Cáncer y obesidad: las células inmunes obstruidas ayudan a explicar el vínculo
La obesidad es un factor de riesgo para el cáncer, pero los investigadores recién ahora están desarrollando los mecanismos exactos detrás de esta conexión. Un nuevo estudio analiza cómo la obesidad podría afectar la capacidad del sistema inmunológico para atacar las células tumorales.
La obesidad puede reducir la capacidad del sistema inmunológico para atacar las células tumorales.La obesidad está en su punto más alto en los Estados Unidos.
Según los Institutos Nacionales de Salud, dos tercios de los adultos en los EE. UU. Son obesos o tienen sobrepeso.
La obesidad aumenta el riesgo de desarrollar una serie de problemas de salud, que incluyen diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y enfermedades renales.
De manera similar, la obesidad aumenta el riesgo de desarrollar ciertos cánceres, incluido el cáncer de endometrio, el cáncer de hígado, el cáncer de páncreas y el cáncer colorrectal.
De hecho, se estima que el 40 por ciento de los nuevos diagnósticos de cáncer están asociados con la obesidad.
Aunque la relación entre la obesidad y el riesgo de cáncer ahora está bien documentada, no tenemos una comprensión completa de por qué existe esta relación. Es probable que existan varias formas de vincularlos.
Por ejemplo, las células grasas liberan hormonas y factores de crecimiento que le dicen a las células de nuestro cuerpo que se dividan con más frecuencia; esto aumenta la posibilidad de que se produzcan células cancerosas. Sin embargo, esta no es la imagen completa.
Obesidad y células asesinas naturales
Un estudio reciente agrega otra pieza al rompecabezas obesidad-cáncer. Investigadores del Trinity College Dublin en el Reino Unido y la Facultad de Medicina de Harvard y el Brigham and Women’s Hospital, ambos en Boston, MA, llevaron a cabo la investigación.
Recientemente publicaron sus hallazgos en la revista Inmunología de la naturaleza.
La profesora Lydia Lynch, profesora asociada de inmunología en el Trinity College de Dublín, dirigió la investigación. Explica por qué esta línea de investigación es tan importante:
“A pesar de una mayor conciencia pública, la prevalencia de la obesidad y enfermedades relacionadas continúa. Por lo tanto, existe una mayor urgencia por comprender las vías por las cuales la obesidad causa cáncer y conduce a otras enfermedades, y por desarrollar nuevas estrategias para prevenir su progresión ”.
Los científicos estaban interesados en observar el efecto de la obesidad en la vigilancia inmunológica, que es un proceso en el que el sistema inmunológico busca células cancerosas o precancerosas y las destruye antes de que puedan causar daño.
En particular, los investigadores centraron su investigación en las células asesinas naturales (NK), un tipo de glóbulo blanco que se sabe que lidera la carga contra las células tumorales. Utilizaron células inmunes tomadas de humanos y ratones en una serie de experimentos perspicaces.
Células obstruidas por grasa
Vieron que en las personas con obesidad, la maquinaria celular de las células NK se obstruye con grasa. Aunque las células NK todavía pueden encontrar y unirse a las células tumorales, ya no pueden destruirlas.
En otros experimentos, precisaron el paso metabólico que dificulta la acumulación de grasa. Es importante destacar que los científicos demostraron que al dar a estas células NK obstruidas una sacudida metabólica, pudieron reavivar sus poderes para matar el cáncer.
Esto brinda la esperanza de que los expertos puedan algún día desarrollar tratamientos como resultado de la comprensión de este mecanismo.
"Nuestros resultados destacan las vías inmunometabólicas como un objetivo prometedor para revertir los defectos inmunitarios en la obesidad y sugieren que la reprogramación metabólica de las células asesinas naturales puede impulsar su actividad anticancerígena y mejorar los resultados del tratamiento".
Prof. Lydia Lynch
Este estudio es uno de los primeros en analizar el impacto de la obesidad en la vigilancia inmunológica. Proporciona una nueva perspectiva, y seguro que seguirá más trabajo. Debido a que la obesidad es tan increíblemente prevalente, cualquier atisbo de su impacto bioquímico es oportuno e importante.