¿Cómo afecta el asma al embarazo?
El asma puede afectar el embarazo cuando una mujer no recibe el tratamiento adecuado. La mayoría de los tratamientos para el asma son seguros durante el embarazo.
El asma es una afección pulmonar a largo plazo que se puede controlar bien con el tratamiento adecuado.
El riesgo de complicaciones del embarazo es bajo cuando el asma está bien controlada, pero de lo contrario, el asma puede aumentar el riesgo de ciertos problemas.
Este artículo explora los efectos, las complicaciones y los tratamientos seguros del asma durante el embarazo.
¿Cómo afecta el asma al embarazo?
Una persona debe intentar controlar su asma durante el embarazo para reducir el riesgo de preeclampsia.El asma es la enfermedad crónica más común que afecta a las mujeres embarazadas. Sin embargo, el asma bien manejada no es motivo de preocupación durante el embarazo.
Si una mujer controla los síntomas del asma con un tratamiento eficaz, es poco probable que provoquen complicaciones durante el embarazo.
Es importante tener en cuenta que los síntomas del asma se agravan hasta en un 45 por ciento de las mujeres embarazadas con la afección. Si el asma es grave o no se trata de manera eficaz, los síntomas durante el embarazo pueden aumentar el riesgo de complicaciones.
Según una revisión médica de 2013, es poco probable que las mujeres con asma leve experimenten síntomas más graves durante el embarazo. Las mujeres con asma de moderada a grave pueden encontrar que el embarazo empeora sus síntomas.
Si los síntomas empeoran, es más probable que esto suceda al final del segundo trimestre. Las exacerbaciones de los síntomas ocurren con poca frecuencia durante la última etapa del embarazo y el parto.
Suspender o reducir la ingesta de medicamentos durante el embarazo puede empeorar los síntomas de las mujeres con cualquier tipo de asma.
Posibles complicaciones
Si el asma de una persona no está bien controlada durante el embarazo, tiene un mayor riesgo de preeclampsia.
La preeclampsia puede dañar a la mujer y al feto. Se estima que ocurre en al menos 5 a 8 por ciento de todos los embarazos, la condición puede progresar rápidamente sin tratamiento.
Los síntomas de la preeclampsia incluyen:
- Alta presión sanguínea
- proteína en la orina
- hinchazón
- aumento de peso repentino
- dolores de cabeza
- dolor abdominal
- náuseas y vómitos
- cambios en la visión
El diagnóstico y el tratamiento tempranos son importantes. Sin tratamiento, la preeclampsia puede poner en peligro la vida de la mujer y del feto. Sin embargo, con el tratamiento correcto, la mayoría de las mujeres se recuperan por completo.
La preeclampsia puede aumentar el riesgo de que un niño desarrolle asma, además de eccema y alergias.
Otras posibles complicaciones del asma mal controlada durante el embarazo incluyen:
- crecimiento restringido
- bajo peso al nacer
- nacimiento prematuro
Es posible que una mujer también necesite una cesárea.
Las complicaciones se deben a que el bebé no recibe suficiente oxígeno en el útero. Esto puede ocurrir cuando los síntomas del asma impiden regularmente la respiración de una mujer.
Las mujeres que experimentan ataques de asma durante el embarazo tienen más probabilidades de tener bebés con bajo peso al nacer que las mujeres cuyos síntomas de asma permanecen estables. El nacimiento prematuro y el bajo peso al nacer pueden provocar otros problemas de salud en la niñez.
Tratamientos seguros para el asma durante el embarazo
Es importante continuar con el tratamiento del asma durante el embarazo.
Los autores de una revisión de 2013 señalan que las terapias estándar para el asma generalmente se consideran de bajo riesgo durante el embarazo.
Dicho esto, los médicos consideran que algunos medicamentos para el asma son más seguros que otros. Los tratamientos preferidos durante el embarazo incluyen:
- corticosteroides inhalados
- inhaladores de agonistas beta de acción corta, o SABA
Los médicos pueden evitar recetar ciertos medicamentos para el asma a mujeres embarazadas, a menos que sean necesarios para controlar los síntomas. Éstos incluyen:
- cromoglicato de sodio
- antagonistas de los receptores de leucotrienos o LRTA
- teofilina
Muchos médicos están de acuerdo en que la opción más segura es que las mujeres embarazadas con asma tomen medicamentos y eviten los brotes, que pueden provocar complicaciones.
Algunos médicos usan vacunas contra la alergia para reducir los brotes de asma inducidos por alérgenos. Si una mujer ya los recibe con regularidad, es seguro seguir haciéndolo durante el embarazo. Sin embargo, no es una buena idea comenzar con estos durante el embarazo, ya que existe el riesgo de shock anafiláctico.
Cualquier persona preocupada por la seguridad del tratamiento del asma durante el embarazo debe hablar con un médico.
Previniendo complicaciones
Una persona debe ver al médico con regularidad durante el embarazo para prevenir complicaciones del asma.El objetivo del tratamiento del asma durante el embarazo es evitar los brotes. Esto ayuda a garantizar que el feto reciba un suministro constante de oxígeno, lo que reduce la probabilidad de complicaciones.
Un médico intensificará el tratamiento de acuerdo con la gravedad de los síntomas de la mujer y luego reducirá los medicamentos una vez que los síntomas estén bajo control.
El médico controlará los pulmones de la mujer y ajustará el plan de tratamiento en consecuencia. También pueden realizar una ecografía para verificar el desarrollo del bebé.
Las estrategias para prevenir las complicaciones del asma durante el embarazo incluyen:
- ver al médico con regularidad
- tomando la medicación según lo prescrito
- vacunarse contra la gripe, ya que la gripe puede desencadenar un brote de asma
- evitar los desencadenantes del asma, incluido dejar de fumar
- Reducir el estrés, por ejemplo, a través del yoga, la atención plena o la meditación.
- comer comidas pequeñas y no acostarse inmediatamente después para reducir el riesgo de acidez de estómago, que puede empeorar los síntomas del asma
- reconocer los primeros signos de un brote y consultar al médico cuando esto suceda
panorama
Durante el embarazo, el asma que no se maneja bien puede causar complicaciones de salud para la mujer y el bebé. La preeclampsia, el crecimiento restringido, el bajo peso al nacer, el parto prematuro y la necesidad de un parto por cesárea son más probables.
Seguir un plan de tratamiento es la mejor manera de controlar los síntomas del asma.
El asma bien controlada no aumenta el riesgo de complicaciones y muchas mujeres con asma tienen embarazos saludables.