¿Cuáles son los tratamientos para la obesidad?

La obesidad puede ocurrir por varias razones, incluida la dieta, un estilo de vida sedentario, factores genéticos, una condición de salud o el uso de ciertos medicamentos. Varias opciones de tratamiento pueden ayudar a las personas a alcanzar y mantener un peso adecuado.

Cargar con exceso de peso puede aumentar el riesgo de padecer una serie de problemas de salud. Bajar de peso puede ser frustrante y difícil, pero incluso perder solo entre el 5 y el 10 por ciento del peso corporal puede aportar importantes beneficios para la salud, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Para una persona que pesa 250 libras (lb) o 114 kilogramos (kg), esto significaría perder de 12 a 25 libras, o de 5,7 a 11,4 kg. Una pequeña reducción de peso es un logro importante.

Bajar de peso lenta y constantemente, por ejemplo, de 1 a 2 libras por semana, a menudo es mejor que perder mucho rápidamente, porque es más probable que no se recupere una vez que la persona alcance su peso objetivo.

El ejercicio y los cambios en la dieta son herramientas útiles para perder peso. Para algunas personas, sin embargo, estos no son efectivos. En este caso, la medicación o la cirugía pueden ser una opción.

A veces, un problema de salud, como un problema hormonal, puede provocar un aumento de peso. En este caso, tratar el desequilibrio puede ayudar a resolver el problema.

1. Cambios en la dieta

Reemplazar los alimentos ricos en grasas con más frutas y verduras puede ayudar a una persona a perder peso.

Una de las razones por las que se acumula el exceso de peso y grasa es cuando una persona consume más calorías de las que usa. Con el tiempo, esto puede provocar un aumento de peso.

Es más probable que algunos tipos de alimentos provoquen un aumento de peso. Algunos alimentos procesados ​​contienen aditivos, como el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa. Esto puede provocar cambios en el cuerpo que provoquen un aumento de peso adicional.

Reducir la ingesta de alimentos procesados, refinados y preparados con alto contenido de azúcar y grasa, al mismo tiempo que aumenta el consumo de cereales integrales y otros alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras frescas, puede ayudar a una persona a perder peso.

Una ventaja de una dieta alta en fibra es que el cuerpo se siente lleno más rápidamente, lo que hace que sea menos tentador comer más. Los cereales integrales ayudan a una persona a sentirse satisfecha durante más tiempo, porque liberan su energía más lentamente.

La fibra y los cereales integrales también pueden ayudar a reducir el riesgo de una serie de afecciones relacionadas con el síndrome metabólico.

El síndrome metabólico es una afección que involucra una serie de problemas de salud, como diabetes tipo 2, presión arterial alta y problemas cardiovasculares. Es más común en personas con obesidad.

Un médico o dietista puede ayudar a sugerir una estrategia y posiblemente un programa de pérdida de peso adecuado.

Evite las dietas rápidas

Tratar de perder peso rápidamente con una dieta rápida conlleva los siguientes riesgos:

  • Pueden desarrollarse nuevos problemas de salud.
  • Pueden ocurrir deficiencias de vitaminas.
  • Es más difícil lograr una pérdida de peso saludable.

En algunos casos, un médico puede sugerir que una persona con obesidad grave siga una dieta líquida muy baja en calorías. Un profesional de la salud debe monitorear esta estrategia para asegurarse de que la persona permanezca segura mientras sigue la dieta.

2. Actividad física

Subir las escaleras en lugar de tomar el ascensor puede ser un buen ejercicio.

Si bien el cuerpo quema algunas calorías incluso cuando una persona está sentada o durmiendo, para la mayoría de las personas, cuanto más activas son, más calorías quema el cuerpo.

Sin embargo, esto puede llevar tiempo. Para perder una libra de grasa, una persona necesita quemar 3500 calorías.

Entre las buenas formas de empezar a hacer actividad física se incluyen las siguientes:

  • caminando enérgicamente
  • natación
  • usar las escaleras en lugar del ascensor
  • bajarse del autobús o tren una parada antes y caminar el resto del camino

Las tareas domésticas como la jardinería, las tareas del hogar o pasear al perro contribuyen.

Los CDC sugieren hacer de 60 a 90 minutos de actividad moderadamente intensa la mayoría de los días de la semana.

Las personas que no están acostumbradas a hacer ejercicio o que tienen dificultades para mantenerse activas debido a problemas de salud o de movilidad deben hablar con un profesional de la salud sobre cómo hacer ejercicio y cómo empezar.

Una persona que no tiene el hábito de hacer ejercicio no debe comenzar con una actividad demasiado intensa, ya que esto podría suponer un riesgo para la salud.

3. Medicamentos para bajar de peso

En ocasiones, un médico recetará medicamentos, como orlastat (Xenical), para ayudar a una persona a perder peso.

Sin embargo, generalmente solo hacen esto si:

  • Los cambios en la dieta y el ejercicio no han dado como resultado la pérdida de peso.
  • el peso de la persona representa un riesgo significativo para su salud

Los Institutos Nacionales de Salud señalan que las personas deben usar medicamentos junto con una dieta baja en calorías. Orlastat no reemplaza los cambios en el estilo de vida.

Los efectos secundarios incluyen síntomas gastrointestinales, como heces grasas y aumento o disminución de la defecación. Algunas personas han informado efectos no deseados en el sistema respiratorio, músculos y articulaciones, dolores de cabeza y otros.

