Signos y síntomas del cáncer de tiroides medular

El cáncer de tiroides medular es un tipo poco común de cáncer de tiroides. El primer signo suele ser la aparición de un bulto indoloro en la parte delantera del cuello de una persona. Si se detecta a tiempo, este cáncer suele ser muy tratable.

En este artículo, examinamos qué es el cáncer de tiroides medular o MTC, y los primeros signos y síntomas comunes. También cubrimos cuándo consultar a un médico y las perspectivas para las personas con esta afección.

¿Qué es MTC?

El cáncer de tiroides medular puede causar la formación de un bulto en el cuello.

La American Thyroid Association dice que la enfermedad está presente en el 1-2 por ciento de los cánceres de tiroides en los Estados Unidos. En otros lugares, una evaluación de 2016 situó la prevalencia de MTC en el 3-5 por ciento de todos los cánceres de tiroides.

La tiroides es una glándula con forma de mariposa ubicada en la base del cuello, inmediatamente debajo de la nuez de Adán.

El MTC comienza en células tiroideas especializadas conocidas como células parafoliculares o células C. Estas células C liberan una hormona llamada calcitonina, que controla los niveles de calcio en la sangre de una persona.

A diferencia de otros tipos de cáncer de tiroides, el MTC a veces puede ser hereditario. Cuando una persona hereda MTC de un padre, se conoce como cáncer de tiroides medular familiar (FMTC).

Sin embargo, alrededor del 75 por ciento de los casos de MTC son esporádicos, lo que significa que la persona con la afección no la heredó de sus padres.

Signos tempranos

Debido a que el MTC tiende a desarrollarse lentamente, las personas en las primeras etapas de la enfermedad generalmente no presentan síntomas. Por esta razón, el diagnóstico temprano de MTC no es común.

Cuando aparecen los síntomas, por lo general consisten en un bulto indoloro en la parte frontal del cuello o la garganta de una persona. Este bulto se corresponde con la masa cancerosa de células que crece dentro de la tiroides.

Síntomas comunes

  • Los síntomas comunes de MTC pueden incluir:
  • hinchazón en el cuello cerca de la glándula tiroides, que corresponde a ganglios linfáticos agrandados
  • tos, a veces produciendo sangre
  • dificultad para tragar, que a veces causa dolor
  • dificultad para respirar
  • dificultad para respirar, debido a un estrechamiento de las vías respiratorias

Si la afección progresa, los síntomas pueden volverse más graves y las personas también pueden experimentar otros signos. Estos pueden incluir:

  • una gran masa en el cuello
  • dolor en el cuello, la mandíbula o el oído
  • sensaciones de asfixia

Las personas con cáncer que se ha diseminado a los nervios que controlan las cuerdas vocales también pueden experimentar ronquera o cambios en la voz.

En las etapas avanzadas de MTC, los niveles altos de calcitonina producidos por el tumor pueden causar diarrea y rubor.

Cuando ver a un doctor

Un médico debe evaluar los bultos en el cuello.

Cualquiera que note un bulto o hinchazón persistente justo debajo de la nuez de Adán debe consultar a un médico, especialmente si los síntomas coinciden con alguno de los siguientes signos:

  • ronquera inexplicable que no desaparece después de un tiempo
  • dificultad para tragar
  • un dolor de garganta que no mejora
  • dolor en el cuello

Sin embargo, no todos los bultos del cuello son cancerosos. Muchas otras afecciones menos graves pueden causar un bulto en el cuello, como la inflamación de los ganglios linfáticos.

Si un médico sospecha que el bulto puede ser cáncer, generalmente derivará a la persona a un especialista para realizar más pruebas.

panorama

El MTC generalmente progresa lentamente. También es una condición muy tratable si se detecta temprano. Según una revisión de 2017, la tasa de supervivencia a 10 años para MTC es:

  • 95 por ciento si el cáncer está solo en la glándula tiroides
  • 75 por ciento si el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos cercanos en el cuello
  • 20 por ciento si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo, como los pulmones, el hígado y los huesos

El tratamiento generalmente implica la extirpación quirúrgica de toda la glándula tiroides y los ganglios linfáticos afectados cerca de la glándula tiroides. Después de la cirugía, una persona generalmente necesita tomar medicamentos para reemplazar las hormonas que solía producir la tiroides.

Otras opciones de tratamiento para el MTC incluyen radioterapia si existe el riesgo de que regrese y quimioterapia si el cáncer se ha diseminado.

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