Frente a una crisis existencial: qué saber

Una crisis existencial puede ocurrir cuando una persona se pregunta con frecuencia si la vida tiene algún significado o propósito inherente. Una persona también puede cuestionar su propia existencia dentro de un mundo que podría parecer sin sentido.

Experimentar una crisis existencial es común, y es normal y, a menudo, saludable cuestionarse la vida y las metas de uno. Sin embargo, una crisis existencial puede contribuir a una perspectiva negativa, especialmente si una persona no puede encontrar una solución a sus preguntas sobre el significado.

Las crisis existenciales pueden estar asociadas con una serie de condiciones de salud mental. Por esta razón, a veces es mejor involucrar a un médico, especialmente si una crisis existencial tiene el potencial de conducir a la desesperación o la ideación suicida.

Dicho esto, hay algunas formas de enfrentar una crisis existencial de una manera saludable, lo que en última instancia beneficia la salud mental y el bienestar de una persona.

Siga leyendo para conocer los diferentes tipos de crisis existenciales, los riesgos y complicaciones, y algunas formas de superarlos.

¿Qué es una crisis existencial?

Una persona que experimenta una crisis existencial puede preguntarse si la vida tiene algún significado inherente.

En pocas palabras, el término "crisis existencial" se refiere a un momento de profundo cuestionamiento dentro de uno mismo. Esto generalmente se relaciona con cómo alguien se ve a sí mismo y su propósito en el mundo.

Una persona que está experimentando una crisis existencial puede tratar de dar sentido a algunas preguntas importantes o difíciles de responder, como si su vida tiene algún propósito o si la vida misma tiene algún significado inherente.

Aunque es saludable cuestionarse la vida y el trabajo, las crisis existenciales pueden tener un giro negativo. Este no es siempre el caso, pero puede ocurrir si la persona no puede encontrar una respuesta a estas preguntas desafiantes.

Una crisis existencial también puede ocurrir después de largos episodios de emociones negativas, sentimientos de aislamiento u otros factores estresantes, como depresión o ansiedad.

También es normal sentirse deprimido o atravesar un período de ansiedad y negatividad. Sin embargo, cuando estas emociones o luchas se acumulan y no tienen resolución, una persona puede caer en la desesperación acerca de sí misma, su valor o su propósito en el mundo.

Al hacer preguntas desde este espacio mental negativo, puede parecer que solo hay respuestas negativas, y esto puede ser perjudicial para la salud mental de una persona.

Orígenes del término

El término "crisis existencial" tiene sus raíces en el existencialismo, que es una escuela de filosofía. El existencialismo se centra en gran medida en el significado y el propósito de la existencia, tanto desde una perspectiva general como individual.

La idea central detrás del existencialismo es que el mundo es inherentemente sin sentido y que es el individuo quien debe crear su propio sentido de significado y propósito.

Los filósofos Søren Kierkegaard y Friedrich Nietzsche han publicado obras que los académicos consideran existencialistas. Fue Jean-Paul Sartre quien finalmente popularizó el término "existencialismo" en la década de 1940.

No fue hasta años después que los psicólogos definirían el escenario como una crisis existencial.

Tipos de crisis existencial

En los términos más simples, una crisis existencial se refiere a enfrentar la crisis de la propia existencia. Sin embargo, este es un término general muy amplio. Hay muchos tipos de preguntas que pueden causar una crisis existencial, y una persona puede enfrentar uno de muchos problemas diferentes.

Las secciones siguientes analizan los tipos de crisis existenciales que puede experimentar una persona.

Sentido

Quizás la pregunta central que rodea a una crisis existencial es si la vida de una persona, o la vida misma, tiene algún significado preexistente. Una vida sin sentido no es atractiva para muchos, por lo que los humanos tenderán a crear un significado si no pueden encontrarlo.

Históricamente, este significado proviene de la religión, pero ahora puede provenir de cosas como la familia, el trabajo, la pasión y el disfrute, o los viajes. La idea básica es que una persona debe encontrar su propio significado porque no hay un significado inherente en la vida que le precede.

Sin embargo, si a través de este cuestionamiento una persona no puede encontrar un sentido de significado, puede tener profundos sentimientos de ansiedad existencial.

Emociones y existencia

Algunas personas pueden intentar bloquear o evitar sentimientos con los que luchan, como el sufrimiento o la ira, pensando que esto les permitirá experimentar solo los sentimientos que quieren disfrutar, como la felicidad o la tranquilidad.

