Cómo detener el sangrado de las encías

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En la mayoría de los casos, las personas pueden tratar el sangrado leve de las encías en casa. Una buena higiene bucal y los remedios naturales pueden tratar y prevenir el sangrado de las encías.

El sangrado de las encías es común y, por lo general, no es grave. Una persona puede notar algo de sangre después de cepillarse los dientes o usar hilo dental, lo que puede irritar las encías sensibles.

La razón más común por la que sangran las encías de una persona es debido a la acumulación de placa o sarro. Estas sustancias permiten que las bacterias crezcan a lo largo de la línea de las encías. Una buena higiene bucal puede prevenir la sensibilidad y el sangrado.

Las causas comunes de encías sensibles o sangrantes incluyen:

  • no cepillarse los dientes con la suficiente frecuencia, o al menos dos veces al día
  • usar un cepillo de dientes que sea demasiado duro o rígido
  • usando un cepillo de dientes desgastado y deshilachado que ya no limpia eficazmente
  • usar hilo dental con brusquedad, en lugar de empujarlo suavemente hacia abajo y abrazar los lados de cada diente
  • tomando ciertos medicamentos, como aspirina, anticoagulantes o ibuprofeno
  • tener gingivitis o enfermedad de las encías en etapa temprana

Pruebe los siguientes métodos para detener el sangrado de las encías y evitar que vuelva a sangrar.

1. Usando gasa

Practicar una buena higiene bucal puede ayudar a tratar las encías sangrantes.

Al igual que con el sangrado en cualquier otra parte del cuerpo, las personas pueden ayudar a detener el sangrado colocando inmediatamente una gasa limpia y húmeda sobre el área afectada.

Presione suavemente la gasa en su lugar hasta que la sangre deje de fluir.

Las personas con un sistema inmunológico debilitado u otra afección médica pueden encontrar que sus encías tardan mucho en detener el sangrado. Hable con un dentista sobre la mejor manera de detener el flujo sanguíneo.

2. Usando hielo

Sostenga una compresa fría, una pequeña bolsa de hielo o un cubito de hielo contra las encías hinchadas y sangrantes para ayudar a calmarlas.

Las compresas de hielo son especialmente útiles para aliviar lesiones menores en la boca que causan hinchazón, como cortes y raspaduras. También pueden ayudar a reducir el dolor y la hinchazón causados ​​por la gingivitis.

Use hielo durante 10 minutos a la vez y tome descansos de 10 minutos. Si el sangrado no se detiene, algunas personas pueden considerar llamar a un médico.

3. Usar enjuague bucal

Los enjuagues bucales antibacterianos pueden tratar y prevenir el sangrado de las encías. Matan las bacterias y reducen la inflamación para aliviar las encías doloridas, hinchadas y sangrantes.

El enjuague bucal también puede tratar y prevenir la gingivitis, que es una causa común de encías sangrantes.

Los ingredientes activos comunes en los enjuagues bucales incluyen:

  • clorohexidina
  • peróxido de hidrógeno

Tenga a mano un enjuague bucal para tratar las encías sangrantes cuando ocurran. Las personas pueden comprar enjuagues bucales en las farmacias o elegir entre marcas en línea.

4. Usar un enjuague con sal tibia

Enjuagarse la boca con agua salada puede ayudar a reducir las bacterias y acelerar los tiempos de curación. Según la Asociación Dental Estadounidense (ADA), una persona puede hacer un enjuague bucal con sal agregando media cucharadita de sal a 8 onzas de agua tibia.

Enjuague el enjuague con sal alrededor de la boca para limpiar el área y luego escupe el líquido. Repita esto varias veces al día o según las instrucciones de su dentista.

5. Aplicar una pasta de cúrcuma

La evidencia científica no respalda la pasta de cúrcuma como tratamiento para las encías sangrantes.

La cúrcuma tiene efectos antibacterianos y antiinflamatorios naturales. La aplicación de una pasta de cúrcuma en las encías puede mejorar los síntomas de la gingivitis y el sangrado de las encías.

