Colitis ulcerosa: ¿ayudan los probióticos?
La colitis ulcerosa es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal. Una persona podría preguntarse: ¿Pueden los probióticos ayudar a controlar los síntomas?
El intestino humano contiene entre 500 y 2000 especies de bacterias, algunas de las cuales son útiles y otras no. El equilibrio de estas bacterias, conocidas como microbiota intestinal o flora intestinal, es esencial para mantener la salud intestinal y puede respaldar la salud de todo el cuerpo.
Los probióticos contienen bacterias vivas que pueden ayudar a equilibrar la microbiota intestinal. Se encuentran en algunos alimentos y también están disponibles como suplementos.
Está surgiendo evidencia de que los probióticos pueden ayudar con una variedad de enfermedades, incluida la colitis ulcerosa (CU) y otros tipos de enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
Actualmente, no está claro si los alimentos y suplementos que contienen probióticos pueden ayudar a controlar la CU, pero algunos científicos están analizando la posibilidad de desarrollar probióticos como tratamiento farmacológico para la afección.
Aquí, exploramos por qué los probióticos pueden ayudar a controlar la CU, pero por qué es esencial hablar con un médico antes de usarlos. También buscamos fuentes de probióticos.
¿En qué se diferencia el microbioma en alguien con CU?
El vínculo entre los probióticos y la CU
La CU es una enfermedad gastrointestinal crónica que involucra inflamación en el intestino. Los síntomas incluyen dolor abdominal, distensión abdominal, diarrea y sangrado por el recto. Puede tener un impacto severo en la calidad de vida de una persona.
Los científicos creen que lo siguiente puede desempeñar un papel en el desarrollo de la CU:
- la respuesta inmune intestinal
- la función de barrera del revestimiento del intestino
- el equilibrio de la microbiota intestinal, las bacterias "buenas" y "malas" en el intestino
Como la CU parece ser una enfermedad de las mucosas, los expertos creen que dirigirse al moco intestinal puede ayudar a controlar los síntomas.
El intestino contiene una comunidad diversa y compleja de bacterias útiles y dañinas: la microbiota intestinal. Estas bacterias ayudan a la digestión y ayudan a mantener el intestino sano.
Un desequilibrio en las poblaciones de estas bacterias puede contribuir al desarrollo de la CU, y una teoría es que aumentar la cantidad de bacterias buenas puede ayudar a controlar los síntomas.
Los científicos también creen que los factores genéticos pueden influir. Una opinión es que una característica genética específica permite que las bacterias "malas" desencadenen una respuesta inflamatoria duradera en el moco intestinal. En teoría, cambiar las bacterias podría hacer que la flora intestinal sea menos agresiva (menos propensa a desencadenar esta respuesta) y también puede reducir los síntomas de la CU.
Por estas razones, los investigadores han investigado si los tratamientos con probióticos podrían ayudar a controlar la CU. Además, las personas con la afección a veces incluyen probióticos en sus dietas para aliviar los síntomas.
Cómo pueden ayudar los probióticos
Los probióticos son similares o idénticos a las bacterias útiles en los intestinos. En teoría, pueden mejorar los síntomas de la CU al ayudar a equilibrar la flora intestinal.
Según un experto, los probióticos pueden tener los siguientes efectos:
- Actuando como una barrera, recubren el intestino y evitan que otras bacterias estimulen el sistema inmunológico de las mucosas.
- Los probióticos aumentan la producción de moco y cambian la consistencia del moco. Esto conduce a una capa de moco más espesa en el intestino, que puede ofrecer protección contra las bacterias invasoras.
- Los probióticos hacen que el sistema inmunológico de las mucosas en el tracto intestinal produzca inmunoglobulinas protectoras y otras sustancias protectoras.
- Los probióticos cambian la función del sistema inmunológico de las mucosas para que sea más antiinflamatorio.
A través de estos mecanismos, los probióticos pueden ayudar a prevenir que algunos tipos de bacterias desencadenen y mantengan una respuesta inflamatoria en los intestinos.
