Todo lo que necesita saber sobre los resfriados del verano
Independientemente de cuándo una persona se resfríe, la causa es un virus. A medida que el clima se vuelve cálido, los virus que causan la mayoría de los resfriados tienden a cambiar.
Los enterovirus causan muchos resfriados de verano, desencadenando síntomas de las vías respiratorias superiores, como secreción nasal y dolor de garganta, así como problemas estomacales.
Los enterovirus son más comunes en los meses de verano que los rinovirus, que son más comunes en los meses más fríos.
Los antibióticos generalmente no pueden tratar los resfriados, pero los remedios caseros pueden ayudar a una persona a sentirse mejor más rápido. Siga leyendo para obtener más información sobre cómo resfriarse en el verano y cómo aliviar los síntomas.
Síntomas
Los síntomas de un resfriado de verano pueden incluir secreción nasal, estornudos, falta de energía y tos.La mayoría de los resfriados de verano causan síntomas similares a los de los resfriados de invierno, que incluyen:
- una nariz que moquea
- tosiendo
- congestión
- dolores de cabeza
- presión en los senos nasales o la cabeza
- un dolor de garganta
- energía baja
- dolores musculares
- estornudar
Muchos resfriados invernales no causan fiebre, especialmente en adultos, pero los virus de verano debidos a enterovirus pueden causar fiebre repentina.
Aunque algunas personas insisten en que los resfriados de verano son siempre peores o más duraderos que los de invierno, hay poca evidencia clínica que respalde esta afirmación. La mayoría de los resfriados de verano, como los de invierno, desaparecen en unos pocos días y no requieren tratamiento médico.
Algunos enterovirus causan otras enfermedades con diferentes síntomas. Éstos incluyen:
- herpangina, que causa pequeñas ampollas en la boca y la garganta, así como fiebre repentina
- Enfermedad de manos, pies y boca, que causa síntomas similares a la herpangina, excepto que las ampollas también se encuentran en las manos y los pies y una persona también puede tener síntomas similares a los de la gripe.
- conjuntivitis o conjuntivitis, que causa hinchazón y enrojecimiento en uno o ambos ojos
En raras ocasiones, los enterovirus pueden causar enfermedades graves y potencialmente mortales, como meningitis y miocarditis.
Resfriado de verano frente a alergias
Puede ser difícil diferenciar entre un resfriado y las alergias, especialmente cuando los síntomas aparecen al comienzo de la temporada de alergias.
Algunas distinciones importantes incluyen:
- Fiebre: las alergias a sustancias en el aire, como el polvo y el polen, no provocan fiebre.
- Momento de la enfermedad: las alergias suelen aparecer tan pronto como una persona entra en contacto con un alérgeno. Por ejemplo, una persona puede sentirse enferma tan pronto como comience la temporada de polen.
- Duración de la enfermedad: los resfriados, incluso los más graves, suelen durar menos de 10 días, mientras que las alergias pueden durar muchas semanas.
- Patrón de síntomas: las personas con alergias pueden notar que sus síntomas mejoran en interiores o cuando usan aire acondicionado o filtros de aire.
- Agotamiento: los resfriados comúnmente causan agotamiento y fatiga, mientras que las alergias rara vez lo hacen.
- Dolores musculares: las alergias pueden causar dolores de cabeza y dolor en la cara, pero no causan dolor muscular generalizado.
- Respuesta a la medicación: los antihistamínicos ayudan con muchas alergias, pero no suelen ayudar con los síntomas del resfriado.
Tratamientos y remedios caseros
Ningún medicamento puede matar los virus que causan la mayoría de los resfriados de verano. Sin embargo, una variedad de tratamientos pueden ayudar con los síntomas. Estos tratamientos incluyen:
- descongestionantes para ayudar con la tos y la congestión
- medicamentos para la tos y pastillas para la tos
- analgésicos y analgésicos de venta libre, como acetaminofén e ibuprofeno
- frotaciones de vapor en el pecho para ayudar con la congestión
- duchas de vapor para ayudar a aliviar la congestión
- usar un humidificador mientras duerme para reducir la sequedad del aire y ayudar con la tos
Una persona siempre debe consultar a un médico antes de administrar medicamentos a bebés y niños pequeños. Además, una persona debe evitar mezclar varios medicamentos a menos que un médico le sugiera hacerlo.
