Todo lo que necesita saber sobre la fiebre de Lassa
La fiebre de Lassa es una enfermedad viral aguda transmitida por un tipo de rata que es común en África occidental. Puede poner en peligro la vida.
Es un virus hemorrágico, lo que significa que puede causar sangrado, aunque 8 de cada 10 personas con el virus no presentan síntomas. Si afecta el hígado, los riñones o el bazo, puede ser fatal.
La enfermedad es endémica en varios países de África occidental. Estimaciones aproximadas sugieren que hay entre 100.000 y 300.000 casos de fiebre de Lassa cada año en África occidental y aproximadamente 5.000 muertes debido a la enfermedad.
En algunas áreas de Liberia y Sierra Leona, del 10 al 16 por ciento de todas las admisiones hospitalarias se deben a la fiebre de Lassa, lo que indica un impacto grave y generalizado en esas áreas.
En 2015, una persona que regresaba de Liberia a los EE. UU. Recibió un diagnóstico de fiebre de Lassa. Los viajes internacionales han aumentado el riesgo de que las enfermedades se propaguen de un país a otro.
Este artículo analizará las causas, los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento de la fiebre de Lassa.
Datos rápidos sobre la fiebre de Lassa
- La fiebre de Lassa causa alrededor de 5.000 muertes al año.
- Se transmite a través de las heces y la orina de la rata multimamada. (Mastomys natalensis).
- Es más común en Sierra Leona, Liberia, Guinea y Nigeria.
- Los síntomas son variados e incluyen problemas pulmonares, cardíacos y neurológicos.
¿Qué es la fiebre de Lassa?
La fiebre de Lassa es una enfermedad hemorrágica viral. Puede ser grave.La fiebre de Lassa se descubrió por primera vez en Nigeria, cuando dos enfermeras misioneras se enfermaron con el virus en 1969. Su nombre se deriva del pueblo de Lassa, donde se documentó por primera vez.
La fiebre de Lassa es una infección viral transmitida por la rata multimamada. Mastomys natalensis (M. natalensisEste es uno de los roedores más comunes en África ecuatorial, que se encuentra en gran parte del África subsahariana.
La fiebre de Lassa se presenta principalmente en Sierra Leona, Liberia, Guinea y Nigeria. Sin embargo, la rata Mastomys es común en los países vecinos, por lo que estas áreas también están en riesgo.
Causas
Una vez que una rata Mastomys se infecta con el virus, puede excretar el virus en sus heces y orina, potencialmente por el resto de su vida.
Como resultado, el virus se puede propagar fácilmente, especialmente porque las ratas se reproducen rápidamente y pueden habitar hogares humanos.
El método de transmisión más común es consumir o inhalar orina o heces de rata. También se puede contagiar a través de cortes y llagas abiertas.
Las ratas viven dentro y alrededor de la habitación humana y, a menudo, entran en contacto con alimentos. A veces, las personas se comen las ratas y la enfermedad se puede transmitir durante su preparación.
El contacto de persona a persona es posible a través de sangre, tejidos, secreciones o excreciones, pero no a través del tacto. Compartir agujas puede propagar el virus y hay algunos informes de transmisión sexual.
La fiebre de Lassa también se puede transmitir entre los pacientes y el personal en hospitales mal equipados donde la esterilización y la ropa protectora no son estándar.
Síntomas
La tos puede ser un síntoma de la fiebre de Lassa.Los síntomas generalmente aparecen dentro de los 6 a 21 días posteriores a la aparición de la infección.
Se estima que el 80 por ciento de las infecciones no producen síntomas significativos, aunque puede haber malestar general, dolor de cabeza y fiebre leve.
En el 20 por ciento restante de los casos, la fiebre de Lassa se agrava.