Sin embargo, hay poca evidencia específica de que los probióticos puedan ayudar a aliviar los síntomas de la CU y los estudios han llegado a resultados mixtos. Por ejemplo, una revisión de 2014 describe los hallazgos como "controvertidos" y pide más investigación para aclarar qué antibióticos podrían ayudar y cómo usarlos de manera efectiva.
Sin embargo, más recientemente, una revisión de 2018 concluyó que los probióticos específicos pueden ayudar a controlar los síntomas de la EII, y la CU es un tipo de esta enfermedad.
En general, si una persona quiere usar probióticos para tratar la CU, es crucial hablar primero con un médico. Pueden proporcionar la mejor orientación sobre qué tipo probar; algunos tipos pueden ayudar, pero otros pueden ser ineficaces o posiblemente dañinos.
También es importante utilizar la mejor forma y dosis de probiótico porque el ácido del estómago mata a la mayoría de las bacterias antes de que llegue al intestino. Es posible que los suplementos de venta libre y las fuentes dietéticas de probióticos no proporcionen dosis efectivas.
Un médico puede explicar si se dispone de un tipo y dosis adecuados de probiótico y, de ser así, dónde encontrarlo.
¿Pueden los probióticos empeorar la CU?
Los probióticos parecen ser seguros para las personas sanas y pueden ayudar con la CU. Sin embargo, actualmente no hay suficiente evidencia para demostrar si algún tipo específico es seguro o efectivo para este propósito.
Cualquier persona interesada en probar probióticos para la CU debe consultar primero a un médico.
Reacciones del sistema inmunológico
Es posible que los probióticos no sean seguros para las personas con sistemas inmunitarios debilitados, ya que pueden aumentar el riesgo de infección.
El sistema inmunológico puede debilitarse debido a:
- un problema de salud como el VIH
- medicamentos inmunosupresores
- quimioterapia
- algunos tipos de cáncer
Además, algunos medicamentos recetados para la CU pueden tener este efecto. Esta es una de las razones por las que es importante contactar a un médico antes de probar los probióticos para el manejo de la CU.
Empeoramiento de los síntomas
Algunas personas han experimentado confusión mental, gases e hinchazón después de usar probióticos específicos, posiblemente debido al crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado, según un pequeño estudio publicado en 2018.
Expectativas engañosas
Los productores de probióticos pueden comercializarlos como la respuesta a la CU, pero tenga cuidado con las afirmaciones falsas.
Es probable que los beneficios de los probióticos en sus formas más disponibles, en alimentos o suplementos, sean pequeños. La mayoría no llegará al intestino y una persona requiere un tipo específico de probiótico para satisfacer necesidades de salud específicas. Es poco probable que un alimento o suplemento contenga el tipo correcto.
Cualquiera que use probióticos para la CU debe tener el visto bueno de su médico y también utilizar otras estrategias de tratamiento, como cambios en la dieta y medicamentos, por ejemplo.
Fuentes naturales y complementarias
Algunos alimentos contienen probióticos. Pueden ocurrir de forma natural o ser añadidos por el fabricante. Estos productos incluyen algunos tipos de:
- leche fermentada
- queso
- helado
- suero de la leche
- leche en polvo
- yogures
- productos a base de soja, incluidas las barras nutritivas
- jugos
- Chucrut
- kimchi
- miso
- tempeh
Los probióticos también están disponibles en una variedad de suplementos de venta libre. Los tipos comúnmente disponibles incluyen especies de Lactobacillus y Bifidobacteria bacterias. Es importante recordar que diferentes tipos pueden tener diferentes efectos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no regula los suplementos ni los probióticos. Como resultado, los productores pueden variar los ingredientes y hacer afirmaciones que no son ciertas. La calidad y el contenido de los suplementos pueden variar ampliamente y las afirmaciones de marketing pueden no estar basadas en evidencia científica.
Cualquier persona interesada en probar probióticos debe consultar primero a un médico. A continuación, investigue minuciosamente a los proveedores para asegurarse de que venden productos fiables. Antes de realizar una compra, verifique que proporcione el tipo específico de probiótico que el médico recomendó.
También vale la pena recordar que es probable que ningún producto de venta libre tenga el mismo efecto que los probióticos de grado farmacéutico y específicamente dirigidos que se usan en los ensayos clínicos.
