¿Cuáles son los nodos de Heberden?

Los ganglios de Heberden son crecimientos óseos que se desarrollan en las articulaciones de los dedos, también conocidas como articulaciones interfalángicas. Se desarrollan con mayor frecuencia en las articulaciones más cercanas a las yemas de los dedos y pueden hacer que los dedos parezcan torcidos.

Los ganglios de Heberden solo se desarrollan en personas que tienen osteoartritis u OA, que es una afección ósea degenerativa. Estos crecimientos pueden causar dolor, rigidez y malestar.

En este artículo, analizamos las causas, los síntomas y los factores de riesgo de los ganglios de Heberden. También hablamos sobre el tratamiento y cuándo consultar a un médico.

Causas

Los ganglios de Heberden se desarrollan en personas con osteoartritis.
Crédito de la imagen: Drahreg01, 2006

Cada articulación del cuerpo tiene una capa de cartílago que ayuda a proteger los huesos. La OA hace que esta capa de cartílago se degrade gradualmente, lo que permite que los huesos de las articulaciones entren en contacto directo entre sí. Con el tiempo, los huesos pueden dañarse por raspaduras.

El cuerpo reacciona a este daño desencadenando el desarrollo de nuevas formaciones óseas, que se conocen como nodos.

Los ganglios de Heberden son un tipo de formación ósea que puede desarrollarse en los dedos en casos graves de OA.

Síntomas

Los ganglios de Heberden aparecen como crecimientos óseos alrededor de las articulaciones del dedo y pueden hacer que los dedos se deformen. Para algunas personas, pueden ocurrir sin ningún otro síntoma o solo síntomas leves. Pero en otros, los síntomas pueden ser prominentes y pueden incluir:

  • dolor
  • inflamación alrededor de las articulaciones de los dedos
  • rigidez en el área afectada
  • pérdida de movimiento de los dedos

Los ganglios de Heberden solo se desarrollan en casos graves de OA, por lo que los síntomas anteriores a veces pueden pasar desapercibidos. Esto puede deberse a la gravedad de otros síntomas de la OA, oa que la persona se haya acostumbrado a evitar el uso de las articulaciones de los dedos.

Factores de riesgo

Los ganglios de Heberden solo se desarrollan en personas con OA, pero se desconoce la causa exacta de estos crecimientos óseos. Algunos factores de riesgo de la afección incluyen:

  • edad
  • historia familiar
  • condiciones relacionadas, como gota
  • obesidad
  • lesión en las articulaciones

Tratamiento

Los médicos recomiendan el ibuprofeno como medicamento para aliviar el dolor de los ganglios de Heberden.

El tratamiento de los ganglios de Heberden se centra en la afección subyacente, que es la OA. Sin embargo, la OA es una afección crónica que actualmente no tiene cura, por lo que tratarla intentará controlar los síntomas y reducir el dolor.

Dado que los nódulos de Heberden se presentan en casos más graves de OA, a menudo se necesitan medicamentos para aliviar el dolor para tratar la afección. Es probable que estos incluyan medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno.

Además de la medicación, los médicos suelen recomendar varios cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a reducir los síntomas. El cambio de estilo de vida más eficaz para tratar los síntomas de la OA es el ejercicio físico.

El ejercicio puede funcionar de varias maneras para mejorar los síntomas. Por ejemplo, los ejercicios de resistencia pueden ayudar a aumentar la fuerza muscular, lo que reduce la presión sobre las articulaciones. También puede promover la flexibilidad y la densidad ósea.

El ejercicio también puede ayudar a alguien a perder peso, lo que puede mejorar los síntomas de la OA en personas con sobrepeso.

El mejor tipo de ejercicio variará, dependiendo de varios factores, como la progresión de la enfermedad o la edad.

Como los ganglios de Heberden ocurren en casos más severos de OA, una persona debe desarrollar un plan de ejercicio estructurado con la ayuda de un terapeuta ocupacional o físico. El ejercicio debe realizarse con regularidad para que alguien obtenga el mayor beneficio.

Es mejor evitar los ejercicios que ejercen presión adicional sobre las articulaciones, como correr o ciertos tipos de entrenamiento con pesas. Es mejor ceñirse a actividades en las que se apoyen las articulaciones, como nadar o andar en bicicleta.

En casos raros, una persona puede necesitar cirugía si los ganglios de Heberden no mejoran y causan un malestar significativo. La cirugía generalmente implicará la extirpación de los ganglios y la reconstrucción de las articulaciones afectadas.

Cuando ver a un doctor

Las personas que tienen nódulos de Heberden tienen OA avanzada y es posible que ya estén en contacto regular con un médico. En algunos casos, es posible que los ganglios no estén causando problemas importantes y no será necesario ningún tratamiento adicional.

Sin embargo, es más seguro consultar a un médico si se han desarrollado ganglios en los dedos. Un médico puede ayudar a determinar los mejores pasos a seguir para el tratamiento. Si los ganglios se desarrollan con síntomas, como dolor, o están deteriorando el funcionamiento diario, una persona debe consultar a un médico de inmediato.

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