Sin embargo, actualmente no existe evidencia científica confiable que indique que la cúrcuma tenga algún efecto sobre la enfermedad de las encías o el sangrado de las encías.

Un estudio a pequeña escala comparó los efectos de la curcumina, el ingrediente activo de la cúrcuma, con los efectos de la clorhexidina en la higiene bucal. Los investigadores encontraron efectos antiinflamatorios similares en personas que usaban estos geles durante 10 minutos al día dos veces al día.

La cúrcuma es amarilla, pero no debe manchar los dientes de una persona siempre que se enjuaguen bien después de usarla. Algunas personas usan la cúrcuma como agente blanqueador de dientes, especialmente cuando se combina con bicarbonato de sodio. Sin embargo, no hay evidencia de la efectividad de este remedio.

6. Usar el cepillo de dientes adecuado

Si una persona tiene encías sensibles, puede optar por un cepillo de dientes etiquetado como extra suave o sensible. Los cepillos de dientes firmes o medianos son demasiado ásperos para las encías.

La ADA recomienda que las personas usen un cepillo de dientes con cerdas suaves durante 2 minutos dos veces al día. Dicen que tanto los cepillos de dientes manuales como los eléctricos son efectivos.

Reemplace los cepillos de dientes cada 3 a 4 meses, o antes si las cerdas se ven deshilachadas.

7. Use hilo dental todos los días, pero sea suave

Comenzar un nuevo hábito de usar hilo dental puede causar sangrado al principio. Es posible que las encías no estén acostumbradas a la estimulación. Sin embargo, después de unos días de uso constante del hilo dental, el sangrado debería detenerse.

El uso regular de hilo dental mejora la salud general de las encías y debería reducir el sangrado de las encías con el tiempo.

8. Evitar fumar

Fumar es una de las principales causas de enfermedad de las encías, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Fumar daña el sistema inmunológico del cuerpo, lo que significa que el cuerpo es menos capaz de combatir las bacterias que se adhieren naturalmente a las encías.

Una vez que las encías están dañadas, fumar dificulta que el cuerpo sane sus tejidos.

Dejar de fumar beneficia a todo el cuerpo y aumenta en gran medida la salud de la boca y las encías de una persona. Las personas a menudo notan mejoras en su salud bucal rápidamente después de dejar de fumar.

9. Probar el enjuague con aceite

El enjuague con aceite es una antigua práctica de la medicina ayurvédica. Consiste en enjuagar un aceite específico en la boca durante un máximo de 20 minutos y luego escupirlo. Los defensores afirman que puede blanquear los dientes y mejorar la salud bucal.

Aunque algunas personas pueden encontrar que el enjuague con aceite les ayuda, la ADA no lo recomienda para la higiene dental porque hay una falta de evidencia científica sobre su efectividad. Los expertos sugieren que el enjuague con aceite no puede reemplazar el cepillado y el hilo dental regulares.

Algunas investigaciones limitadas a pequeña escala sugieren que el enjuague con aceite es más eficaz que un placebo para controlar los niveles de placa en la boca. Los participantes del estudio se enjuagaron la boca con aceite de coco durante 10 minutos cada día durante una semana.

La teoría es que el enjuague con aceite extrae las bacterias que viven en la boca, mientras que escupir el aceite elimina las bacterias de la boca. Algunas personas usan aceites con propiedades antibacterianas, como el aceite de coco.

10. Evitar los alimentos procesados ​​y azucarados

Comer alimentos procesados ​​con almidón con demasiada frecuencia puede causar gingivitis y sangrado de encías.

Los alimentos con almidón pueden adherirse a los dientes y las encías y descomponerse en azúcar. Esta acción puede provocar inflamación de las encías, sangrado y un aumento de la caries.

Los alimentos procesados ​​con almidón incluyen pan refinado, pasteles, galletas y papas fritas.