Esto puede llevar a que algunas personas no den validez a todas sus emociones, lo que, a su vez, puede conducir a una falsa felicidad. Esto podría hacer que una persona se sienta desconectada de sus emociones. Si este estado se quiebra, puede dar lugar a un tipo de cuestionamiento que podría provocar una crisis existencial.

Autenticidad

Algunas personas pueden experimentar sentimientos de falta de autenticidad que podrían conducir a una crisis existencial.

Por ejemplo, una persona puede sentir que no está siendo fiel a sí misma o que no está siendo auténtica con lo que es. Pueden sentir que no están actuando con autenticidad en diversas situaciones.

Cuestionar esto puede conducir a una ruptura de las diversas definiciones que una persona se ha dado a sí misma, lo que puede causar una gran ansiedad, una crisis de identidad y, finalmente, una de existencia.

Muerte y limitaciones de la mortalidad

Cualquiera puede experimentar una crisis existencial. Sin embargo, algunas formas de cuestionamiento y crisis pueden ir de la mano con ciertos eventos de la vida. Por ejemplo, a medida que una persona envejece, puede tener dificultades para aceptar su propia mortalidad.

Encontrar las primeras canas o ver las líneas y arrugas de la edad en el espejo puede hacer que una persona sea muy consciente del proceso de envejecimiento y del hecho de que su vida algún día llegará a su fin.

Una crisis existencial basada en la muerte y la mortalidad no es infrecuente en las personas que reciben noticias de una enfermedad potencialmente mortal. Pueden preguntarse si realmente han logrado algo en la vida. También pueden volverse realmente conscientes de la muerte y la ansiedad de enfrentar el final de su vida.

Los aspectos desconocidos de la muerte, como el misterio de lo que les espera a las personas después, también pueden desencadenar profundos sentimientos de ansiedad y miedo en algunas personas. Esto también puede conducir a una crisis existencial.

Conectividad y aislamiento

La conexión y el aislamiento pueden parecer polos opuestos, pero existen en una escala móvil en los seres humanos. Los seres humanos son criaturas intrínsecamente sociales y necesitan formar conexiones con otros para satisfacer algunas de sus necesidades más básicas.

Sin embargo, los humanos también necesitan momentos de aislamiento para comprometerse con ellos mismos y desarrollar certeza en sus propios ideales.

Tener demasiado aislamiento o demasiada conexión puede conducir a una especie de crisis. Sin aislamiento, por ejemplo, una persona puede perder aspectos de sí misma para el grupo.

Por otro lado, una pérdida de conexión, debido a la pérdida de un ser querido, una relación rota o sentirse excluido de un grupo, también puede hacer que alguien cuestione estas conexiones y cómo se relacionan con su propia existencia.

Libertad

La libertad es un aspecto común de las crisis existenciales. Ser un individuo significa tener la libertad de tomar sus propias decisiones. Sin embargo, la otra cara de la moneda es que también significa ser responsable del resultado de esas elecciones.

Esto puede generar incertidumbre sobre la realización de cualquier acción por temor a que sea una acción incorrecta o que tenga consecuencias indeseables.

Este tipo de crisis puede desencadenar ansiedad no solo por la elección, sino también en relación con la forma en que estas elecciones moldean la vida y la existencia en su conjunto.

Riesgos y complicaciones

Como un artículo en el Archivos de Medicina Interna explica, las crisis existenciales son comunes en personas que enfrentan enfermedades avanzadas o progresivas.

Las crisis existenciales también pueden tener vínculos con otros eventos de la vida, como:

  • Cumplir una edad culturalmente significativa, como 40 o 50
  • perder a un ser querido
  • pasando por una experiencia trágica o traumatizante
  • experimentar un cambio en las relaciones, como casarse o divorciarse

Lea sobre las diferencias entre depresión situacional y clínica aquí.

También puede haber un vínculo entre una crisis existencial y ciertas condiciones de salud mental, que incluyen:

  • ansiedad
  • depresión
  • trastorno límite de la personalidad
  • desorden obsesivo compulsivo

Sin embargo, esto no significa necesariamente que uno cause el otro.

Lea acerca de 13 signos comunes de depresión aquí.

Superar una crisis existencial

Experimentar una crisis existencial no significa automáticamente que una persona tenga un problema de salud mental. De hecho, puede ser algo muy positivo. Cuestionar la vida y el propósito de uno es saludable. Puede ayudar a proporcionar dirección y conducir a una mejor realización en uno mismo.

Las siguientes secciones brindan algunos consejos simples que pueden ayudar a una persona a superar positivamente una crisis existencial.