Los síntomas pueden incluir:
- sangrado en las encías, nariz, ojos u otros lugares
- respiración dificultosa
- tos
- vías respiratorias hinchadas
- vómitos y diarrea, ambos con sangre
- dificultad para tragar
- hepatitis
- inflamación en la cara
- dolor en el pecho, la espalda y el abdomen
- choque
- pérdida de audición, que puede ser permanente
- ritmos cardíacos anormales
- presión arterial alta o baja
- pericarditis, una hinchazón del saco que rodea el corazón
- temblores
- encefalitis
- meningitis
- convulsiones
En alrededor del 1 por ciento de todos los casos, la fiebre de Lassa es fatal, y alrededor del 15 al 20 por ciento de todas las hospitalizaciones por la enfermedad terminarán en muerte.
La muerte puede ocurrir dentro de las 2 semanas posteriores al inicio de los síntomas debido a una falla orgánica múltiple.
Una de las complicaciones más comunes de la fiebre de Lassa es la pérdida de audición, que ocurre en aproximadamente 1 de cada 3 infecciones.
Esta pérdida auditiva varía en grado y no está necesariamente relacionada con la gravedad de los síntomas. La sordera causada por la fiebre de Lassa puede ser permanente y total.
Es particularmente peligroso para las mujeres en el tercer trimestre del embarazo. La pérdida espontánea del embarazo ocurre en alrededor del 95 por ciento de los embarazos.
Diagnóstico
Los síntomas de la fiebre de Lassa varían ampliamente y el diagnóstico puede ser difícil.
Clínicamente, la enfermedad puede parecerse a otras fiebres hemorrágicas virales, como el virus del Ébola, la malaria y la fiebre tifoidea.
Las únicas pruebas definitivas para la fiebre de Lassa se realizan en laboratorio y la manipulación de las muestras puede ser peligrosa. Solo instituciones especializadas pueden realizar estas pruebas.
La fiebre de Lassa generalmente se diagnostica mediante ensayos serológicos inmunoabsorbentes ligados a enzimas (ELISA). Estos detectan anticuerpos IgM e IgG y antígenos de Lassa.
La reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT-PCR) también se puede utilizar en las primeras etapas de la enfermedad.
Tratamiento
Las organizaciones de salud esperan que el trabajo actual sobre el desarrollo de vacunas tenga éxito.La rehidratación y el tratamiento de los síntomas pueden mejorar las posibilidades de supervivencia si existe un diagnóstico temprano.
Recetado temprano, el medicamento antiviral ribavirina ha demostrado ser útil para combatir el virus de Lassa, pero no está claro cómo funciona.
Sin embargo, el acceso a la ribavirina en las zonas más afectadas por el virus de Lassa es limitado. Además, la ribavirina puede ser tóxica y teratogénica, lo que significa que puede causar mutaciones. Por esta razón, no es una solución perfecta.
La ribavirina no es útil para prevenir la fiebre de Lassa antes de que ocurra y actualmente no existe una vacuna para esta enfermedad.
Sin embargo, se está trabajando en una vacuna y algunos medicamentos se muestran prometedores.
Un artículo publicado en La lanceta en abril de 2018 señala que la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI) y Themis Bioscience están colaborando en el desarrollo de la vacuna Lassa a través de ensayos clínicos de fase II, y que la investigación y el desarrollo de la vacuna se acelerarán.
Los medios de comunicación han expresado su optimismo de que una vacuna pueda estar lista para ensayos en humanos a fines de 2018.
Otro tratamiento se centra en aliviar los síntomas y mantener la función corporal.
Esto incluye controlar los niveles de líquidos, el equilibrio de electrolitos, la oxigenación y la presión arterial.
Prevención
El enfoque principal de la prevención es la “higiene comunitaria” para controlar la población de ratas.
Esto incluye:
- lavado de manos regular
- almacenar alimentos en recipientes a prueba de roedores
- mantener la basura lejos del hogar
- tener gatos domésticos
- Evitar la sangre y otros fluidos corporales al cuidar a familiares enfermos.
- siguiendo procedimientos de entierro seguro
- usar equipo de protección en un entorno de atención médica, incluidas máscaras y gafas
los Mastomys La rata está tan extendida que no se puede erradicar de manera realista. Como resultado, el objetivo principal es evitar estos roedores y evitar que compartan habitación humana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras organizaciones trabajan para crear conciencia en áreas donde la fiebre de Lassa es una amenaza.