11. Comer verduras crujientes

Las verduras crujientes, como el apio y las zanahorias, pueden ayudar a mantener los dientes limpios entre comidas.

Su calidad crujiente puede ayudar a eliminar los residuos de comida de los dientes. Además, contienen bajas cantidades de azúcar y carbohidratos, por lo que no promueven la caries dental ni problemas de encías.

12. Comer más verduras de hoja verde

La col rizada y las verduras de hoja verde son ricas en nutrientes esenciales.

Las verduras de hoja verde, como la col rizada, la lechuga y las espinacas, son excelentes fuentes de diversos nutrientes, incluida la vitamina K.

Una deficiencia de vitamina K puede afectar la cantidad de tiempo que tarda la sangre en coagularse, por lo que las personas con poca vitamina K pueden notar más sangrado de lo habitual.

Las personas que son propensas a los coágulos de sangre deben preguntarle al médico cuánta vitamina K necesitan en su dieta.

Tratamiento y prevención a largo plazo

La mejor forma de evitar el sangrado de las encías es adoptar un estilo de vida saludable que prevenga las enfermedades que provocan el sangrado de las encías.

Las personas a menudo pueden evitar y prevenir el sangrado de las encías y otros problemas de las encías al:

  • Practicar un buen cuidado de la salud bucal, incluido el cepillado dos veces al día y el uso de hilo dental una vez al día.
  • Reemplazo de cepillos de dientes cada 3 a 4 meses.
  • Visitar al dentista con regularidad.
  • Reserva citas regulares con el higienista para limpieza profesional y eliminación de sarro.
  • Ver a un médico con regularidad para detectar problemas de salud que puedan contribuir a problemas de las encías, como la diabetes.
  • Evitar fumar o trabajar con un médico para encontrar formas de dejar de fumar.
  • Llevar una dieta saludable que incluya muchas frutas y verduras frescas y limitar los alimentos procesados ​​y los alimentos con azúcares añadidos.

Cuando ver a un dentista

Una persona debe consultar con su dentista si nota cambios en sus encías, dientes o boca.

El dolor, enrojecimiento o sangrado de las encías no debe ocurrir todos los días. Si el problema surge con frecuencia o no desaparece con buenas prácticas de higiene bucal, un dentista puede verificar si hay enfermedad de las encías en etapa temprana y otros problemas.

Consulte a un profesional de la salud para detectar signos de infección, como fiebre o hinchazón.

Las deficiencias de vitaminas como la vitamina C o K, el embarazo y ciertas afecciones médicas también pueden contribuir al sangrado de las encías. Las personas deben consultar a su médico o dentista si el sangrado no desaparece después de intentar tratar este síntoma en casa.

Las visitas regulares al dentista pueden evitar que la enfermedad de las encías leve y en etapa inicial se agrave. La enfermedad de las encías no tratada puede eventualmente provocar infecciones y pérdida de dientes. Un dentista también puede cuidar la salud general de la boca de una persona y detectar problemas mayores, como las primeras etapas del cáncer de boca.

panorama

En la mayoría de los casos menores, las personas pueden tratar eficazmente las encías sangrantes con remedios caseros. También es posible prevenir el sangrado de las encías en el futuro si se practica una buena higiene bucal y se abordan las causas subyacentes. Consulte a un médico por sangrado prolongado o excesivo.

Un dentista puede tratar la enfermedad de las encías, especialmente si se detecta en las primeras etapas.

Si la diabetes causa sangrado de las encías, una persona puede ayudar a controlar sus niveles de azúcar en la sangre y controlar el sangrado de las encías y la gingivitis siguiendo un estilo de vida saludable y recibiendo atención médica regular.

Si una persona tiene un trastorno sanguíneo que causa un sangrado inusual, como la hemofilia, puede trabajar con su médico para tomar medicamentos y recibir otro tratamiento según sea necesario.

Si bien el sangrado ocasional de las encías no suele ser una emergencia, una persona debe ver a un dentista si continúa.

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