Qué saber sobre la hemicolectomía

Una hemicolectomía es un procedimiento quirúrgico que consiste en extirpar un segmento del colon. Un cirujano realiza una hemicolectomía para tratar el cáncer de colon y las enfermedades intestinales, como la enfermedad de Crohn o la diverticulitis grave.

Durante una hemicolectomía, un cirujano extrae una sección dañada del intestino y vuelve a unir las partes sanas del colon.

En este artículo, explicamos por qué una persona se sometería a una hemicolectomía, cómo la realiza un cirujano, formas de preparación y qué comer después de la cirugía.

Razones para una hemicolectomía

Un médico puede sugerir una hemicolectomía para tratar ciertas afecciones intestinales.

El colon, o intestino grueso, se encuentra dentro de la cavidad abdominal. Comienza en la región ilíaca del abdomen y continúa a lo ancho de la cavidad abdominal. Luego, el colon desciende por el lado izquierdo del abdomen y termina en el ano.

Una de las principales funciones del colon es regular los niveles de agua en el cuerpo. El colon absorbe el agua de los alimentos. También absorbe algunas vitaminas y procesa los desechos para expulsarlos del cuerpo.

El trauma puede dañar el colon, así como varias enfermedades, que incluyen:

  • cánceres de intestino y colon
  • colitis ulcerosa
  • Enfermedad de Crohn
  • pólipos o crecimientos en el colon
  • diverticulitis

Si se desarrolla cáncer de colon, un médico a menudo recomendará una cirugía para extirpar el tumor o parte del intestino grueso.

En casos de enfermedad intestinal, puede ser necesaria una cirugía para extirpar la sección enferma o dañada del intestino grueso.

Durante una hemicolectomía, el cirujano solo extirpa un lado del colon. El lado del colon que extirpa el cirujano depende de la ubicación del tumor o del tejido enfermo.

La extirpación de una sección del colon no afectará la capacidad de una persona para digerir los alimentos.

Obtenga más información sobre la anatomía del colon aquí.

Procedimiento

Un cirujano puede realizar una hemicolectomía mediante cirugía laparoscópica o abierta.

Procedimiento laparoscópico: durante un procedimiento laparoscópico, el cirujano hace pequeñas incisiones en la pared abdominal e inserta un endoscopio delgado. El endoscopio tiene una lente y una luz para fines de visualización. Luego, el cirujano inserta instrumentos quirúrgicos a través de pequeños cortes en el abdomen.

Este tipo de procedimiento también se conoce como cirugía de ojo de cerradura. Si un cirujano no puede realizar la operación con este método, deberá utilizar cirugía abierta.

Cirugía abierta: una hemicolectomía abierta implica hacer cortes más largos en el cuerpo para acceder al colon. Dado que los cortes son más grandes con un procedimiento abierto, la recuperación puede llevar más tiempo.

El colon consta de tres partes:

  • el colon ascendente, que se adhiere al intestino delgado
  • el colon descendente, que se adhiere al recto
  • el colon transverso, que se encuentra entre el colon ascendente y el descendente

Tipos de hemicolectomía

Una hemicolectomía puede implicar la extirpación de una parte del colon del lado derecho o izquierdo.

  • Hemicolectomía derecha: un cirujano extirpa el colon ascendente. Luego, vuelven a unir el colon transverso al intestino delgado.
  • Hemicolectomía izquierda: un cirujano extirpa el colon descendente antes de volver a colocar el colon transverso.

Cómo preparar

La preparación para una hemicolectomía varía, según la salud general de una persona y los medicamentos que esté tomando.

Por lo general, un médico realizará pruebas antes de la cirugía para asegurarse de que la persona sea un candidato adecuado para una hemicolectomía. Estas pruebas incluyen un electrocardiograma (EKG) y análisis de sangre.

Es posible que una persona deba dejar de tomar ciertos medicamentos, como anticoagulantes, durante un tiempo específico antes de la cirugía. Sin embargo, solo es esencial suspender los medicamentos siguiendo las instrucciones de un médico.

Las personas deberán ayunar durante 12 horas antes del procedimiento. También pueden necesitar una preparación intestinal, que implica tomar un laxante para limpiar el colon.

Dieta posquirúrgica

Algunas personas notan muy pocos cambios en su digestión después de la extirpación del tejido del colon.

Sin embargo, algunas personas experimentan calambres o diarrea. Un médico puede recomendar beber más agua y seguir una dieta blanda para ayudar a controlar las deposiciones.