Alguna evidencia sugiere que los remedios a base de hierbas pueden ayudar con algunos síntomas. La miel, por ejemplo, puede ayudar con la tos, mientras que el zinc puede ayudar a acortar el resfriado. Sin embargo, nunca le dé miel a un bebé menor de 1 año.
Dicho esto, todos los remedios a base de hierbas presentan algunos riesgos y todavía no se han realizado suficientes investigaciones para respaldar de manera concluyente la eficacia de estos remedios. Por esta razón, es vital consultar a un médico antes de probar un remedio alternativo.
Ocasionalmente, los resfriados pueden causar infecciones secundarias. Por ejemplo, algunos niños desarrollan infecciones de oído después de un resfriado. Los antibióticos pueden tratar estas infecciones secundarias.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los antibióticos no tratan los resfriados. Usarlos para este propósito puede hacer que los antibióticos sean menos efectivos con el tiempo, lo que contribuye a la resistencia a los antibióticos.
Factores de riesgo
Una persona puede ayudar a prevenir un resfriado de verano lavándose las manos con frecuencia.Una persona puede contraer un resfriado de verano cuando entra en contacto con gérmenes de los fluidos corporales de una persona infectada, como su saliva, moco o heces.
Por ejemplo, si una persona enferma estornuda en su mano y luego le da la mano a otra, el virus puede propagarse.
Del mismo modo, si pequeñas partículas de heces permanecen en las piscinas y otros lugares públicos, esto también puede causar la propagación del enterovirus.
Más de 200 tipos diferentes de virus pueden causar resfriados y varía el tiempo durante el cual son contagiosos. En general, una persona es contagiosa cuando tiene fiebre y durante al menos un día después.
Las personas tienen más probabilidades de ser contagiosas cuando sus síntomas son graves. La mayoría de las personas son contagiosas durante varios días.
Los factores de riesgo para contraer un resfriado de verano incluyen:
- pasar mucho tiempo con niños, que tienden a no lavarse las manos y que esparcen fluidos corporales fácilmente a través de los besos
- pasar tiempo en lugares públicos cerrados o en estrecho contacto con otras personas
- no lavarse las manos con regularidad
- tener un sistema inmunológico débil debido al estrés, la falta de sueño o una enfermedad crónica
- ser muy joven o muy mayor
Prevención
Para reducir el riesgo de contraer o propagar un resfriado de verano, pruebe estas estrategias:
- Lávese las manos con frecuencia, especialmente antes de comer o tocarse la cara. Lávese las manos después de estar en lugares públicos o entrar en contacto cercano con personas que puedan estar enfermas, como después de volar o nadar.
- Quédese en casa y no vaya a la escuela o al trabajo si aparecen los síntomas de un resfriado.
- Adopte y siga políticas de empleo que alienten a las personas a quedarse en casa cuando están enfermas. Los empleadores deben considerar la posibilidad de ofrecer licencia por enfermedad remunerada y no penalizar al personal por faltar al trabajo debido a una enfermedad.
- Tosa o estornude en un pañuelo de papel o en la parte interna del codo en lugar de en la mano, ya que es más probable que las manos propaguen la infección.
- No comparta utensilios con otras personas.
- No beses a personas que puedan estar enfermas.
- No se toque la cara, la boca o la nariz con las manos sucias.
- Lávese siempre las manos antes de preparar alimentos.
- Para las personas con un sistema inmunológico débil debido a una enfermedad crónica o por tomar ciertos medicamentos, evite las piscinas públicas.
- Asegúrese de que los niños se laven las manos.
- Desinfecte las superficies que puedan entrar en contacto con la infección, especialmente si alguien en la casa ha estado enfermo recientemente.
panorama
Los resfriados de verano no suelen ser peores que los de invierno, pero pueden sentirse más aislados, especialmente si todos los demás disfrutan de la piscina, los festivales de verano u otras actividades al aire libre.
Para la mayoría de las personas, un resfriado de verano es un inconveniente menor. Sin embargo, los resfriados a veces pueden causar complicaciones graves, especialmente en personas con sistemas inmunitarios débiles, recién nacidos y personas mayores.
Si los síntomas duran más de unos pocos días, si un recién nacido contrae un resfriado o si una persona tiene fiebre muy alta, es mejor consultar a un médico.