De 1997 a 2010, los médicos también pudieron recetar sibutramina, pero la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) retiró la aprobación en 2010 debido a preocupaciones sobre efectos adversos graves.

4. Cirugía

La cirugía para bajar de peso, o bariátrica, implica extirpar o cambiar una parte del estómago o del intestino delgado de una persona para que no consuma tanta comida ni absorba tantas calorías como antes.

Esto puede ayudar a una persona a perder peso y también a reducir el riesgo de hipertensión arterial, diabetes tipo 2 y otros aspectos del síndrome metabólico que pueden ocurrir con la obesidad.

La cirugía puede hacer que el estómago sea más pequeño o puede evitar parte del sistema digestivo.

Manga gástrica o banda gástrica

El cirujano usa una manga gástrica o una banda gástrica para hacer el estómago más pequeño.

Después de la operación, una persona no puede consumir más de una taza de comida durante cada sesión. Esto reduce significativamente la ingesta de alimentos.

Bypass gástrico

El procedimiento permite que los alimentos eludan partes del sistema digestivo, específicamente la primera parte de la sección media del intestino delgado. También puede reducir el tamaño del estómago.

Por lo general, esto es más efectivo que los procedimientos restrictivos, pero existe un mayor riesgo de deficiencias de vitaminas y minerales, ya que el cuerpo ya no puede absorber tantos nutrientes.

Un médico puede recomendar la cirugía para una persona que tiene un IMC de 30 o más, según sus necesidades individuales.

Éstos incluyen:

  • si tienen o no complicaciones debido a la obesidad
  • la eficacia de los tratamientos no quirúrgicos que ya han realizado

Los cirujanos a menudo realizan la cirugía bariátrica como un procedimiento laparoscópico o de ojo de cerradura.

5. Tratamiento hormonal

El tratamiento hormonal podría algún día ayudar a las personas con obesidad. Los científicos que publicaron un estudio en 2014 señalaron que parte del éxito de la cirugía bariátrica puede ser el impacto que tiene sobre las hormonas intestinales.

Aprovechar estas hormonas podría conducir a nuevas opciones no quirúrgicas.

Los investigadores sugieren que la combinación de ciertas hormonas podría proporcionar una terapia eficaz.

6. Dorar los glóbulos blancos

Los seres humanos y otros mamíferos contienen dos tipos de células grasas:

  • Las células de grasa marrón queman calorías y producen calor.
  • Las células de grasa blanca almacenan calorías.

Los científicos han estado buscando formas de reprogramar las células grasas blancas para que se comporten más como células grasas pardas. A esto lo llaman células adiposas “pequeñas”.

Si pueden hacer esto, podrían producir una terapia que pueda hacer que el cuerpo queme grasa más rápidamente.

Los expertos aún no saben cómo lograrlo, pero un equipo de investigación que publicó una reseña en Nature Reviews Biología celular molecular expresó su esperanza de que las nuevas herramientas genéticas en proceso pudieran ser la clave.

Riesgos para la salud y peso

La obesidad aumenta el riesgo de varios problemas de salud.

La presión arterial alta es un aspecto del síndrome metabólico.

Algunos de estos, como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y la presión arterial alta, se incluyen en el síndrome metabólico, un conjunto de características que a menudo ocurren juntas, con frecuencia con el exceso de peso y la obesidad.

Los riesgos para la salud que aumentan con la obesidad incluyen:

Osteoartritis: la tensión adicional en las articulaciones puede provocar la degeneración de huesos y cartílagos.

Enfermedad coronaria: la enfermedad cardíaca se vuelve más probable cuando una persona tiene un peso adicional. Esto a menudo se debe a los niveles altos de colesterol y al peso adicional que ejerce una presión adicional sobre el corazón y los vasos sanguíneos.

Enfermedad de la vesícula biliar: el consumo de alimentos con alto contenido de azúcar y grasa no necesariamente conduce a la obesidad, pero puede hacer que el hígado produzca en exceso colesterol, lo que resulta en cálculos biliares.

Presión arterial alta: el exceso de tejido adiposo en el cuerpo puede secretar sustancias que afectan los riñones. Esto puede resultar en presión arterial alta o hipertensión. El cuerpo también puede producir insulina adicional y esto también puede elevar la presión arterial.

Problemas respiratorios: pueden ocurrir si el peso adicional ejerce presión sobre los pulmones, lo que reduce el espacio disponible para respirar.

Varios cánceres: según los CDC, es más probable que ocurran 13 tipos de cáncer si una persona tiene obesidad, incluido el cáncer colorrectal.

Apnea del sueño: el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI) señala que la reducción de peso a menudo mejora los síntomas de la apnea del sueño.

Accidente cerebrovascular: la obesidad a menudo se desarrolla junto con una acumulación de colesterol. Con el tiempo, esto aumenta el riesgo de obstrucciones en los vasos sanguíneos. Estos, a su vez, pueden provocar enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Diabetes tipo 2: este es un aspecto clave del síndrome metabólico.

Quitar

Hay ayuda disponible para las personas que están preocupadas por tener demasiado peso. Un cambio en la dieta y un aumento en el ejercicio pueden ayudar en muchos casos.

Si estos no funcionan, un médico puede recomendarle otra solución.

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