Una dieta blanda tendrá alimentos que reducen el riesgo de inflamación y pueden incluir:

  • carnes magras, aves y pescado
  • frijoles secos
  • nueces y mantequilla de nueces
  • cualquier fruta excepto los cítricos
  • cualquier verdura
  • Leche y productos lácteos bajos en grasa o descremados

Es importante evitar grasas agregadas, cafeína y alcohol, así como condimentos y alimentos con sabores intensos o picantes.

Las personas también deben evitar las rosquillas, los postres ricos y el chocolate.

Lea más sobre la dieta blanda aquí.

Riesgos y complicaciones

Una hemicolectomía puede ser un tratamiento eficaz para las enfermedades digestivas y los cánceres. Sin embargo, al igual que con cualquier cirugía, el procedimiento puede presentar riesgos.

Si bien es posible que no sea posible prevenir todas las complicaciones, seguir las recomendaciones del médico después del procedimiento puede disminuir los riesgos.

Sangrado excesivo

Si una persona se somete a una hemicolectomía abierta en lugar de una cirugía laparoscópica, existe una mayor probabilidad de sangrado excesivo.

En algunos casos, el médico puede realizar una transfusión de sangre para reemplazar la pérdida de sangre.

Lesión interna

Durante el procedimiento, se pueden producir daños en la vejiga o en los órganos circundantes. Puede ser necesaria una cirugía adicional, dependiendo de la extensión del daño. Si ocurre una lesión interna, esto puede retrasar la recuperación.

Fuga anastomótica

Cuando un cirujano extirpa la sección enferma del colon, cose los segmentos sanos. El sitio donde el colon se vuelve a unir se llama anastomosis.

Después de una hemicolectomía, el colon puede tener fugas en el punto de la anastomosis. Los síntomas de una fuga pueden incluir náuseas, vómitos y dolor de estómago.

Una fuga anastomótica puede poner en peligro la vida. Investigaciones recientes sugieren que el riesgo de muerte dentro de los 60 días posteriores a la cirugía debido a una fuga anastomótica es del 3,1%.

De cualquier manera, una fuga anastomótica puede ser una complicación quirúrgica peligrosa. Una persona debe buscar atención médica inmediata si nota los síntomas.

Infección

Las infecciones pueden desarrollarse durante o después de cualquier cirugía intestinal, incluida una hemicolectomía. Por lo general, una infección necesitará tratamiento con antibióticos y puede provocar una estancia hospitalaria más prolongada.

Colostomía

Un riesgo de una hemicolectomía es si el cirujano no puede volver a unir el colon restante a otra parte del intestino o del recto.

Cuando no es posible la reinserción, es posible que el cirujano deba realizar una colostomía en algunas personas. Este procedimiento implica unir el colon a la pared abdominal y crear una abertura o estoma.

El cirujano coloca una bolsa de colostomía en el estoma para recolectar los desechos del cuerpo. Una colostomía puede ser permanente o temporal.

Recuperación

La recuperación de una hemicolectomía depende de si el procedimiento es laparoscópico o cirugía abierta. Sin embargo, es probable que la recuperación tarde entre uno y dos meses.

La condición de salud subyacente de una persona también puede afectar la recuperación. En muchos casos, una hemicolectomía sin complicaciones requiere una estancia hospitalaria de tres a siete días.

Por lo general, permanecerá una sonda vesical durante 1 a 2 días después del procedimiento para drenar la orina del cuerpo. El cirujano también puede insertar drenajes abdominales para eliminar los líquidos.

Un anestesista generalmente administrará analgésicos a través de una epidural, que insertará en la espalda de la persona, cerca de la columna. Después de retirar la epidural, un equipo médico puede administrar analgésicos orales.

Aunque puede variar, las personas generalmente pueden volver a comer y beber tan pronto como se sientan listas. Sin embargo, pueden pasar de 6 a 8 semanas antes de que puedan reanudar su dieta habitual.

El médico puede alentar a la persona a que comience a caminar lo antes posible después del procedimiento. Caminar disminuye el riesgo de que se forme un coágulo de sangre y también promueve la digestión.

Después del alta del hospital, la persona recibirá instrucciones específicas de recuperación. Estos pueden incluir cuándo reanudar las actividades cotidianas, como conducir y levantar objetos pesados.

panorama

El pronóstico para las personas que se someten a una hemicolectomía varía, según el motivo por el que necesitaron el procedimiento. Algunas personas pueden tener que hacer cambios en su estilo de vida o en su dieta después de la cirugía.

Las personas que se someten a una hemicolectomía para tratar una enfermedad intestinal pueden sentirse mejor y experimentar una reducción de los síntomas después de la cirugía.

Si la cirugía se realizó como parte del tratamiento del cáncer de colon, el pronóstico dependería de la extensión del cáncer. También puede ser necesario un tratamiento adicional, como quimioterapia.

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