¿Cuáles son los efectos secundarios de la radiación para el cáncer de mama?
Un tratamiento común y eficaz para el cáncer de mama es la radioterapia. Sin embargo, tiene algunos efectos secundarios.
Un médico puede recomendar radioterapia en combinación con otros tratamientos, como cirugía y quimioterapia.
Hay dos tipos principales de radioterapia:
- Radiación de haz externo: implica que un médico aplique radiación desde una máquina externa al seno y al tejido circundante.
- Radiación interna (braquiterapia): consiste en colocar una pequeña pastilla radiactiva en el cuerpo durante un período breve.
El tratamiento adecuado para el cáncer de mama depende de muchos factores, incluida la edad y la salud general de una persona. Un médico ayudará a una persona a decidir cuál es la mejor opción para ella.
Siga leyendo para obtener más información sobre los efectos secundarios raros, a corto y largo plazo de la radiación para el cáncer de mama.
Crédito de la imagen: Stephen Kelly, 2018
Efectos secundarios a corto plazo
Los efectos secundarios a corto plazo ocurren durante el tratamiento o inmediatamente después, generalmente dentro de los 6 meses.
Los efectos secundarios comunes a corto plazo incluyen:
- Dolor: algunas personas experimentan una leve molestia o dolor alrededor del seno, o rigidez en el área de los hombros. Con el tiempo, los tratamientos deberían volverse menos incómodos.
- Cambios en la piel: el daño en la piel es un efecto secundario común de la radioterapia, y tener una buena rutina de cuidado de la piel es esencial durante el tratamiento. Los cambios en la piel pueden incluir:
- cambios de color
- descamación o descamación
- piel sensible, seca, con picazón o dolorida
- ampollas
- exceso de humedad y llanto
- Hinchazón: la mama o el tejido circundante pueden hincharse o inflamarse. La hinchazón debería reducirse unas pocas semanas después del final del tratamiento.
- Pérdida de cabello en la axila o el pecho: cuando un médico aplica radiación a los ganglios linfáticos de la axila y el pecho, puede causar pérdida de cabello en estas áreas.
- Dolor de garganta: la aplicación de radiación a los ganglios linfáticos alrededor de la clavícula puede causar dolor de garganta o dificultad para tragar. Estos síntomas deberían mejorar una vez finalizado el tratamiento.
- Fatiga: la radiación puede hacer que alguien se sienta muy cansado o fatigado. Estar en el hospital y recibir otros tratamientos, como la quimioterapia, puede empeorar esta fatiga. Es importante dormir y descansar lo más posible durante el tratamiento.
Efectos secundarios a largo plazo
Los efectos secundarios a largo plazo ocurren meses o años después de que finaliza el tratamiento.
Los efectos secundarios a largo plazo pueden incluir:
- Cambios en los senos: los senos pueden encogerse o volverse más densos después de la radiación. Algunas mujeres han informado problemas para amamantar.
- Plexopatía braquial: la radiación a la mama o la pared torácica a veces puede dañar los nervios que recorren el brazo, la muñeca y la mano. El daño a los nervios puede causar entumecimiento, dolor o debilidad en el área.
- Linfedema: el linfedema es la hinchazón del brazo, la mano o el pecho. En ocasiones, la radiación puede dañar los ganglios linfáticos cercanos y provocar una acumulación de líquido linfático.
Efectos secundarios raros
Los efectos secundarios raros de la radiación pueden incluir:
- Náuseas: la radiación puede causar náuseas, pero este efecto secundario es extremadamente raro.
- Fractura de costilla: es posible que la radioterapia debilite las costillas, haciéndolas más propensas a romperse o fracturarse. Sin embargo, con los nuevos protocolos de tratamiento en la práctica, esto es muy raro.
- Problemas cardíacos: si un médico aplica radiación en el lado izquierdo del pecho, puede dañar el corazón. Sin embargo, con nuevos protocolos implementados, esto también es raro.
- Problemas pulmonares: en muy raras ocasiones, la radiación provoca inflamación en los pulmones. El término médico para esto es neumonitis por radiación y los síntomas incluyen dificultad para respirar, tos y fiebre baja, que desaparecerá con el tiempo.
- Un segundo cáncer: en casos muy raros, la exposición a la radiación puede aumentar el riesgo de desarrollar un segundo cáncer.
Hacer frente a los efectos secundarios
Tener un ser querido que ayude con las tareas diarias puede ayudar a reducir el estrés y la fatiga.
Los beneficios de recibir radioterapia para el cáncer de mama superan los riesgos. Sin embargo, los efectos secundarios pueden resultar incómodos.
Pedir ayuda a amigos y familiares con las actividades diarias durante el tratamiento puede ayudar a una persona a adaptarse a algunos efectos secundarios comunes, como la fatiga.
El uso de almohadillas térmicas y bolsas de hielo puede ayudar a una persona a sobrellevar el dolor y el dolor después de la radioterapia.
Usar ropa holgada y aplicar una crema hidratante sin perfume puede ayudar a reducir las molestias causadas por los cambios en la piel.
Para reducir el estrés y combatir la fatiga, una persona también puede probar:
- meditación
- comer una dieta nutritiva que incluya proteínas magras y muchas verduras
- hacer ejercicio ligero todos los días, incluso si es una caminata corta
- recibir masajes regulares
- yoga
- reduciendo compromisos
- llevar un diario de estado de ánimo y síntomas
- unirse a un grupo de apoyo
- ver a un terapeuta
Es fundamental informar cualquier efecto secundario a un médico o enfermero, especialmente si una persona los experimenta por primera vez.
panorama
La radioterapia puede ser un tratamiento muy eficaz para el cáncer de mama. Una persona debe esperar algunos efectos secundarios, pero la mayoría serán leves y se resolverán con el tiempo.
Es fundamental comunicar cualquier efecto secundario al equipo médico, para asegurarse de que una persona no esté experimentando un síntoma de algo más grave.
Si los efectos secundarios están afectando la calidad de vida de una persona, debe hablar con un médico, quien puede recomendarle formas de reducir el malestar.