Conozca las mejores fuentes de probióticos aquí.
Prebióticos
Los prebióticos son fibras fermentables que el cuerpo no digiere. Pueden ayudar a cambiar la microbiota intestinal de una manera que beneficie a las personas con CU.
Para ser un prebiótico, una sustancia debe:
- permanece sin absorber a medida que pasa por el intestino delgado
- ser fermentado selectivamente por bacterias en el intestino
- ser capaz de hacer que la microbiota intestinal sea más saludable
Las fibras que tienen estas propiedades están presentes en:
- trigo
- achicoria
- plátanos
- cebollas, ajos y puerros
- espárragos
Los fabricantes de alimentos también extraen prebióticos de las raíces de achicoria y los agregan a otros productos, como dulces, productos horneados, jugos de frutas y productos para untar.
Los prebióticos pueden estimular el intestino para producir bacterias saludables. También pueden evitar que se multipliquen las bacterias nocivas para la salud.
Sin embargo, también pueden aumentar el riesgo de flatulencia, distensión abdominal, diarrea y dolor abdominal, que pueden ser especialmente problemáticos para las personas con CU.
Obtenga más información sobre la diferencia entre probióticos y prebióticos
Efectos secundarios e interacciones
Los probióticos parecen ser seguros en general, aunque hay evidencia limitada para apoyar o refutar esto.
Los posibles efectos adversos pueden incluir:
- un mayor riesgo de infección, especialmente para personas con sistemas inmunológicos debilitados
- la transferencia de genes resistentes a los antibióticos
- una reacción a otros ingredientes en un producto
- sarpullido o náuseas, según una revisión de 2018
Consulte con un médico antes de tomar probióticos o agregar alimentos ricos en probióticos a la dieta. Algunos medicamentos para la CU inhiben el sistema inmunológico y el uso de probióticos puede aumentar el riesgo de infección.
Mientras tanto, todavía no está claro cómo los probióticos específicos pueden interactuar con los medicamentos.
Además, algunos alimentos que contienen probióticos, como el queso, pueden no ser adecuados para las personas con CU; los productos lácteos y los alimentos ricos en grasas pueden empeorar los síntomas.
Aquí, obtenga más información sobre los posibles efectos adversos de los probióticos.
Medicamentos para la CU
Después de diagnosticar CU, un médico puede recomendar uno o más de los siguientes tipos de medicamentos:
- biológicos, como infliximab (Remicade)
- inmunomoduladores, como los inhibidores de la cinasa de Janus
- aminosalicilatos, como sulfasalazina (azulfidina)
- corticosteroides, como prednisona (Deltasone)
Los biológicos, inmunomoduladores y aminosalicilatos son para uso a largo plazo y pueden ayudar a prevenir la aparición de síntomas. Los corticosteroides suelen ser para uso a corto plazo, debido al riesgo de efectos secundarios importantes.
Obtenga más información sobre los medicamentos que tratan la CU.
Alimentos y bebidas para evitar
La Fundación Crohn y Colitis señala que lo siguiente puede desencadenar un brote:
- alimentos que son insolubles o difíciles de digerir, como verduras crudas
- comida picante
- alimentos ricos en grasas
- lactosa, que está presente en los productos lácteos
- sustitutos del azúcar, como sorbitol o manitol
- alcohol
- bebidas con cafeína, como café o cola
Llevar un diario de alimentos y síntomas puede ayudar a una persona a identificar sus desencadenantes de CU. Es posible que una persona necesite modificar su dieta cuando los síntomas se intensifican.
Obtenga más información sobre los alimentos que debe comer y evitar con la CU.
Quitar
Algunos científicos creen que los probióticos pueden ayudar a tratar la CU, pero los investigadores aún tienen que identificar un tratamiento eficaz basado en probióticos.
La evidencia sobre el uso de suplementos o la ingesta de alimentos que contienen probióticos es limitada. Además, los probióticos pueden aumentar el riesgo de infección y tener efectos negativos en las personas con CU.
Hable con un médico antes de probar suplementos probióticos o agregar alimentos ricos en probióticos a la dieta. En cuanto a una guía detallada sobre qué tipo y dosis de probiótico podrían ayudar.