El suplemento puede ayudar a quemar grasa mucho después del ejercicio.
Las bacterias intestinales producen un supresor del apetito que puede fortalecer el efecto de un programa de pérdida de peso basado en ejercicio.
Un suplemento puede potenciar los efectos quemagrasas del ejercicio mucho después de que haya terminado.Los numerosos beneficios para la salud del ejercicio regular son bien conocidos. Sin embargo, su impacto en la pérdida de peso es menos claro, ya que el ejercicio aumenta el apetito, lo que puede resultar en una mayor ingesta de calorías.
Un nuevo estudio que aparece en la revista. Metabolismo presenta una posible solución.
La investigación proviene del Centro de Investigación Ambiental de las Universidades de Escocia, las Universidades de Glasgow y el Oeste de Escocia, y el Imperial College de Londres, todos ellos en el Reino Unido.
Sugiere que agregar un cierto suplemento supresor del apetito al ejercicio moderado aumenta la probabilidad de pérdida de peso, incluso sin un cambio de dieta.
El Consejo de Investigación en Biotecnología y Ciencias Biológicas proporcionó fondos para esta investigación.
Un complemento fascinante
El estudio exploró un suplemento llamado éster de propionato de inulina (IPE).
El propionato es un ácido graso de cadena corta producido en la digestión de fibra dietética por microbios intestinales. Es un supresor del apetito natural y eficaz.
El propionato se descompone rápidamente en el cuerpo, por lo que para fortalecer su efecto, los científicos lo han unido químicamente a la inulina. Esta es una fibra común al ajo, la alcachofa de Jerusalén, la achicoria y la cebolla. El resultado es IPE.
Como señala el autor correspondiente del estudio, Douglas Morrison, "Hay un gran interés en este momento en cómo nuestra microbiota intestinal afecta nuestra salud y bienestar".
La investigación previa de los científicos estableció que el uso de IPE como suplemento dietético aumenta la velocidad a la que el cuerpo oxida, o quema, la grasa en reposo.
La investigación también encontró que IPE suprime la necesidad de consumir alimentos ricos en calorías. Como ejemplo, aquellos a quienes los investigadores les ofrecieron toda la pasta que pudieron comer terminaron comiendo un 10% menos de lo que normalmente comerían.
Su nuevo estudio ha revelado que IPE puede mejorar los efectos de pérdida de peso de un programa de ejercicio moderado sin requerir cambios en la dieta.
Como explica Morrison, "Lo que hemos podido demostrar por primera vez es que este último efecto continúa cuando se agrega ejercicio a la ingesta regular de IPE". El estudio no examinó la efectividad de una dieta para bajar de peso más ejercicios más EIP.
El ensayo consistió en 20 mujeres de entre 25 y 45 años. Cada uno tenía un índice de masa corporal (IMC) superior a 25. El ensayo duró 4 semanas.
El equipo dividió a los participantes en dos grupos de 10. Ambos grupos participaron en programas de ejercicio moderado.
Un grupo recibió un suplemento de IPE y el otro recibió un suplemento de placebo que contenía celulosa. Todos los participantes mantuvieron sus patrones alimentarios normales durante todo el ensayo.
Los investigadores midieron los niveles de oxidación de grasas en reposo de cada persona antes y después del ensayo utilizando muestras de sangre y gases. Los recogieron antes del desayuno, después del desayuno y después del almuerzo.
Los participantes que hicieron ejercicio mientras tomaban el placebo no mostraron cambios en sus niveles de oxidación de grasas después de los ensayos.
El grupo que tomó el IPE, sin embargo, mostró un aumento significativo en la quema de grasa en reposo, incluso 7 horas después de su dosis más reciente de IPE.
Limitaciones del estudio
El nuevo estudio fue pequeño y su duración breve, por lo que sus conclusiones requieren verificación adicional.
La coautora del estudio, Dalia Malkova, dice: "Si bien estos resultados iniciales son prometedores, debemos enfatizar que existen limitaciones en este estudio, que se realizó con un grupo pequeño durante solo [4] semanas".
"Por ejemplo, todavía no podemos sacar ninguna conclusión sobre cómo el aumento de la oxidación de grasas, combinado con el ejercicio, podría afectar la composición corporal y la masa corporal de los participantes".
Los investigadores están buscando financiación para más ensayos de EIP, que involucren a más personas y durante un período de tiempo más largo.