experimentan un deterioro cognitivo, que puede empeorar con el tiempo y eventualmente evolucionar hacia la enfermedad de Alzheimer.

Cuando se trata de controlar la enfermedad de Parkinson, los médicos a menudo recomiendan a sus pacientes que sigan un régimen de ejercicio, ya que la actividad física ayuda a mejorar los síntomas motores.

La Fundación de Parkinson llama a las rutinas de ejercicio "un componente vital" de los esfuerzos para mantener la calidad de vida después del diagnóstico.

Pero, ¿cómo afecta la actividad física a otros síntomas de la enfermedad de Parkinson, en particular los cognitivos?

Esta es la pregunta que un equipo de investigadores de la Universidad Alemana del Deporte, en Colonia, el Centro Médico Universitario de Mainz, ambos en Alemania, y la Universidad de la Sunshine Coast, en Australia, se propusieron responder mediante una revisión sistemática de los literatura relevante publicada hasta la fecha.

Con base en la evidencia analizada, la revisión, que aparece en el Revista de la enfermedad de Parkinson - sugiere que el ejercicio puede tener un efecto positivo en diferentes tipos de síntomas de la enfermedad de Parkinson.

¿Puede el ejercicio aeróbico refrescar realmente la memoria?

El investigador principal Tim Stuckenschneider señala que él y el equipo habían anticipado estos hallazgos, basándose en el hecho de que la actividad física está asociada con mejoras cognitivas en los adultos mayores.

Sin embargo, no ha habido conclusiones sobre la relación entre el ejercicio y los síntomas cognitivos en la enfermedad de Parkinson.

“El ejercicio físico generalmente se asocia con una mayor función cognitiva en los adultos mayores, pero se desconocen los efectos en las personas que padecen [la enfermedad de Parkinson]”, dice.

Para la revisión actual, el equipo buscó ensayos controlados aleatorios relevantes que habían investigado la relación entre el Parkinson, la actividad física y la cognición y que se habían publicado antes de marzo de 2018.

En total, los investigadores analizaron los datos proporcionados por 11 estudios. En conjunto, estos incluyeron información sobre 508 participantes con diagnósticos de enfermedad de Parkinson y puntuaciones de gravedad de uno (el más bajo) a cuatro (el más alto) en la escala de Hoehn y Yahr, que mide el grado en que los síntomas de la enfermedad han progresado.

Cinco de los 11 ensayos indicaron que el ejercicio aeróbico, en particular, tuvo un impacto positivo en la memoria y la función ejecutiva, un término que se refiere al control de la conducta, en el Parkinson.

Los mismos estudios sugirieron que la combinación de ejercicios de resistencia y coordinación también tuvo un efecto positivo en la función cognitiva, en general.

Otros dos ensayos también encontraron que los ejercicios de coordinación podrían mejorar la función ejecutiva en personas con enfermedad de Parkinson.

"El ejercicio es medicina"

Si bien los resultados de la revisión apuntan a un impacto generalmente positivo del ejercicio sobre la cognición en personas con la enfermedad de Parkinson, los investigadores advierten que serán necesarios estudios más profundos para comprender mejor los detalles de esta relación.

Por lo tanto, si bien pudieron concluir que el ejercicio aeróbico puede mejorar la memoria, no está claro cómo los ejercicios específicos, como correr o andar en bicicleta estacionaria, afectan este aspecto cognitivo y qué tipo de ejercicio es probable que produzca los mejores resultados.

Además, el equipo señala que los estudios incluidos en la presente revisión no fueron de la mejor calidad y que la investigación futura debe apuntar a enfoques mejor construidos.

Aún así, Stuckenschneider sostiene que "El potencial del ejercicio para mejorar los síntomas motores y no motores es prometedor y puede ayudar a desacelerar la progresión de la enfermedad en las personas afectadas por [la enfermedad de Parkinson]".

"Como parte de una terapia holística, se debe reconocer el potencial del ejercicio para mantener o mejorar los síntomas no motores, como la función cognitiva, en personas con [Parkinson], y se deben definir las opciones de tratamiento más efectivas", agrega.

“Esto no solo ayudará a los profesionales a recomendar programas de ejercicio específicos, sino que, en última instancia, también mejorará la calidad de vida del individuo. Nuestro trabajo muestra que 'el ejercicio es una medicina' y debería recomendarse de forma rutinaria a las personas con [Parkinson] para ayudar a combatir los desafíos físicos y cognitivos de la enfermedad ".

Tim Stuckenschneider

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