Cómo el consumo de centeno integral puede mejorar la salud intestinal
Los investigadores saben que los cereales integrales son buenos para la salud, pero los mecanismos en juego siguen sin estar claros. Sin embargo, un estudio reciente en humanos y modelos de ratones ahora muestra cómo ciertos granos integrales ayudan a regular la salud intestinal.
Aquellos que comen pan de centeno integral tienen niveles más bajos de serotonina en sangre. ¿Qué significa esto?Los estudios de los últimos años han demostrado, de diversas formas, que comer cereales integrales y alimentos que los contengan puede ayudar a mantener un intestino sano.
Incluso puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2 y reducir el riesgo de cáncer colorrectal.
Aunque sabemos que consumir cereales integrales nos aporta beneficios, no está claro qué mecanismos biológicos están en juego.
Investigaciones recientes han señalado el impacto en los metabolitos, moléculas formadas y utilizadas durante los procesos metabólicos, cuando se trata de los efectos positivos de los cereales integrales en la salud intestinal.
Un nuevo estudio ha analizado más a fondo cómo el consumo de centeno y trigo integrales afecta el metabolismo intestinal. Sus hallazgos pueden contener una respuesta a por qué los cereales integrales pueden ayudar a prevenir problemas y afecciones intestinales como el cáncer colorrectal.
La investigación, realizada por científicos de la Universidad del Este de Finlandia en Kuopio y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer en Lyon, Francia, sugiere que consumir centeno o trigo integral tiene un impacto en los niveles de serotonina en plasma (sangre), con implicaciones para la salud. .
El equipo informa estos hallazgos en La Revista Estadounidense de Nutrición Clínica.
Niveles más bajos de serotonina en sangre
En su nuevo estudio, los científicos analizaron cómo los cereales integrales afectaban la concentración de diferentes metabolitos en la sangre, primero en humanos y luego en modelos de ratón.
Para la primera parte de la investigación, reclutaron a 15 participantes adultos. Durante 4 semanas, los participantes comieron entre seis y 10 rebanadas de pan de trigo bajo en fibra por día.
Luego, durante otras 4 semanas, cada uno comió de seis a 10 rebanadas por día de pan de centeno integral o pan de trigo suplementado con fibra de centeno. Aparte de esto, ninguno de los participantes realizó cambios en sus dietas normales.
Los investigadores recolectaron muestras de sangre de cada participante una vez al final del primer período de 4 semanas y nuevamente después de las próximas 4 semanas. Esto fue para que pudieran comparar las muestras en busca de cambios provocados por el consumo de granos integrales.
El análisis de estas muestras de sangre indicó que las personas que habían agregado centeno integral a sus dietas tenían niveles de serotonina plasmática significativamente más bajos, en comparación con cuando habían comido pan blanco con bajo contenido de fibra.
En la segunda parte de su investigación, los investigadores trabajaron con ratones en un intento de averiguar si la introducción de fibra de cereales en la dieta puede afectar los niveles de serotonina que producen los intestinos.
Las personas pueden estar familiarizadas con el concepto de la hormona y el neurotransmisor serotonina, que está relacionado con la regulación de las emociones, que está presente en el cerebro. Sin embargo, el intestino también produce esta hormona de forma independiente.
La serotonina intestinal tiene otras funciones, como la regulación de la motilidad intestinal y la capacidad de los músculos del tracto gastrointestinal para relajarse y contraerse, lo que permite que los alimentos pasen.
¿Algunas explicaciones largamente buscadas?
Durante su investigación en ratones, los científicos los alimentaron con salvado de centeno, salvado de trigo o harina de celulosa adicional durante un período de 9 semanas.
Los roedores cuyas dietas los científicos enriquecieron con centeno o salvado de trigo tenían niveles de serotonina mucho más bajos en el colon, en comparación con los roedores que habían estado en la dieta de harina de celulosa.
Estos hallazgos podrían explicar por qué el consumo de cereales integrales podría ayudar a prevenir la diabetes, ya que los niveles altos de serotonina plasmática también se asocian con niveles altos de azúcar en sangre.
"Por otro lado, se sabe que los cereales integrales reducen el riesgo de diabetes y, sobre la base de estos nuevos resultados, el efecto podría deberse, al menos en parte, a una disminución de los niveles de serotonina", explica la coautora del estudio Kati Hanhineva. , Doctor.
Los investigadores también señalan que sus resultados podrían arrojar más luz sobre el efecto de los cereales integrales sobre el riesgo de cáncer colorrectal.
"Algunos estudios recientes", señala el coautor del estudio Pekka Keski-Rahkonen, Ph.D., "han descubierto que [las personas con cáncer] tienen niveles de serotonina plasmática más altos que los controles sanos".
Posibles implicaciones clínicas
Otros hallazgos del estudio indican que la incorporación de pan de centeno integral en la dieta también está relacionada con niveles más bajos de taurina en sangre, un compuesto presente en muchos tejidos y algunos fluidos biológicos, como la bilis.
Una dieta rica en estos cereales integrales se relacionó además con niveles plasmáticos más bajos de otros metabolitos, como la glicerofosfocolina y dos tipos de glicerofosfolípidos.
Hasta 15 fitoquímicos (productos químicos derivados de plantas) del centeno estaban presentes en concentraciones más altas en la sangre de las personas que habían consumido estos cereales integrales con regularidad.
Para concluir su artículo de estudio, los investigadores explican que otros deberían continuar estudiando estos mecanismos y asociaciones, y que sus hallazgos recientes pueden tener implicaciones para numerosas condiciones de salud. Ellos dicen:
“En conjunto, estos resultados sugieren que la ingesta de cereales integrales podría tener un papel en la biosíntesis de serotonina periférica al reducir la producción colónica de serotonina, que estudios recientes han relacionado con la prevención de la obesidad, disfunción metabólica, diabetes y diversos trastornos gastrointestinales, incluido el colorrectal. cáncer."