Lleva un diario de gratitud

En lugar de tener una experiencia grande y significativa que le da un propósito a la vida, la mayoría de las personas tienen una serie de experiencias pequeñas pero significativas que conforman su vida. Llevar un diario de gratitud puede ser una excelente manera de identificar estos momentos.

Una persona puede agregar estos eventos pequeños y significativos a su diario a medida que ocurren. Mirar hacia atrás en este diario más adelante puede ayudar a recordar a una persona las cosas que disfruta de la vida, así como las experiencias e interacciones positivas que tienen que colectivamente dan sentido a su vida.

No cedas al pesimismo

Cuando una persona se encuentra en un caos existencial, puede ser fácil dejar que los pensamientos negativos se apoderen de ella. Sin embargo, esto puede dar lugar a sentimientos de negatividad aún más profundos.

Una persona debe tratar de reconocer cualquier idea pesimista, pero luego reemplazarla con sus contrapartes optimistas. Esto puede ayudar a controlar el diálogo interno que tiene una persona o al menos hacer que el diálogo interno sea más neutral.

Busque respuestas más pequeñas

Parte del peso de una crisis existencial está en tratar de encontrar una respuesta única que lo abarque todo a una pregunta que puede ser demasiado grande o compleja para responder de esa manera.

Tratar de encontrar grandes respuestas a estas grandes preguntas puede causar aún más ansiedad, lo que lleva a sentimientos más profundos de preocupación y desesperación.

En cambio, podría ser mucho más fácil dividir estas preguntas muy grandes en partes más pequeñas. Luego, trabaje para encontrar respuestas a estas preguntas más pequeñas.

Por ejemplo, en lugar de preguntar si una persona ha hecho algo con su vida en su conjunto, debería preguntarse cómo ha impactado al mundo que la rodea durante el último mes.

Esto puede revelar las acciones pequeñas pero positivas que ha realizado una persona, como tener conversaciones de apoyo con amigos o colegas. De lo contrario, estos aspectos positivos pueden pasar desapercibidos cuando se analizan las grandes cuestiones generales de la vida.

Hablarlo

Hablar con uno mismo es útil, pero puede llevar a conclusiones similares cada vez.

Tener una persona o un grupo con quien hablar, como un amigo o un ser querido de confianza, puede ayudar a una persona a ver la crisis desde una perspectiva diferente. Esto puede darles más opciones y posibilidades para explorar.

Un estudio en el Revista india de cuidados paliativos señala la importancia de los grupos de discusión para personas con cáncer que se enfrentan a dilemas existenciales.

Tener conversaciones con sus compañeros sobre estos temas puede ayudar a esas personas a enfrentar desafíos y aprender, posiblemente incluso a encontrar las respuestas juntos.

Cuando ver a un doctor

Aunque cuestionarse a uno mismo y al mundo es saludable, hay ocasiones en las que es mejor acudir a un médico o un especialista en salud mental.

Algunas personas pueden superar una crisis existencial por sí mismas, pero cualquier persona cuya crisis existencial parezca llevarlos hacia la depresión y la ansiedad debe consultar a un especialista en salud mental.

Si una crisis existencial lleva a una ideación suicida, busque ayuda inmediata.

Prevención del suicidio

  • Si conoce a alguien en riesgo inmediato de autolesión, suicidio o lastimar a otra persona:
  • Llame al 911 o al número de emergencia local.
  • Quédese con la persona hasta que llegue la ayuda profesional.
  • Retire cualquier arma, medicamento u otros objetos potencialmente dañinos.
  • Escuche a la persona sin juzgar.
  • Si usted o alguien que conoce tiene pensamientos suicidas, una línea directa de prevención puede ayudar. La Línea Nacional de Prevención del Suicidio está disponible las 24 horas del día en el 1-800-273-8255.

Resumen

Cualquiera puede experimentar una crisis existencial. Es normal y saludable hacerse grandes preguntas sobre la vida y su significado.

Sin embargo, estas grandes preguntas no suelen tener respuestas sencillas y varían mucho de una persona a otra. Por esta razón, generalmente no hay una manera fácil de resolver una crisis existencial sino atravesándola.

Hay momentos en que una persona puede superar su dilema existencial sin ayuda y, en general, una crisis existencial no requiere intervención médica.

Sin embargo, si el cuestionamiento existencial conduce a problemas de salud mental más graves, como depresión o ansiedad, una persona debe consultar a un médico o un profesional de la salud mental para recibir asesoramiento y tratamiento.

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